Te amo como eres

dia libre.

Narrador normal:

Sentía que le estaban mojando la nariz, pero de a poco, abrió sus ojos verdes para ver unos pequeños ojos azules que trataban de despertarlo.

-- hola Henry-- murmuró dormido, el bebe le regalo una sonrisa a su padre, pues llevaba un buen rato tratando de despertarlo.

-- ¿como llegaste aquí?-- se incorporo en la cama con el bebe en brazos.

Miro a su alrededor si encontrar a su esposo, se levantó y fue a la cocina, ahí estaba, tarareando una canción mientras preparaba el desayuno, se acerco a el sigilosamente y lo abrazo por detrás.

-- ya despertó señor Winchester-- dijo bromeando Castiel.

-- un pequeño ángel me arrastro del mundo de los sueños aquí-- murmuro viendo al bebe que balbuceaba.

-- supuse que lo aria, por eso lo deje contigo-- corrió un poco a Dean para poder servirle el desayuno-- el café esta caliente todavía así que sírvete.

-- bueno-- se alejo para dejar a su hijo en la sillita de bebe que usaba para comer-- ¿que hay para desayunar?.

-- huevos, tocino, tostadas y café.

Al servir el desayuno no dejaba de ver a Castiel por una simple razón, es jodidamente hermoso.

-- Dean, sino te calmas te calmo-- dijo sacándome de mis pensamientos, note que me estaba exitando.

-- ¿y como me calmarías?-- le rete.

-- con un sartenazo por que esta tu hijo presente.

-- antes no te molestaba.

-- antes no teníamos un bebé al que educar-- Castiel tomo a Henry entre sus brazos.

El de ojos verdes bufo por eso, admitía que la vida como padre no era fácil, pero el no se refería a las noches en vela, sino a la abstinencia a la que estaba sometido.

Después del nacimiento de las gemelas y la boda, Castiel simplemente no se sentía del todo bien como para tener alguna actividad física de ese modo, eso lo tenia frustrado.

Por otro lado el de ojos azules pensaba en lo mismo que su esposo, realmente quería tener una noche de intimidad con Dean, el problema era que su trabajo se llevaba toda su energía y volvía muy cansado a casa, prefería dejarlo dormir y que al día siguiente estuviera listo para trabajar, también estaba el hecho de que Henry dormía en la misma habitación que ellos y no solo eso, tenia sueño ligero, cualquier sonido hacia que sus ojitos se abrieran y no los cerraba hasta que se aseguraba que no era nada.

Pero Castiel tampoco quería dejarlo en una habitación aparte porque cuando lo intentaron la primera noche se la paso llorando por no sentir a su bebé en la misma habitación.

Por tanto debía de acostumbrarse, aunque eso signifique seguir aguantando las ganas se arrancarle la remera a Dean.

En un resumen, ambos querían tener sexo, pero las circunstancias y los horarios estaban limitandolos.

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Dean estaba decidido, sino lo hacía ahora nunca más lo volvería a hacer, tenia todo planeado, solo debía ser paciente, su plan no iba a fallar.

-- buenos días Cas-- le dio un beso como todas las mañanas-- ¿como dormiste?.

-- buenos días, dormí bien.

-- eso espero por que hoy tendremos un día juntos-- le murmuro al ver que Castiel no se iba a levantar.

-- si, claro, como si fuera que Henry lo permitirá-- se volvió a tapar con las sábanas.