42. ojos bonitos.

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Estaba en el centro de las miradas de todos, con mi cara cubierta y un traje seductor que se podrían apreciar todos mis atributos obscenamente.
El reflector me apuntaba solo a mi, los tambores comenzaron a sonar y mis caderas se cortoncionaron al ritmo de la vertiginosa música, me convertí en una con la melodía y me deje llevar por el sonido salvaje y apasionante, a sabiendas de que me miraban a mi y solo a mi.

(...)

El rey y el príncipe apreciaban la exhibición desde sus lugares, ninguno de los dos hablaba ni propiciaba ningún sonido, pero mientras el déspota mayor disfrutaba, su acompañante moría de celos... Se dio cuenta que fue una mala idea el hacer bailar a Bulma.

Mientras que el rey estaba orgulloso de su hijo "ha sido brillante mi actuar, Vegeta por primera vez a reaccionado a todas mis palabras o acciones, no sé casará con esa humana de cuarta, mi plan con Ciris fue un éxito ensordecedor"

*flashback*

— Te he llamado hasta aquí porque no quiero que termine mal nuestra relación.

— Ja ja ja, el rey que mato a mi hija, no quiere que me vaya odiándolo... — su sonrisa era irónica — pues, dejame decirte... ¡¡Siempre intentaré destruirlos!! Yo me iré, pero, Vegetasai esta condenada a la destrucción y será por mis manos.

— entiendo — siguió estoico con los brazos entrelazados — pero ¿si llegamos a un trato?

— ¿Trato? ¿Qué clase de trato?

— Venganza... Tú quieres acabar con la criada de mi hijo, yo veo cada vez mas cercana su relación y más nociva, lo último que me falta es que un insecto trate de trepar al poder que yo construí a costa de mi hijo.

Ciris río con grandilocuencia.

— ¿Quieres que la mate?

— No, solo separalos por un tiempo, yo haré que esa separación, sea definitiva.— sonrió.

(...)

Luego del anunció de casamiento de Vegeta y su esclava, ambos se sentaron en sus lugares para celebrar la fiesta de cumpleaños del príncipe.

— ¡¿CÓMO ES ESO DE QUE TE VAS A CASAR CON UNA CRIADA?! ¡¡¡¿HAS PERDIDO LA CABEZA?!!!!

El príncipe miro a su padre de reojo
— es la primera vez que hago algo con toda la claridad del mundo padre, no necesito tu opinión para eso.

— ¡HAY NORMAS QUE CUMPLIR! ¿QUÉ DIRÁ EL REINO, LA GENTE DE AQUÍ?

— los sayan están mas preocupados por subsistir y alimentarse que de lo que haga un príncipe. Recordemos, padre, que la población sufre la escasez por las malas políticas que implementaste y ¿me hablas de normas? Cuando mi madre asesinaba a tus amantes ninguna norma caía ante ella.

— ¡Por qué ella era Reina!

— Entonces las normas hacen omisión de justicia si tienes poder, con lo cual las normas, no caerán ante mi ni ante a quien yo proteja.

— No es lo mismo.

— sí lo es, simplemente la mides con otra vara a Bulma por que no es Sayan, tu querías que tuviese un hijo con ella pero no que contraiga nunpcias porque ella no tiene nada que darme.

— ¿Cómo sabes eso?

— sé muchas cosas, pero el casamiento con Bulma se hará o tendré que tomar las armas y propiciar una revolución en tu contra y como se encuentra Vegetasai de pobre, no dudes que la multitud me acompañara. — sonrió.

— esta bien, haz lo que quieras, pero debes liberarla, no puedes casarte con una esclava.

*fin flashback*

"Fue una suerte que mi hijo sea tan vengativo que haya utilizado a la criada de esa mujer para la próxima venganza, si Vegeta toca a esa esclava, la humana nunca se lo perdonará."

(...)

Bulma dejo de bailar en el centro del salón, decidió bailar cerca de los invitados y eso enfureció mas a Vegeta que abandono el lugar. Mientras que Goku observaba atónito a la mujer danzarina, se olvido de Milk, de la misión y de que estaba actuando.

— ¡Comportate Kakarotto! Te descubrirán... — susurro Gine agarrándolo del brazo.

Pero Goku hacia caso omiso a las advertencias de su madre, se encontraba en un estado de excitación y mareo, su pelo azul le hacia acordar a la tierra al cielo de la tierra y sus ojos a los lagos cristalinos lejanos de toda contaminación.

(...)

Milk se encontraba en los aposentos del príncipe vestida con las mejores telas del universo, se encontraba sentada en la cama, esperando la llegada de él.

La puerta se abrió y vislumbro lo hermosa que era la pelinegra, se acercó de a poco y tomo un mechón de su pelo.

— No te haré daño — Milk miro los ojos oscuros de Vegeta y este le acerco una rosa azul del jardín de su madre — esperaré a cuando desees estar conmigo — y la beso dulcemente.

(...)

El show había terminado y Bulma se metía a las entrañas del harem, estaba cansada y solo quería acostarse y dormir, olvidar los últimos acontecimientos de su vida. Decidió tomarse un baño y luego iría a su antigua recamara.

Mientras que un sayan decidía escabullirse de la fiesta del rey y buscar en el palacio, respuesta o tal vez unos ojos bonitos.

Continuará.

El Harem De VegetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora