Incordio || 2jae

Final

Youngjae todavía no entendía el por qué su hyung estaba tan ansioso porque él fuese a la clase de canto. Ya le había visto en muchas ocasiones cantar y no era algo nuevo. Siempre que podía se quedaba observándole y aprendiendo un poco más sobre él. Así que ese interés que tenía en que se presentase allí cuando tenía en estos momentos la garganta mal, no tenía mucho sentido.

Pero, de todas formas, estaba dirigiéndose hacia el lugar como el buen chico que era. Ya le había prometido a su hyung que iría y no iba a incumplir aquello. Lo que menos quería era que su mayor se molestase con él.

Miró el reloj y se percató de que solo quedaban diez minutos para que comenzase la clase. Había llegado un poco tarde porque le había surgido un pequeño imprevisto, pero al menos no iba a llegar con la clase empezada.

Al entrar en la sala, lo primero que percibió fue a sus compañeros de siempre hablando tranquilamente, hasta que él llegó. Todo se quedó en un profundo silencio.

En el pequeño escenario que había en la sala, se encontraba el micrófono de siempre, pero esta vez había una silla a un lado y estaba el suelo de este repleto de pétalos de color rojo.
Las luces de la sala se apagaron y solo se quedó iluminado el escenario con unas luces blancas pero cálidas, no eran molestas y daba un toque bastante íntimo.

Todos los alumnos se pusieron alrededor de el escenario, así que Youngjae hizo lo mismo para poder observar qué era lo que iba a pasar a continuación. Tal vez se trataba de alguna sorpresa de alguien hacia alguno de sus compañeros y él no quería perderse eso.

Pero se llevó una sorpresa demasiado grande al ver que la persona que se subía al escenario era nada más y nada menos que Jaebum.
Se colocó delante del micrófono con esa sonrisa tan bella puesta en sus labios y fijó su vista en Youngjae.

—Youngjae, me gustaría que te sentases aquí, por favor.

Eso fue lo que Jaebum pidió, y el menor totalmente confundido le hizo caso y se sentó en la silla que le daba una vista perfecta de su chico.

Jaebum aclaró su garganta y la música se hizo presente. El menor abrió sus ojos más sorprendido aún al saber que el chico del que está locamente enamorado iba a empezar a cantar una canción. Y lo mejor es que era una canción dirigida hacia él.

—Esta canción la escribí hace unas semanas pensando en la persona que más amo, es decir, en ti. Espero que te guste tanto como me gusta a mí, porque está hecha con todo mi amor.

Sé que cuando te encuentro, ahí estoy siempre.

Sé que mi corazón se está volviendo más profundo.

Tú me mostraste tantas cosas.

Tú me enseñaste lo que es el amor profundo.

Si estamos juntos tú y yo, puedo sentir este universo profundo como si fuera tu corazón.

No te dejaré ir, llévame directo a tu abrazo.

No te dejaré ir, si es por ti, todo.

El sol está saliendo, la luz del sol brilla sobre mi cabeza.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

Si estoy junto a ti todo está bien, todo está bien.

Para mí todo está bien, todo está bien.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

Cuando te abrazo es tan relajante, y siento que estoy abrazando el universo.

Todo se siente como un sueño que me dará la respuesta.

Embriágame con tu aliento.

Abrázame con tu esencia.

Incluso si el mundo colapsa te quiero a mi lado, porque eres lo único que me hace respirar.

No te dejaré ir, llévame directo a tu abrazo.

No te dejaré ir, si es por ti, todo.

El sol está saliendo, la luz del sol brilla sobre mi cabeza.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

Si estoy junto a ti todo está bien, todo está bien.

Para mí todo está bien, todo está bien.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

No te dejaré ir, tu corazón me pertenece.

No te dejaré ir, quiero estar en el.

El sol está saliendo, la luz del sol brilla sobre mi cabeza.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

Si estoy junto a ti todo está bien, todo está bien.

Para mí todo está bien, todo está bien.

Eres un ángel para mí, toma mi mano y déjate llevar.

Los ojos de Youngjae estaban repletos de lágrimas y su corazón estaba latiendo con demasiada prisa.

Jaebum había compuesto una canción exclusivamente para él. Le había llamado ángel y le había dejado claro que estaba enamorado de él y que si seguía a su lado todo estaría bien.

¿Qué más podía pedir?

Teniéndolo ahí de pie en el escenario, con las leves luces chocando su cuerpo y esa pequeña sonrisa que tanto lo caracterizaba.

Quien parecía un ángel era él y su voz era algo del cielo, no podía ser parte de este mundo.

Youngjae lo único que pudo hacer aún con sus miles de sentimientos mezclados, fue levantarse y juntar con suavidad y ganas sus labios con los de su amor. Su verdadero amor.

Porque para Youngjae no había nadie más increíble que Jaebum. Para él su hyung era lo mejor que le había pasado y la persona correcta. La persona con la que quería estar por el resto de su vida.

Los labios de ambos se movían con tranquilidad, mostrando así lo muchísimo que se amaban y lo dispuestos que estaban ambos de darlo todo para que la relación fuese lo mejor posible.

Los aplausos, silbidos y gritos de sus compañeros no tardaron en llegar. Y algo de lo que no se percató todavía el menor era que todos sus amigos también estaban allí presenciando el hermoso momento. Todos estaban felices y a la vez asombrados de ver como esos dos chicos que antes se llevaban fatal y no podían estar ni diez minutos juntos, se estaban besando y abrazando como si solo ellos dos estuviesen en esa sala y en el mundo.

–Te amo, mi ángel. Hoy y siempre.

—También te amo, Bumie.

El amor siempre va a ser mucho más fuerte que el odio, eso era algo claro y que con ellos dos se había demostrado por completo.

🌼🌼🌼🌼

Aaaaaay, no me puedo creer que esta historia haya llegado a su fin 😢

Espero que os haya gustado muuucho, yo amé escribirla y compartirla con ustedes.

Gracias por estar siempre ahí. Espero que continuemos todxs juntxs por mucho tiempo más 😊

¡Os quiero! 💕💕