El Harem De Vegeta

16. Dragon Balls

Bulma se encontraba acostada jugando con el gatito, el tiempo pasaba y su incertidumbre de la tardanza del principe la impacientaba más y más, se recostó, abrazo al felino y miro hacia arriba meditando.

Las puertas de la recámara se abrieron y sobresalto a la peliazul que se encontraba ya sumida en sus pensamientos. Se incorporo y los ojos de los dos se cruzaron.

— tengo que irme a una purga.
—¿Qué? ¿Cuando?
— mañana temprano.

Flash back

Vegeta ingreso al salón real y dirigió en la dirección que se encontraba Bardock.
Siempre lo detestó él al general, tal vez porque no veía un soldado de elite sino un clase baja que jamás mereció que le subieran el rango. Sin embargo, Bardock no guardaba ningún ápice de odio o rencor hacia el pequeño príncipe, le sentía hasta cierta estima, porque verlo así, adulto, le recordaba a su pequeño kakarotto que tenía al momento la misma edad de Vegeta.

— Habla rápido, que debo irme. — cruzo los brazos y confronto al general con la mirada.

Bardock se reverenció ante el príncipe — Señor, tengo que notificarlo que debe ir mañana a la mañana a la tierra.
—¿La tierra? — su semblante rudo se apaciguó ante la sorpresa.
— sí, su favorita es oriunda de ese lugar.
—¡Eso ya lo sé! — exclamó agitado — pero ese lugar ya esta conquistado.
— lo que sucedió es que hubo un levantamiento de civiles terrícolas en contra de nuestros ejercitos — hablo tranquilo.
— ¿y? De eso se tiene que encargar otro contingente de ejercito, no yo. — lo miro de lado.
— fueron ordenes del rey, él no desea que pelee contra los sediciosos.
— ¿Y para que me busca?
— encontraron esto en las manos de un rebelde, señor — saco del bolsillo de su armadura una pequeña esfera de color naranja vidriosa con cuatro estrellas rojas en su interior.

Vegeta observo el pequeño objeto y no logro descifrar que era y para que se utilizaba ¿qué peligro podía tener una pequeña piedra?

— ¿Qué es eso?
— es una esfera del dragón, su majestad, según la leyenda terrícola si se juntan estas siete esferas, un dragón aparece y cumple deseos.
— oí el rumor, pero no entiendo todavía que tiene que ver conmigo.
— el rey quiere que asista a la tierra y averigüe si es verdad la leyenda y siendo así, recolectar todas las dragón balls, solo es por una semana y yo también iré a calmar a las revueltas.
— esta bien ¿algo más? — tomando la pequeña esfera en sus manos y volteandose para marcharse.
—sí, guarde esa piedra aquí para que no caiga por algún error en manos enemigas señor. — trago saliva — y el carácter de la misión debe ser totalmente discreto.

Vegeta solo hizo un movimiento con la mano y se retiro.

Fin flashback

— te traje algo... — el se sentó en la cama y miraba a la peliazul, ella miraba curiosa con el gato en el regazo, en seguida el saco la esfera del dragón de su bolsillo y se lo deposito a Bulma en la mano.
— ¿Que es? — miro el objeto dandolo vuelta, buscando alguna clave del mismo.
— es una dragón ball, si reúnes siete de ellas, un dragón te dará un deseo.
— ¿Y por qué me la das? — mirando nuevamente a los ojos al príncipe.

Él tomo el mentón de Bulma y la acerco hacia si. — Porque ese objeto es especial como tu mujer y porque nadie te lo arrebataría, como nadie te sacaría de mi lado — la beso dulcemente.
— quedate conmigo, no vayas...
—imposible, sólo es una semana. Además, ya tienes compañía — viendo al gatito que se encontraba curioseando en la cama de vegeta — ¿pensaste en un nombre?
— sí.

(...)
— todo esta saliendo según el plan, mañana veré al anciano que cuida a mi hijo para ver como evoluciono a nivel de ki.
— perfecto, informame como esta mi esposa, que siga quedándose en kame house y no te olvides Bardock, no vas sólo, vas con el hijo del rey y él es muy suspicaz.
— lo tendré en cuenta doctor, esperó que esto termine bien.
— eso esperemos, eso esperemos. — encendió otro cigarrillo y miro hacia el cielo rojo, como extrañaba a la tierra y a su mujer, pero todo era para cuidar a su hija de ese lugar del terror, valdría la pena todo lo que arriesgaba, valía toda la maldita pena.

Continuará.