pequeñas confusiones que dan risa.

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Narrador normal:

Era la segunda boda que celebraba esta familia, Sam y Gabriel estaban muy nerviosos, tanto que ya casi no dormían.

Pero sus hijas precisaban atención ya que eran tan solo unas bebés, así que forzaban a su cuerpo a descansar, entonces sin darse cuenta el día ya había llegado.

Sam esperaba muy ansioso, no solo por la boda, sino que era algo que no podía seguir callando, así que pidió hablar con Dean.

-- ¿que ocurre Sammy?-- pregunto una ves que estuvieron solos.

-- tengo algo muy importante que decirte, y creo que me golpearas por eso, pero te juro que no fue intencionalmente, estaba ebrio.

-- deja de parlotear y dilo ya.

-- Dean, yo... ¿recuerdas la despedida de solteros de la semana pasada?.

-- ¿como olvidarlo?, termine durmiendo en el pasillo por que Crowley invito a prostitutas.

-- bueno, yo cometí un error.

-- pues dilo ya!!!.

Antes de poder decirlo sonó la campana que indicaba la llegada de Gabriel.

Antes de que pudiera decir nada, cuando estaba en el altar estuvo mas nervioso que nunca, no podía más, y lo peor de todo era que no podía decirselo a nadie.

Cuando Gabriel llego al altar noto lo tenso que estaba Sam, aun así no dijo nada, cuando el cura comenzó a hablar le dio sueño, ¿como era posible que alguien pueda esperar tanto tiempo parado?, por suerte no se casaba en verano, sino no solo tendría dolor de piernas sino que también calor.

A eso de la mitad del discurso una mujer con pancita se levanto y caminando por el borde de la alfombra se dirigió hacia adelante, al notar esto Dean miro a Sam, y cuando este lo miro su hermano le hizo una seña apuntando a la joven, el mas alto miro en su dirección notando a la chica.

-- no creas que no la note-- susurro Gabriel.

Cuando se dieron la vuelta la chica se sentó al frente.

-- disculpen, es que atrás no se escucha-- se disculpo.

Sam la reconoció, era Madison, su ex pareja, aunque ahora era una gran amiga, casi sintió que se desmayaba.

Después del beso se fueron al salón para celebrar, aunque Sam todavía no terminaba de hablar con Dean, salieron para poder hablar mejor.

--ahora si dime que querías decirme.

-- bueno Dean, yo... le hice un rayón al Impala cuando te lleve a tu casa.

-- ¿QUE?!!!-- enfureció.

--lo siento Dean.

-- te voy a matar-- se acercó a su hermano.

-- en cerio lo siento-- Sam corrió dentro del salón de fiesta con Dean detrás de el, los presentes se corrían de su camino, el más alto solo se alejaba lo más posible de su hermano.

Terminaron siendo regañados por Mary quien los arrastro de la oreja a cada uno con su respectiva pareja.

-- me lo cuidas bien Gabriel, este se suele meter en problemas-- le advirtió una vez que lo dejo con el.

-- no te preocupes, el único problema que tendrá es conmigo sino me hace caso-- esa amenaza no había sino muy sutil se su parte.

Por otro lado Castiel no dejaba de regañar a Dean por comportarse como un niño pequeño en la boda de su hermano, el se defendió con la excusa se que fueron motivos muy personales.

Te amo como eresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora