El Harem De Vegeta

52. Free woman

Padre a tus manos encomiendo mi espíritu,

Padre a tus manos...

¿Por qué me has abandonado?

Abandonándome en tus ojos,

Abandonándome en tus pensamientos,

Abandonándome en tu corazón.

Confías en mi mojigato suicidio,

Lloro cuando los ángeles merecen morir.

En mi mojigato suicidio,

Yo, lloro cuando los ángeles merecen morir.

Los reencuentros no se hicieron esperar en el planeta Namek, Bulma aterrizo en ese planeta con expectativas de libertad y de que los sucesos de su vida iban a cambiar drásticamente, nunca supuso que el cambio iba a ir acompañado por una situación de espera al mismo suceso, el periodo de latencia que sintió en el harem la acompañaba hasta allí.

Realmente se emocionó viendo a su madre nuevamente, entendiendo todo el plan que se había urdido bajo las sombras de la revolución.

Los humanos y los sayan estaban peleando por su libertad final codo a codo, en distintos planetas pero con la misma causa. Namek no se quedaba atrás, la población había sido avanzada por el imperio sayajing y los namekuseines trataron de luchar como podían. Tres fuerzas contra un imperio devastador y Bulma era la reina que había virado hacia los rebeldes el mismo día de su boda. Considerada una puta traidora humana, alabada por otros por su osadía, los menos.

En los días venideros, en su asentamiento en una casa creada por la corporación capsula, ella pasaba sus tardes aguardando noticias de Goku y los sucesos de Vegetasai, junto a su familia y los aliados de Goku allí, los padres de él, los guerreros Z, se sorprendió la peliazul que uno de ello había sido su primer novio Yamcha.

Decidió recorrer ese mundo nuevo que se le presentaba, recorrer sus valles y colinas, tratar de pensar en algo que no le afectará. La incertidumbre nublaba su juicio, los pensamientos recurrentes no eran buenos y la llenaban de miedos inservibles.

"siente odio Bulma, no miedo, nunca miedo, no te hace avanzar" repetía una y otra vez en su cabeza, mientras recorría el lugar.

Al fin mujer libre, dueña de sí misma en un lugar distinto al que estuvo tanto tiempo y solo espera la noticia de saber si libertad era absoluta o no.

El cielo rosado oscureció, se avecinaba la noche y decidió volver a donde estaban los demás, diviso por el rabillo del ojo que una nave estaba aterrizando en el planeta, corrió hacia el lugar.

La nave se estrolo en la grava y todos se reunieron a ver que sucedia, un hombre mal herido salía como podía, Bulma impotente se mantuvo en su lugar, esperando un milagro tal vez.

- ¡¿Goku estas bien?! – su madre preocupada gritaba.

- S-si...

- ¿Qué paso allí? – Bardock puso autoridad y orden al caos circundante.

- V-ve-vege-ta e-es-ta m-muer-to...

Todos voltearon a ver a Bulma, era la nueva autoridad, la reina de vegetasai, una humana... pero Bulma no oyo cuando la aclamaron o se reverenciaron, solo escucho como su corazón se rompía en mil pedazos.

Continuará.