Te amo como eres

adios solteria, hola compromiso.

Narrador normal:

Uno diría que el estar a punto de casarte seria lo mas lindo del mundo y que sientes un poquitito los nervios.

Esas son todas patrañas, mentiras que te dicen para no decirte que te la pasas discutiendo por cada minúsculo detalle.

– por enésima vez Dean, no voy a dejarte que lleves alcohol a la fiesta de nuestra boda.

– y yo te vuelvo a a decir que exageras con tres pasteles, solo necesitamos uno, lo demás es solo decoración innecesaria que terminara echándose a perder en el refrigerador.

Ambos estaban estresados, estaban a tres días de casarse y no podían aun coordinar bien, asistieron a la boda de Michael y Lucifer la cual después de como cuatro meses trajo consigo a una niña muy hermosa.

Castiel se obsesionó un poco con hacer una boda demasiado elegante y formal, Dean por su parte quería algo más simple, por tanto están en constante desacuerdo.

– yo quiero una boda grande y hermosa– acató el peli-negro.

– las bodas simples también son hermosas– contra ataco Dean.

– si no quieres casarte sólo dilo y ya.

– nunca dije que no quería casarme, pero vamos Cas solo soy realista, no son tantos invitados los que asistirán, para una boda grande deben ser mínimo 100 invitados, nosotros nisiquiera somos la mitad.

Castiel miro a otro lado, tenia razón, no contaban con tantos invitados, otra vez estaban peleando por nada, resignado aceptó el pastel que Dean le mostró antes, no era feo, de echo era muy bonito.

Estaban tan concentrados que el repentino llanto de Henry los asusto, Dean se levantó para buscarlo, cuando volvió ya no lloraba tan fuerte, entonces Castiel pensó algo.

– ¿hace cuanto que no tenemos relaciones sexuales Dean?.

El otro lo miro sorprendido y luego pensó.

– mas o menos desde que me dijiste de Henry.

– si pero, durante mi embarazo lo hicimos dos veces creo.

– si tienes razón, mas o menos desde que tenias seis meses– se quedaron callados, no tenían un tema de conversación que no los llevará a discutir.

– oye Cas, ¿ya pensaste que aras para tu despedida de soltero?.

– no, aun no, ¿a ti se te ocurrió algo?

– Sam dijo que invito a los chicos a su casa para hacer la fiesta, pero ya les dije que nada de chicas.

Soltó una ligera carcajada– bueno, le diré a Charlie que me ayude a hacer algo.

– no, a Charlie no, ella puede hacer que todo se transforme en un caos total, pidecelo a Meg.

– esta bien– se levanto para ir con Dean, tomo a Henry y después puso una cara triste– ¿crees que sea como yo?.

Dean miro al bebe, no era idiota, sabia que el bebe estaba cambiando, sus bultitos en la cabeza eran sus orejitas, dos pequeñas orejitas gatunas, y sus ojos variaban mucho.

– no me molestaría que en un futuro fuera igual a ti.

– lo se Dean, pero yo tengo miedo.

– no tienes por que, yo los cuidare a los dos.

Se dieron un beso como no lo hacían hace meses.

Al día siguiente coordinaron con los demás quienes gustosos aceptaron hacer una despedida para Cas.