Te amo como eres

¿desafortunado accidente?.

Narra ???

¿Que me paso?, ¿donde estoy?, sentí una punzada muy pero muy fuerte en la pata derecha, ¿que demonios fue lo que me paso?, siento que algo me lleva, pero no se que es.

-- AMELIA, AYÚDAME!!!.

¿Y ese grito de donde salió?, entre abrí los ojos y vi a un tipo que me cargaba, después vi mi pata y por poco me desmayo, tenía mi pata derramando sangre a muerte, siento que me da.

-- Sam, calmate y traelo-- el tipo me llevo a una camilla y me recostó ahí-- ¿que paso?.

-- no lo se, estaba conduciendo y sonó mi teléfono, cuando iba a contestar se me callo y baje los ojos dos segundos y cuando los levante, apareció de la nada, frene pero lo lastime igual.

¿Este infeliz me atropello?, tiene que tener los ojos en el camino, no en un condenado teléfono.

-- tranquilo Sam, espera afuera yo me encargaré.

-- gracias Amelía, te lo agradezco de todo corazón.

El tipo llamado Sam se fue de la sala y me dejó con la mujer, Amelía.

-- no le guardes rencor-- la mire desconcertado- es un pan de Dios, pero tiene muchos problemas.

-- sus problemas me van a dejar lisiado.

Me puso un trapo en el osico y me durmió.

No se que paso después, sólo desperté cuando "Amelía" término de vendarme la pata.

-- listo Sam ya puedes pasar.

El tipo entró menos pálido que cuando lo vi, hasta me atrevería a decir que con el color en su cara se ve bastante guapo.

-- ¿estará bien?.

-- si, mientras que lo cuides bien.

-- ¿que?-- ¿que?.

-- yo no me voy a quedar con rapunzel versión hombre.

-- no puedo quedarmelo Amelía, estoy teniendo algunos problemas-- tus problemas me valen, casi me matas-- termine mi relación con Ruby y tengo otros problemas ya que se mudara.

-- entonces ya tienes nuevo compañero-- me quiere meter a la boca del lobo-- Sam, este perro es callejero-- me señaló-- necesita que alguien lo cuide.

-- ¿callejero?, mas respeto querida, seré callejero pero te respeto-- ladre.

-- ¿vez?, le agradas.

-- ¿agradarme?, ni muerto-- volví a ladrar.

-- entonces no tengo otra opción, me lo llevo-- ey, ey, ey, tu tampoco eres mi mejor opción.

-- excelente Samuel.

Maldita sea, me acostumbre a estar tranquilo y aquí me ven, en un auto llendo a quien sabe dios, con el tipo que me atropello. Esto es encantador.

-- ¿que tal si te pongo un nombre para no llamarte perro?.

-- excelente Samantha, ¿luego que sigue?, ¿te hago trenzas?-- ladre con sarcasmo.

-- veo que te gusta mi idea-- sonrió de oreja a oreja.

De seguro te la caíste a tu mamá cuando eras bebe, pensé al ver que no entendía mi sarcasmo.

-- Ya llegamos-- era un edificio-- vamos amigo.

Me cargo como una princesa, hasta la puerta del ascensor, no vi que número toco.