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Ser la cenicienta barata no es lo mio.

Aquel pensamiento estaba rodando por la cabeza de Keith a mitad de los ensayos de la obra que planeaba hacer la escuela. Por obra del "destino", o como toda la escuela le decia Allura pues segun ella Keith tenia el fisico perfecto para representar a Cenicienta pero una versión barata y otra vez por obra del "destino" Shiro es el gran principe azul.

-¡Oh! Cenicienta olvido su zapatilla -Actuo Shiro, y como es la cenicienta barata obviamente la zapatillas no iba a ser unas zapatillas si no su tenis todo gastado que ahora estaba en manos del "príncipe".

-Quedatelo -Dijo con melancolía Keith- Es para que me recuerdes mi amado principe.

-Pero yo te quiero a ti... ¿princesa?.

Él aula estallo en carcajadas inclusive Keith, aquel hombre hacia que los ensayos no se hacian tediosos, a pesar de que es de un grado mayor y anteriormente no cruzaran palabras por la diferencia de grados pero ahora compartían un momento que por lo visto era muy agradable.

Él ensayo ya había terminado y todos empezaban a irse, Shiro se acerco a su "princesa" el cual estaba guardando su botella de agua.

- ¡Keith -Lo llamo el mayor- ¿Tienes planes para mañana?.

-Sabes eres la primera persona que va siempre al grano -Se puso su mochila- Y a respuesta de tu pregunta, no, no pienso hacer nada.

El de mechón blanco hizo un pequeño baile de celebración, o eso parecia.

—Entonces ¿Te gustaría pasear conmigo mañana? —Preguntó entusiasmado el mayor.

—Por supuesto ¿en donde te vería?

—Que te parece en... —Lo penso él mayor— Jamas crei que llegaría tan lejos. Que te parece... ¡En el arcade!

—Esta hecho, mañana en el arcade a las tres.

De nuevo en mayor hizo un pequeño baile de celebración, pues quien no estaría emocionado de que su crush acepte su invitación a salir.

—¡Hasta mañana Keith!.

Ambos salieron para irse por lados opuestos, ahora estaban mas nervioso que de constumbre.

¿Como es que el tiempo pasa muy rápido? Ésa pregunta recorría la mente del mayor, que ahora se encontraba afuera del arcade esperando a su cita, la cual casi se tropieza mientras corría hasta él.

—¡Llegue! —Casi grita el menor.

—Apuesto a que te ganare —Dijo orgulloso él mayor.

—¡Ja! Ya veremos eso.

Ambos entraron y como niños en una dulcería empezaron andar de un lado para otro, al final ninguno de los supo quien gano pero algo que ambos ganaron fue escuchar las risas del otro.

Un mes después ya estaban presentando lo obra, las risas se oían por todo él auditorio, hasta los mismos actores se aguantaban las ganas de reir.

—¡Recorrí cada reino para encontrarte a ti! -El "príncipe" miraba a Keith mientras sostenía una falsa zapatilla de cristal— Mi amada princesa... Gracias a esta zapatilla te encontré —Con lentitud le puso la zapatilla a "Cenicienta". —Ahora seras mi reina.

En esa escena fingirian un beso pero para sorpresa de todos él beso fue real.

Tal vez no fue mala idea aquella cita en el arcade

Hey, hola

En esta historia estamos en él puesto 3 de historias Sheith

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Bais.

Oɴᴇ Sʜᴏᴛs Sʜᴇɪᴛʜ [ᵉⁿ ᵉᵈⁱᶜⁱᵒ́ⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora