Reúnanse Héroes

Base Delta: Destruida

Con Baal fuera de juego todos pudieron respirar tranquilos. Todos sonreían y la mayoría estaban tumbados o sentados en el suelo, la batalla había sido dura y el único pensamiento que acaparó sus mentes fue...

Todos: *Solo un pequeño descanso*

Pronto se pudo ver que muchos ya se habían dejado caer en los brazos de morfeo, y lo demostraban con ronquidos. Aparte de que el peligro ya había pasado, no se habían dado cuenta de que la noche había caído. Todos se merecían descansar.

Así, con los rayos de sol que entraban por el hueco que tenía aquel lugar, muchos comenzaron a despertar, aunque a algunos tuvieron que despertarlos, entre ellos al cazademonios legendario.

???: Dante, despierta.

Algo le golpeaba ligeramente en la cara mientras el peliblanco abría los ojos poco a poco.

Dante: ¿V-Vergil?

Habló ligeramente para después encontrarse a su hermano de pie enfrente suya.

Dante: ¿Estoy muerto?

Vergil: Deberías de estarlo desde hace años. ¿Cuántas veces te he apuñalado y sigues aquí como si nada?

Ahora de cuclillas el de gabardina azul seguía golpeando con la funda de su katana la cara de Dante, para ver si se despertaba.

Dante: Entonces, ¿estás vivo?

Vergil: Claro que sí, imbécil.

El Sparda de rojo se sentó y se frotó los ojos mientras bostezaba, mirando después a Vergil.

Dante: Eres como una cucaracha, ¿eh? Nunca te mueres, jajajajaja.

Bromeó el peliblanco haciendo que su gemelo suspirase y le diese un golpe en la cabeza que definitivamente lo despertó, aún así Dante estaba feliz de ver a su hermano vivo.

Por otra parte Gon seguía durmiendo cuando una voz conocida le despertó de golpe.

???: ¡Mira, es Ging!

Gon: ¡¿Ging?! ¡¡¿¿Dónde, dónde??!

En un instante el cazador ya estaba de pie mirando hacia todos los lados hasta ver a su izquierda al Zoldyck en el suelo, con sus brazos sobre la tripa mientras se reía a carcajadas. Nada más verlo fue y le abrazó con fuerza, mientras trataba de contener sus lágrimas.

Gon: K-Killua...Pensé que-

Killua: Que estaba muerto, lo sé. Yo también lo habría pensado si me tomase el pulso y no lo notase, pero soy asesino y estoy acostumbrado a eliminar casi mi pulso y hacer pensar al resto que estoy muerto. Ya es casi un acto reflejo de mi cuerpo.

Abrazo también a su amigo y trataba de tranquilizarle con esas palabras, pero el contrario no pudo evitar derramar varias lágrimas, alegre por ver a su amigo vivo.

Una vez todos estaban despiertos se reunieron en el centro de la sala mientras comían algo y charlaban los unos con los otros, sobre la dura batalla que habían tenido y sobre las técnicas que utilizaban unos y otros. Y aunque siempre había alguien refunfuñando, como Bakugou, todos sonreían, alegres.

De repente un ascensor apareció en la sala, un gran ascensor que podía llevar a todo el grupo hasta la primera planta. Todos estaban recuperados, así que no les importaba si era una trampa, la afrontarían juntos.

Ya dentro del ascensor, este comenzó a bajar y pudieron ver el interior de la base mientras bajaban a la primera planta. Sorprendidos miraban el gran laboratorio que estaba formado allí dentro, lleno de varios monstruos con los que habían luchado, otros que eran experimentos fallidos y con máquinas trabajando en juntar nuevas especies para formar más monstruos.