El Harem De Vegeta

45. Amistad

Hubo silencio, un silencio incomodo que invadió la habitación y que dejo extraños a los presentes, nadie dijo nada, solo las respiraciones jadeantes salían lo mas disipamente posible.

Lo había hecho, lo realizo. La venganza de Vegeta estaba consumada y la culpa, sentimiento desconocido para él se adentro a permanecer luego del acto sexual y sólo pensó en Bulma y lo que hizo por rabia, dolor, decepción.

Milk se levanto y se fue, cuando la puerta se deslizo tras de sí lloro amargamente, debía acabar pronto con aquella situación en la que estaba involucrada, su plan estaba fallando.

Mientras que en el ala científica, la peliazul le tomaba las medidas al sayan y ninguno profería decir nada. Goku estaba dolido y Bulma sentía una sensación ambigua, entre incomodidad y bienestar, algo que no podía precisar y le hacía enojar.

- Es raro ¿Sabes? - Bulma fue la primera en hablar.

Goku la observo asombrado -¿Qué?

- Mi padre volvió a presentarnos cuando ya nos conocíamos de antes - inquirió mientras seguía tomando las medidas del cuerpo del sayajin.

- si... supongo - y mientras sentía pesada las palabras, recordaba a su madre que le advertia que debía actuar como Bardock, pero el francamente no quería hacerlo, estaba turbado, quería ser él y decir que estaba enojado con la vida o con la situación que presencio o algo, el shock del momento ya se había disuelto entre lágrimas, pero también recordo a su padre advertirle de la hija del científico. - ¿Tu no eras la prometida del principe?

Tras esto, Bulma que estaba cada día mas aferrada a la idea de olvido y suponía que estaba mejor, que eso afectaba menos, que el dolor lo sobrellevaba y se iba licuando, todo esto, estas teorías que se confirió, que las tomo como un mantra y frase de cabecera, se desabarrancaron y el dolor peso en su pecho como el concreto, se tomo de la bata y apretó.

- ya no...-

-¿Por qué?

- ¿Tu no eres soldado? solo debería importarte la guerra y esas cosas de sayan, no que sucedió con el príncipe - sentenció furiosa - yo a ti no te preguntó que era lo que hacías anoche en el harem, por qué el beso, o por qué te fuiste de la nada y regresas tan misterioso.

- Pero, te encantaría preguntar y saber - sonrió

Bulma enrojeció y miro hacía abajo.

- Estaba buscando a alguien anoche, la nueva favorita del principe.

La peliazul sintio un cuchillo que le atravesaba el corazón y la garganta se le cerro - ¿ Nueva... favorita? - sintio deseos de correr, para evitar esos sentimientos que buscaban lastimarla, ese ego el cual, ella ya no era la única en la vida de Vegeta, había otra, tal vez mucho más linda, inteligente, tal vez de mejor clase y ¿Por qué no? de su misma raza... se agarro el cuello y se froto en la mordida del príncipe que se estaba difuminando, pero volvía a doler como la primera vez.

- ella era mi amante - y Bulma lo miro con los ojos llorosos e incrédula.

- ¿pero tu no tienes mujer?... ya veo, los sayan son así, infieles en su totalidad.

- te equivocas - y la sostuvo del brazo.

Bulma se deshizo del amarre y lo contemplo otra vez furiosa -  ¿Niegas que tienes mujer y te fuiste a mitad de la noche para buscar a tu amante? ¿Cómo se llama eso si no es infidelidad? y luego de todo aquello, me besas.

- Tuve que hacerlo, no porque me parezcas bonita ni mucho menos - la furia de Bulma iba en aumento - sólo que si gritabas, me encontrarían y yo no necesito mas problemas, de igual forma no volverá a suceder, ellos dos, estaban muy felices paseando en el jardín.

- ¿Cuales ellos dos?

- Vegeta y ella.

De repente Bulma comenzó a sentir que todo le daba vueltas y la visión tenía motas oscuras que le nublaban y no podía enfocarla por más que quisiera, el cuerpo se sintió liviano y las piernas flojas.

- debo irme - y corrió hasta el baño, en el cual se encerró, se observo en el espejo y respiro aceleradamente, ya no quería estar más allí.

Goku se acerco a la puerta del baño y le comento -yo puedo hacer que salgamos de este planeta, pero debes confiar en mi.

Bulma abrió la puerta del baño rápidamente - ¿Cómo?

- solo confía en mi

- ¿ y qué quieres a cambio?

- tu amistad.

continuará.