Escrito en el Agua

Capítulo 1 "¿Qué era la vida antes de ti?"

El calor que emana de la chimenea me mantiene caliente mientras estoy envuelta en una gran manta sobre el sofá de mi habitación. Tengo una taza de leche caliente en mis manos y aprecio la nieve caer sobre la ciudad desde la vista de mi departamento en Paris, incluso la torre Eiffel se ve desde aquí, proporcionándome una linda vista.

Mi atención que estaba en el ventanal, viaja hacia la puerta y mis ojos se iluminan al ver a Yuri entrar. Dos gritos de felicidad escapan de nosotras y ella corre hacia mí.

Dejo a un lado la taza para abrazar a Yuri.—¡Estás aquí!—susurro en su hombro, mientras que sin poder evitarlo se me llenan los ojos de lágrimas.

—Sorpresa.—ella se separa de mí para mirarme.—Déjame verte.—se echa hacia atrás para obtener una mejor vista y yo quito la manta hacia un lado, dejando a la vista mi vientre hinchado. —los extrañé.

Yo sonrío cuando pone sus manos en mi gran barriga de 37 semanas.

—Nosotros también.—le digo mientras la observo pasar sus manos con cariño.

—Cariño, espero que estés aquí pronto. Tu mami y yo queremos conocerte. —le habla con ternura a mi bebé.

Pronto daría a luz a mi hijo. Era un niño, lo supe hacía al menos 5 meses atrás. Era difícil explicar lo que había pasado todo este tiempo, primeramente, partiendo por mí desistiendo de interrumpir el embarazo. Dejé el grupo y vine a Francia lo más rápido que pude.

Honestamente fue la decisión más difícil que he tenido dentro de todas las que he tenido que tomar. Dejar la vida que tenía, mis amigos y mi carrera fue devastador, pero yo tenía que cuidar de alguien más que estaba primero sobre cualquier cosa en mi vida.

Nos elegí a él y a mí. Porque no hubiese podido vivir con algo como lo que estuve a punto de hacer.

El embarazo ha cambiado tanto mi vida y estoy tan feliz. Oír su corazón latir tan rápidamente por primera vez fue algo que ni siquiera puedo describir como me sentí y debo admitir que sentir sus pataditas son lejos lo mejor del mundo.

—Se está moviendo.—me dice Yuri con emoción.

Lo está. Está moviéndose mucho ahora que Yuri llegó.

—Pensé que vendrías después de celebrar las fiestas de fin de año con tu familia.

—Ustedes también son mi familia.

Me hace sonreír.—¿Quieres cenar? Le diré a ahjumma que salgamos a cenar.

—Llevo dos meses esperando por comer las exquisiteces de Les Climats y por supuesto que ver a ese bombón que cocina como los dioses.

Me hace reír al recordar la última vez que mi mejor amiga estuvo aquí y fuimos a cenar juntas a ese restaurant.

—Aún me pregunta por ti. —le hago alusión al Chef que cocina ahí.

Ella suspira coqueta.—Ay Julen, Julen. Tendrá que olvidarse de mí, Minho y yo volvimos.

Mis ojos se abren en sorpresa.—¿Volvieron?

Ella asiente.—Sí, pero no es nada.

—¿Cuándo será el día que reconozcas que estás enamorada de él?

Ella revuelta los ojos.—¿Yo enamorada? Yo no me enamoro, querida. Es sólo que...—ella busca palabras para describir como se siente y sonrío.

—No le temas al compromiso, ese chico es realmente bueno. No lo dejes ir.

Ella se hecha a reír.—Vayámonos a comer, mejor.