Unos monstruos amenazan con la vida de los habitantes de un lugar desconocido al que nuestros héroes son transladados. Sin entender que sucede aparecen dos persona que les explicarán cuál es la causa por la que están allí y que sus poderes han dismi...
Saitama avanzó hacia el centro, con calma, mientras que Genos decidió hacer el primer movimiento y se movió con rapidez para golpearle desde un costado.
Genos llegó desde uno de los costados de Baal y le golpeó en la cara, sorprendiéndole por la velocidad del cyborg, mientras que Saitama se acercaba lentamente. El cyborg aprovechó su velocidad y golpeó a su enemigo una y otra vez, sin descanso.
El héroe de clase C se acomodó los guantes mientras veía como el pelirrojo era apaleado por el cyborg. Los nudillos metálicos de Genos golpeaban con fuerza al ojiazul, al que siguió pegando velozmente. Después voló un poco antes de sacar todo su armamento de fuego y apuntar a Baal como objetivo.
Genos: ¡Incinera!
Las llamas dejaron un rastro de destrucción inmenso, pero el pelirrojo había esquivado el ataque y fue a por el rubio, quien bajaba levemente. Genos no tenía tiempo de guardar sus armas y esquivar o defenderse, cuando Baal ya se encontraba al lado del cyborg. Sin embargo el héroe de capa roja le proporcionó un puñetazo en la cara que lo estampó contra el suelo.
Genos: ¡Sensei! Yo...
Saitama: No te preocupes, ya me encargo yo del resto.
Ambos bajaron a la superficie mientras Baal asimilaba el golpe de Saitama.
Baal: ¡Maldito calvo!
El contrincante de Saitama se levantó del suelo, sangrando un poco por la boca, y fue a por el antes mencionado. El héroe de traje amarillo se zafó de los ataques de pelirrojo sin ningún esfuerzo y comenzó a pegarle con fuerza.
Saitama: ¡Golpes Normales Consecutivos!
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Una serie de golpes dieron en el cuerpo del pelirrojo, cada uno con bastante fuerza, quebrando algunos de los huesos del ojizaul y atrofiando algunos de sus músculos. Baal quedaba débil después de cada golpe de Saitama y este acabó estampándolo contra el suelo.
El último golpe del héroe sin pelo dejo K.O. al pelirrojo, a parte de un gran cráter a su alrededor y de crear un pequeño terremoto. Todos comenzaron a saltar de alegría y vitorear a Saitama tras la definitiva victoria. O eso creían...
???: ¿Os habéis divertido con mis clones? Son adorables, ¿no es cierto?
Una voz salía de la torre y retumbaba en toda la plaza. De repente, frente a ellos, de todos los edificios comenzaron a salir copias del pelirrojo.
???: Estos han salido mal, pero igual os entretendrán. ¡JAJAJAJA!
Parecían zombies. Andaban despacio, balbuceaban cosas sin sentido y eran una gran cantidad. Las copias del pelirrojo comenzaban a concentrarse frente al grupo de héroes. Todos estaban a la defensiva esperando que los enemigos hicieran el primer movimiento, menos uno, el espadachín negro, Guts, quien estaba sentado en el suelo.
Guts: Dejármelos a mí.
Ains: ¿Estás seguro? Son bastantes enemigos.
Puck: ¡No os preocupéis, el se encargará de todos!
El moreno asintió con la cabeza, se levantó y, una vez fuera del grupo, colocó a Dragonslayer frente a él, mientras sonreía maliciosamente. El espadachín negro no se lo pensó dos veces y se lanzó a por la gran cantidad de enemigos el solo.
Los primeros enemigos fueron partidos a la mitad por la espada de Guts, pero esto solo era el principio; y con su espada llena de sangre fue adentrándose en el grupo de las copias del pelirrojo, tiñendo aún más su espada de la sangre ajena. Sin embargo sus movimientos eran amplios y lentos , lo que le permitía a las copias dañar al moreno, aunque llevara puesta la armadura de Berserker. Aún así Guts no se rendía y continuaba moviendo su espada para matar a todos sus adversarios.
???: Todavía eres débil...
Guts: ¡NO! No necesito tu poder.
La rabia del espadachín aumentó y por lo que sus ataques eran cada vez más feroces, pero por dentro un lobo negro de ojos rojos engullía a Guts en la oscuridad.
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Y por fuera todo el grupo de héroes pudo ver como desde cuello de la armadura salía lo que parecía ser las fauces de aquel cuadrúpedo y tomaba la cabeza de Guts transformándose en un casco.
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Puck: ¡Oh, no!
Goku: ¿Qué sucede?
Puck: Ha entrado en modo Berserker y aún no lo controla. ¡Será mejor alejarnos!
Guts soltó un gran grito, como el de una bestia, y continuó pelando, pero la diferencia era que esta vez se movía más rápido y tenía más fuerza que antes. A pesar del power up que había adquirido Guts, su cuerpo sufría mucho, sin embargo, él no lo notaba.
Todos alucinaban viendo como el espadachín negro destrozaba a sus enemigos con dureza. La espada del moreno se encontraba teñida de rojo después de partir por la mitad a tantos enemigos y esparcir sus vísceras por todo el campo de batalla.
El grupo enemigo disminuía a una velocidad espantosa hasta que Guts fue el único que quedó en pie, lleno de sangre, no solo de las copias, sino también suya. El moreno aún en modo Berserker giró a ver al grupo de héroes y agarró su espada con fuerza antes de ir a por ellos. Zoro se puso delante del grupo y comenzó a desenvainar sus espadas esperando parar a Guts, pero este último cayó al suelo antes de llegar a donde estaba el peliverde.
La parte del lobo en la armadura desapareció y un gran charco de sangre surgió del inmóvil cuerpo del espadachín.
Puck: ¡GUTS!
El elfo fue el primero en acercarse a su compañero y después todos se acercaron y le dejaron paso a Ains-sama para que pudiera curarlo.
Al parecer ya no quedaban más copias, por lo tanto el resto de héroes hicieron un pequeño campamento para pasar la noche, mientras Ains-sama curaba a Guts. Descansaron allí para dirigirse al día siguiente a la torre que tenían enfrente, sin ninguna dificultad de por medio.
