Capítulo 8 "En mi piel"

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Él se demora un par de segundos en corresponder mi beso pero cuando lo hace, todo parece descontrolarse, sobre todo porque salimos del ascensor y me apoya contra la pared. Sintiendo su firme cuerpo sobre el mío, mis manos suben y me aferro a su cuello. Separo lentamente mis labios de los de él para mirarlo. La vergüenza subiendo rápidamente hasta mis mejillas.

Sus ojos me miran con un cierto brillo que no puedo descifrar.

—Yo... —comienzo a decir pero me callo porque busco a toda velocidad una excusa o disculpa por haberle atacado así. —Jang Tae Kyung, actúe impulsivamente.

Las esquinas de su boca se levantaron en una sonrisa. —Nunca me habían recibido así de bien.

Muerdo mi labio inferior nerviosamente, aún sufriendo estragos de sus labios sobre los míos.

Sus manos sostienen las mías y me abraza. —lamento todo lo que dije. —reconozco mientras lo miro a los ojos. —sobre dejarte ir con tu esposa. No quiero que lo hagas.

Él acaricia mi mejilla con cariño, como si por fin se sintiera satisfecho, pero algo parece cruzar sobre su mirada, porque hace una mueca.

—¿Qué? —le pregunto mientras retrocedo un paso, para obtener una mejor vista de su rostro.

—Hay algo que debes saber. —dice, mientras da un suspiro. —Vine aquí con Samantha.

Trago duro, sintiéndome enferma de repente. Maldita sea, ¿por qué lo besé?

—Pero no significa nada...

Retrocedo mientras levanto las manos evitando que se acerque a mí.—¿¡Por qué dejaste que te besara!?

—No me arrepiento te haberte besado de vuelta.

—¿Y tú esposa qué?—La suspicacia en mi voz es notoria con el enojo creciendo rápidamente en mi interior. —maldita sea, es mi culpa por lanzarme hacia ti, pero tú no me alejaste.

—No, claro que tú no tienes la culpa. Intenté hacerte caso e intenté restaurar algo que está completamente roto.

Algo en mí se remueve, pero no me permito sentir lástima. —¿Llamas intentar reconstruir una relación besándote conmigo?

Un músculo de su barbilla se tensa.—¿Qué quieres que haga? Tú viniste a mí de repente y...

—Apartarme como su fuera una leprosa. Eso debiste haber hecho y no haber correspondido mi beso. Si tan sólo yo hubiera sabido que tú... —niego con la cabeza, sintiéndome tan estúpida.—hasta confesé mis estúpidos sentimientos. Samantha no se merece esto, Jang Tae Kyung. No se merece que estés jugando así de sucio con ella.

—No estamos juntos. Vinimos aquí a intentarlo, solamente.—me explica molesto.

¿Es acaso el Jang Tae Kyung que conozco? Él no es chico que solía conocer. El de antes jamás le hubiera hecho daño a alguien. ¿Qué había sucedido que lo había hecho cambiar tanto? ¿Qué le hiciste, Samantha?

—Pero ella piensa que tú estás dispuesto a volver con ella y espera algo de ti. Además, esta es una jodida broma de que hayas venido al mismo lugar que yo. ¿No sabias que yo estaba aquí, verdad?

Su silencio es mi respuesta. La mirada llena de culpabilidad que me da, me dan ganas de gritarle de tan frustrada que me sentía.

—¡¿por qué hiciste eso?! ¿Cómo supiste que estaba aquí.

—No puedo sacarte de mi cabeza, Yoona.

Mi corazón late furioso en mi pecho en respuesta, con las malditas mariposas revoloteando en mi vientre. No quiero ilusionarme, maldita sea. No debería reaccionar así cuando él viene aquí con otra chica.

Escrito en el AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora