Mis dedos temblaron, pero apreté con fuerza el cuaderno para que no se me cayera. Primero senté el culo en mi cama, luego, tuve una pequeña lid mental, ¿Estaba bien que inculcara en los secretos de otros?, ¿Violar la privacidad de Lea era lo correcto?, ¡¿A quién quiero engañar!?, ya había cometido demasiados crímenes contra la princesita, arruinarle el cabello, perderla en el bosque de noche, y si lo pensábamos, espiar en sus memorias era una pequeñez comparado con lo anterior. Entonces lancé una pequeña carcajada llena de ironía. ¿Me estaba convirtiendo en una persona cínica?, probablemente ya lo sea. Y por último abrí el diario en la primera página.
"Ayer cumplí diez años. Fue un día hermoso, vinieron mis amigas, recibí muchos regalos lindos, muñecas, vestidos, y el juego de cocina de la Señora Pastel que tanto deseaba. Mamá me regaló este tonto diario íntimo, ya no soy una bebé para tener uno, pero ella creyó que me gustaría. Yo esperaba el osito poeta, para completar la colección de Ositos Dulchepachoncitos, el osito poeta es la versión más difícil de conseguir, y la última que me falta para completar la colección de cincuenta ositos. Estoy furiosa. ¡No obtuve mi osito poeta, pero sí un tonto y feo diario!... pues mamá, por tu culpa el osito músico, el osito actor y la osita bailarina se quedarán solitos en su parte de la repisa. ¡Ya estarás feliz!, ¡Ah, pero hay algo que tengo que agradecerte: este tonto diario me vino muy bien para descargar mi enojo!"
¡Qué carajos!, ¿Qué mierda acababa de leer?, eso no se oye ni parecido a la princesita. Volví a la portada para verificar el propietario. Sí, definitivamente este era el diario de Lea. Así que Lea no es lo que todos pensamos, por fuera aparenta una dulce princesa y por dentro es un fétido ogro. ¡Nos engañaste a todos princesita!, bueno, a mí no. Nunca confié en ella.
Por otro lado... ¿Qué diablos son los Ositos Dulchepachoncitos?, bendito sea Google, gracias a él me enteré que eran unos horrendos osos de felpa azorados de indumentaria cursi, que ya no están a la venta desde hace más de diez años, cada uno representaba un oficio, estaba la osita cocinera, el osito ingeniero... ¿Por qué no podía haber un osito cocinero o una osita ingeniera?, ¡Ah!, ¡Maldita sociedad machista!... bueno, volvamos a lo que nos interesa.
"Hoy recibí una mala noticia. Nos mudaremos ¿Qué pasará con mis amigas?"
Ah, al parecer no todo en la vida de la princesita era color de rosas y Ositos Dulchepachoncitos.
"El viaje fue muy largo y la nueva ciudad es horrible. Odio la nueva casa. Odio la nueva escuela. Odio a papá. Odio a mamá."
¡Oh... por... Dios!, que niña más exasperante. Bueno, era de esperarse, sus estándares son tan altos como los de una princesita consentida.
"Odio la escuela."
Mmm... ¿Por qué escribió sólo eso en un día?
"Odio a las niñas de la escuela. Son malas conmigo. Quiero volver a mi antigua casa. Extraño a mis amigas. Extraño mi antigua vida."
¿Qué está pasando?
"Hoy mi mamá me preguntó por qué volví de la escuela con toda la ropa empapada. Tuve que decirle que me caí en la fuente de la plaza de camino a casa"
Creo que ya entiendo lo que sucedía.
"Estoy triste. Ya no lo soporto. Hoy mi mamá me preguntó cómo hice para romper mi uniforme de aquella manera. Le dije que se me enganchó en la rama de un árbol. Pero no me creyó. Un árbol no pudo dejarme el uniforme tan roto."
No sé que pensar, ni tampoco como sentirme. Odio a Lea, pero, en ese entonces, era una niña.
"Cuando creí que ya no podría soportar un día más en esa escuela y que ya no soportaría más los abusos de esas niñas ... apareció mi salvador"
ESTÁS LEYENDO
FLASHBACK
Romansa¿Cómo fue para ti la primera vez que nos conocimos? ¿Qué sentiste en ese segundo que intercambiamos nuestras miradas? y ¿La primera vez que tomaste mi mano? ¿Cuándo fue que caí rendida a tus pies? Estoy enrollada en un grave dilema, estoy enamorad...