Capítulo 7 "Niza"

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Beso la frente de mi hijo que yace en su cama luego de haberle leído un cuento.—Buenas noches, mi príncipe.

Él me sonríe somnoliento y se acomoda en su cama, cerrando los ojos para dormirse definitivamente. Yo lo arropo y acaricio su rostro antes de levantarme de la cama para irme a mi propia habitación.

Me siento en la cama, estoy cansada. Mi vista se posa en mis zapatos aún sucios por el fango. El pecho se me contrae dolorosamente mientras los recuerdos que aún siguen muy frescos en mi mente se hacen presentes.

Me recuesto en mi cama, mientras me dejo invadir por los recuerdos. Me siento en la cama nuevamente y termino caminando por la habitación con nerviosismo. Voy hacia mi vestidor, directamente a la caja de seguridad y saco mi pertenencia más preciada que tengo ahí dentro. Una simple caja; pero la Yoona que solía ser antes, está aquí. La mitad de mi corazón está aquí.

Sé que no debería estar haciendo esto. Lo sé. Lo sé. Es una estupidez abrir una herida que debería estar cerrada, pero no lo puedo evitar.

Me miro a mí misma. Mi rostro apoyado en el pecho de Kim Hyun Joong, mientras yo sonrío y él está mirando hacia el horizonte.

Mi vista se empaña por las lágrimas.

Aish idiota, ni siquiera quizo mirar a la cámara. ¿Fuiste así de arrogante hasta el final?

Recuerdo ese día con tanta claridad. Habíamos salido al parque a pasear, y le pedimos a unos turistas que nos tomaran una foto. Amé ese día.

Éramos tan felices y no lo sabíamos.

Suspiro ruidosamente. Probablemente tarde temprano yo dejaré de hacer esto. Ver estas fotos y sentirme con un enorme vacío en el pecho. Honestamente yo era realista respecto a Kim Hyun Joong. Jamás volvería verle otra vez y también sabía que jamás podría recuperar la parte de mí que se había ido cuando lo dejé. Yo también le había hecho mucho daño, nos íbamos a casar después de todo y me amaba. Me amaba tanto como yo a él, sin embrago, sé que él ya lo superó. Sé que es capaz de mentalizarse así mismo y en poco tiempo, olvidarse de todo. Yo había avanzado. Mucho. Pero para mí, se sintió como un duelo que aún no puedo superar del todo. A veces pienso que nunca se va ir, que siempre se quedará en mi corazón.

Por supuesto que esperaba que él fuera feliz. Se lo merece. Yo también voy a rehacer mi vida. Pero lo que había pasado hace apenas algunas horas... todo esto era tan injusto, parecía increíble que Jang Tae Kyung llegara a mi vida inesperadamente y las cosas resultaron así después de todo.

Recuérdalo Yoona. Cuando pienses que todo está saliendo bien, siempre habrá algo que hará que las cosas se compliquen.—me digo a mí misma.

Miro la gargantilla que Kim Hyun Joong me obsequió en mi cumpleaños número 22. Era tan sencilla y delicada, que el recuerdo de cuando la recibí me hace sonreír. El día que conocí el lado tierno de Kim Hyun Joong. Tan duro por fuera, pero era un verdadero algodón de azúcar por dentro. Por supuesto que me costó conocer esa faceta de él, era un poco reacio a mostrar sus verdaderos sentimientos, pero cuando por fin logré que se abriera completamente a mí, yo rompí su corazón.

Espero que cuando pase el tiempo y piense en mí, en nosotros, no sienta odio por mí.

¿Qué es esto? ¿Por qué estoy siendo de esta forma? Probablemente él ni siquiera me recuerda.

Pongo las fotografías en su lugar junto con la gargantilla y las vuelvo a guardar bajo seguridad. Me desnudo y me voy al baño para darme un baño de tina, relajándome por fin.

Despierto temprano por la mañana. Son casi las 7 y aprovecho de adelantar trabajo para la semana. Leo y ahjumma duermen hasta tarde, así que me encargo del desayuno yo misma para los 3 cuando ya he terminado de revisar la pila de carpetas en mi escritorio.

Escrito en el AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora