El Harem De Vegeta

51. matrimonio

Bulma y Gine estaban en la montaña, tenían que esperar a Goku, para saber como seguir, la sayan tenia un presentimiento oscuro, se notaba nerviosa pero continuaba sentada con los ojos cerrados, mientras que Bulma observaba el cielo. Noto un punto oscuro que iba en su dirección y supo que era Goku, Gine abrió un ojo al sentir el débil ki de su hijo y se levanto de inmediato.

- ese bastardo...- murmuro

y Goku aterrizo en donde se encontraban las mujeres, Bulma lo vio lastimado y tembló.

Arrástrame hacia la muerte,

Como un cigarrillo encendido

- te dije que no vayas con ese idiota, mírate ahora

Goku observo a las mujeres y levanto los hombros.

- Dime que te dijo - indago la sayan

- Quiere de regreso a Bulma, piensa que es mi amante.

- ¿Queeee? - Bulma se sonrojo - No iré.

- Bulma - el sayan herido agarro de los hombros a la humana y la miro - no te mentiré, Vegeta... él... asesino a su padre.

la peliazul tembló y negó con la cabeza - Él no haría eso, no es capaz - siguio negando con la cabeza y aparto las manos de Goku.

- Lo hizo, dijo que si no te entregaba, el diría que lo asesine yo.

- ¿y tu que haras? - desconfiada miro a Goku.

- Eso no me importa, que crean que mate a un rey no es lo importante... lo importante es que...

- ¿Qué? ¡Dime!

el sayan miraba para otro lado y Bulma mas nerviosa se sentia - DIMELO

-él me amenzo... - la miro a los ojos - dijo que mataría a tu padre.

- eso... es imposible - la duda y la sorpresa se volvieron carne en el cuerpo de Bulma, Vegeta podría ser malo, pero ¿A tal nivel? había perdido la cabeza - Quiero estar sola - murmuro y se fue a la cueva que estaba cerca de ellos.

Gine y Goku se vieron pero no argumentaron nada, decidieron esperar, la decisión era de ella.

Toma mi último aliento,

Como el humo de mis labios.

[...]

Era otro día y Bulma había sido trasladada a los calabozos desde que había llegado al palacio, no tuvo ninguna conversación con Vegeta, intento no mirarlo.

No le sirvieron alimentos y tampoco tenia hambre, estaba ella y el cuarto de piedra que la rodeaba, se sentía bastante tranquila, había hecho todo lo que estuvo en su alcance, tal vez, su destino es estar encerrada en una prisión de cristal sin libertad del ser, sin poder ser ella por completo, enajenada de la vida real. 

He mentido por ti y me ha gustado

Pero mis rodillas están heridas

Por arrodillarme ante ti

Ya tuve suficiente, pero eres

Demasiado difícil de dejar

Kaede se aproximo a los barrotes y con una llave libero a Bulma, esta ultima no se percato de ello sumida en sus pensamientos.