3. Nombres Prohibidos

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Eran cerca de las ocho de la noche cuando Aurora regresa a la mansión Wolf, había estado toda la tarde hablando y viendo las cosas que había traído su amiga a la residencia de chicas, la cual estaba cerca del colegio. Es recibida por Luna, quien la estaba esperando para servir la cena, pero antes debía ir a cambiarse. En su habitación es recibida por Dudu, quien estaba alegre y ansiosa de ver a su ama. Se cambia a un vestido celeste pastel con cuello bote con pequeños bordados de flores mientras Luna estiraba el uniforme para que no se arrugara. Juega un rato con Dudu aprovechando que su padre aún no estaba listo. Al cabo de un rato recibe el aviso y baja hasta el comedor mientras es seguida por su mascota. En el lugar se sienta y ve que habían preparado platos con mariscos y pescados, los cuales adoraba. Su padre entra y se sienta en la cabecera, inmediatamente un mayordomo le llena la copa con agua y la pastilla de sangre. Si bien los vampiros necesitaban más sangre y podían sobrevivir solo con ella, ellos también debían comer pequeñas cantidades de comida, que habían heredado de sus orígenes humanos y para poder tener mayores nutrientes que no les daba la sangre artificial. Ambos comienzan a servirse la comida y a conversar sobre su primer día de clases, entonces recuerda al nuevo chico.

- Papá, hoy conocí al nuevo estudiante.

- Ah, cierto que esta en tu clase. ¿Y qué tal?

- Se nota que es inteligente, pero es un poco frío, creo...

- Creo que es más formal que frío.

- Quizás tengas razón. - El vampiro se pone a pensar en la sesanción que tuvo en su encuentro con él en la oficina.

- Ciertamente es muy inteligente, tuvo una puntuación perfecta en el Libertatis.

- ¿Perfecta? Vaya, eso es bastante raro.

- Es por ello que acepte que entrara ahora y no el próximo año, tiene talentos que deben ser pulidos.

- Ahora entiendo la razón de que lo aceptaras a mediados de año. Aunque hay algo extraño en él. - El vampiro se sorprende de que su hija también pensará que habia algo en él.

- ¿Qué sería? -Mientras esperaba su respuesta bebe un sorbo de sangre.

- No lo sé, pero antes de que cruzaramos palabra me miraba como si supiera quién era y cuando se entero de que era tu hija fue directo a confirmar si lo que le habían dicho era verdad. Es extraño, ¿que crees?. - Se pone pensativa.

- Tal vez no se esperaba de que en su misma clase estuviera la hija del director, que de paso es un vampiro. - Aurora se molesta al recordar las preguntas que le había hecho ese chico.

- ¿Es qué acaso es algo antinatural? Sé que es extraño que un vampiro tenga una humana como hija, los rumores de que soy una especie de mascota para ti u otras cosas siempre se han dicho. -Lo mira con ojos molestos. - Pero tu eres mi padre sin importar la especie, ¿acaso es muy díficil de entender?

- Tranquila. - Le sostiene la mano para que se calme. - Lo importante aquí es que tu eres mi hija, no tomes en cuanta esos rumores.

- En un principio me afectaban, eso lo sabes. Pero ahora no me importa, pueden decir lo que quieran, porque yo soy tu hija. No nací vampiro ni de tu matrimonio, pero tu me has criado y querido. Es por eso que me molesta cuando cuestionan que soy tu hija por el hecho de ser humana.

- ¿Crees que ese chico cuestiono el hecho de que eres mi hija o simplemente estaba curioso de saber quién eras? - La joven lo mira con cautela y luego medita sobre su pregunta. Recuerda que durante el almuerzo él fue bastante amable y no hizo más preguntas sobre su orígen.

- Tal vez solo es curiosidad. Lo debo estar juzgando mal. - Su padre sonríe paternalmente y nota que Mo y Luna lucían orgullosos de su madurez.

Pacto de Sangre [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora