Escrito en el Agua

Capítulo 3 Parte II "Francis Cadeux"

2 años después...

Y así fue como Kyu Jong se mantuvo en nuestras vidas. Vino a Paris al menos 6 veces al año durante los más de dos años siguientes. Nunca se perdió un cumpleaños de Leo y venía cada vez que podía.

Leo y él se adoraban.

Ha sido difícil para Kyu Jong mantener mi secreto todo este tiempo y estoy tan agradecida de él por todo lo que ha hecho por nosotros. Al principio, él se comportó receloso conmigo por todo, sin embargo ahora somos más amigos de lo que solíamos ser antes. Se ha convertido en alguien importante para mí.

—¿Yoona? ¿Estás escuchándome?

Mi vista se enfoca en Im Da Ran, mi hermana mayor, quien no luce nada contenta.—Lo siento, ¿Qué dijiste?—le pregunto con una sonrisa de disculpa por no haberle estado prestando atención los últimos minutos.

—Aish... se nota que te importa la empresa.—me dice cansada.

Yo me acomodo en el asiento rápidamente.—Lo siento, estaba pensando en otra cosa ¿Podrías repetirme lo que has dicho?

Su sonrisa en ensancha.—¿En qué estabas pensando tanto? —me pregunta con una ceja alzada.—¿Estás saliendo con alguien?

—¿De qué hablas? Claro que no. Sólo estaba pensando en que tendría que llevar a Leo a su control anual con el pediatra.

—¿El pediatra que no deja de hacerte ojitos cada vez que vas?

Me sonrojo avergonzada.—¡Él no intenta ligar conmigo, Da Ran!

—Que tú seas ciega y no te des cuenta de sus señales es otra cosa.

Yo la miro con el ceño fruncido.—Últimamente todos me ligan según tú. Son tonterías tuyas.

Ella mira al cielo.—¿Y qué hay de todo el personal de nuestra empresa? Estoy un poco celosa de que los hayas enamorado a todos.

Me río divertida.—¡Estás loca!

—¿No sabes el sobrenombre que te tienen los empleados?—me pregunta divertida.

¿Qué?

—Yoonaphrodite. Mezclaron tu nombre con el de la diosa Afrodita.—me dice sonriendo. —también oí por ahí que te decían missdreamy.

—Da Ran no seas mentirosa.

—¡Que hablo en serio, hermanita menor! ¿Acaso te olvidaste de lo guapísima y encantadora que eres?

Yo... no lo sé. Ni siquiera me preocupaba de mi aspecto hoy en día.

—Ni siquiera luzco como antes.

Mi hermana me sonríe.—Eres realmente preciosa, pero siento que ya no te preocupas por ti. —ella se relame los labios .—Déjame hacer algo por ti.

—¿Qué cosa?

—Pues tú y yo nos iremos al salón de belleza ahora mismo.

—¿Y la reunión? No podemos salir.

Ella me sonríe.—Somos las dueñas, ¿lo recuerdas? La tendremos mañana. Quisiera pasar contigo el resto del día, es mi manera de agradecerte por ayudarme con todo esto que haz estado haciendo.

Da Ran terminó llevándome al salón de belleza que ella siempre visitaba.

El estilista se ensañó conmigo. Me escogió a mí para trabajar en mi cabello.

Me sentí realmente como cuando pertenecía a Girls' Generation y la nostalgia no tardó en hacerse presente en mi mente el resto de la tarde.

Mi hermana tenía razón. Había pasado tanto tiempo siendo madre a tiempo completo, aprendiendo a administrar y haciéndome cargo de la empresa, que mi aspecto había pasado a segundo plano para mí. Sé que no lucia fea, pero ya no parecía la Yoona que solía ser.