Te amo como eres

la revelacion de la bendición.

Narra Gabriel:

Me alegra que el hermano de Sam ya tenga a su bendición, me alegra de verdad, hora solo me queda saber que va a ser mi bebé.

Estaba recostado esperando a que Sam venga con la comida.

-- aquí esta el almuerzo.

Trajo una buena y calentita sopa, tal parece que a mi bebe le gusta mucho los vegetales, como a su padre.

-- recuerda que hoy tenemos que ir al hospital para ver que es el bebe.

-- estoy gordo.

-- ¿que?.

-- estoy gordo Sam.

-- no estas gordo amor-- puso una mano en mi gran vientre-- es solo el embarazo.

-- pero a penas tengo 5 meses, no creo que sea tan grande como para agrandar tanto el vientre.

-- tranquilo Gaby, tengo un amigo que tuvo hijos que pesaban 3,41kg por que su esposa tenia embrazó de diabetes.

-- ¿dices que posiblemente sea diabetico?-- me cruce de brazos.

-- es una posibilidad.

Dejamos esa platica para evitar que lo golpeara con el plato de sopa.

Miramos televisión durante un rato hasta que llegó la hora de ir a la consulta.

Cuando llego la hora me puse muy nervioso, sabría lo que seria mi bebé, esto es algo muy difícil de calmar.

-- ey Gaby, ¿como llamaremos al bebe?.

La voz de Sam me saco de mis pensamientos, es cierto no habíamos elegido un nombre para nuestro hijo.

-- no lo había pensado, siendo sincero no se me ocurre nada.

-- ¿como se llamaba tu madre?.

-- ¿eh?-- eso me desconcertó por completo, ¿cuanto tiempo paso desde la ultima vez que pensé en mi madre?-- se llamaba Elisa.

-- es un nombre hermoso, bien esta decidido-- al notar que no entendía ni una palabra me sonrió-- ese sera el nombre si es niña.

-- ah, ya caigo.

-- lento.

-- oye no es mi culpa, me preguntas de la nada como se llamaba mi madre y después que ya esta decidido, te pasas.

-- ¿y si es niño como le pondremos?

-- me ignoraste-- suspire resignado, ¿que sería de mi sin ti?, pensar en mi vida sin Sam me es imposible-- no lo se, ya te dije que no tengo ni idea.

-- mmm... Yo tampoco tengo idea.

Lo pensé un poco, se que hay muchos nombres pero ese es justo el problema, quiero un nombre de que me sienta orgulloso de llamarlo.

Algo vino mi mente, no pierdo nada con intentarlo– ¿que te parece como tu padre?.

– ¿John?– lo pensó un poco– no esta mal.

– John sera.

Llegamos rápido, dimos los datos y pasamos a la sala de espera. Me puse a jugar con mi barriga, Sam dice que es normal pero a mi parecer es mas grande que una piñata.

– Gabriel Shurley.

– aquí.

– pase por favor.