Pacto de Sangre [En Pausa]

9. Palacio Imperial

Tristán estaba leyendo el periódico del día sabato mientras escuchaba a su hija practicar con el cello, sentía que cada vez tocaba como una experta. Sin embargo, su pacífica mañana se ve interrumpida cuando Mo entra al lugar y le susurra al oído que tenía una llamada importante en el estudio. Su mandíbula se tensa y mira a su hija con su maestro de música, se levanta tranquilamente y sin desearlo distrae a su hija, quien trataba de mantener la tonada mientras veía como su padre salía del cuarto. En su interior sospechaba que debía ser un tema importante, porque por más que hubiese intentado ocultarlo sus facciones revelaban que algo iba mal. El maestro le llama la atención por su desconcentración y ésta asiente para prontamente volver a concentrarse en las partituras.

En el estudio el Marqués entra raudamente en dirección del teléfono y le hace una seña al mayordomo para que no fuera interrumpido. Una vez solo respira profundamente y pone el auricular en su oído, desde donde suena la voz de uno de los secretarios de sus altezas imperiales. Le comunica que los herederos imperiales habían tenido una exitosa reunión con los Corregidores, pero que necesitaban hablar con él de manera privada lo antes posible, por lo que se requería su presencia en el palacio imperial. Esta petición solo indicaba que había algo ultrasecreto que debía saber antes que el resto del Consejo Imperial y que probablemente tenía que ver con el espía. Informa que prepararía su equipaje para partir de inmediato hacia Amarose y que tendría cuidado de no ser detectado en su trayecto; esto alegra al secretario debido a que sus altezas estaban necesitando de su guía en este momento. Al cortarse la llamada cuelga el teléfono y se va a sentar a uno de los sitiales que estaban al lado de una de las ventanas, toma una campanilla de cristal y la mueve para llamar a Mo. El mayordomo no tarda en llegar al lado de su señor, quien le informa que prepare su equipaje e informe al aeropuerto que tengan su zeppelin listo para partir cuanto antes. Se retira a preparar las cosas y el Marqués toma la decisión de ir a ver a su hija mientras Mo preparaba las cosas. Cuando se encuentra con el maestro felicitando a Aurora por sus progresos y explicandole que si seguía así estaría lista para la competencia de música de Ivory.

－ ¡Papá! Regresaste. － Le da una gran sonrisa de felicidad por el cumplido que le habían dado.

－ ¿Está seguro que estará lista para la competencia? － Le pregunta mientras se acerca hasta donde estaba ella y el estirado maestro.

－ Si, su excelencia. Siempre y cuando ella tenga como meta la competencia todo saldrá bien. － Responde con mucha formalidad en su tono de voz y orgulloso de su trabajo con la joven Wolf.

－ Es mi meta entrar a la competencia. － Le asegura la joven a su maestro. － Así que me seguire esforzando día tras día en mejorar.

－ Entonces solo nos queda trabajar duro. － Comenta el Marqués y le sonríe el maestro.

－ Su excelencia y señorita, la clase ha concluido y debo retirarme a atender asuntos al conservatorio. － Da una pequeña reverencia.

－ Muchas gracias, Paul. － Le da la mano el Marqués y éste muy honrado se la devuelve.

－ Es un honor trabajar para usted y poder cultivar el talento de su hija. － Ambos miran a la joven y ésta se siente un poco avergonzada. － Me retiro, nos vemos el próximo sabato, procura practicar las partituras que te deje.

－ Si, lo haré.

El maestro se retira en compañía de una de las sirvientas que estaba en el lugar. El vampiro se sienta en su sitial frente a la chimenea y se masajea la frente, esto es notado por la joven. Ésta termina de ordenar las partituras y dejar ordenado su cello para luego guardarlo en su estuche. Se acerca lentamente hasta el otro sitial y se sienta para hacerle compañia a su tenso padre, estaba preocupada por no entender el origen de su estrés. Éste luego de un largo silencio la mira paternalmente y trata de capturar cada detalle de su hija para guardarlo en su memoria.