Pacto de Sangre [En Pausa]

18. Corregidor

Los alumnos estaban llegando a clases luego de su fin de semana de descanso cuando llega una comitiva de autos negros con banderas de los Corregidores ondeando. Todos los que veían pasar los vehículos se preguntaban qué estaba sucediendo como para que una organización tan importante en el ámbito político, económico y religioso visitará las dependencias de Starsoul, la cual todos sabían era un territorio neutral entre vampiros y humanos. Aurora, quien estaba entrando al ala Wing junto con Tomasia y Albert, se queda congelada ante la comitiva. Una creciente y palpitante angustia crece en ella, su rostro empalideció y comienza a tiritar. Albert nota eso y antes de que fuera a intervenir en la reunión entre el Minister y el Marqués le toma la mano para detener cualquier intención de ir al encuentro de su padre. Ésta lo mira confundida y trata de zafarse de su mano, pero éste la sostiene firmemente.

－ Tranquila, no debes alterarte. － La intenta calmar acercandose a ella y tomando su mano con más fuerza. － Debe ser una visita oficial, así que no debes interferir en sea lo que sea que tengan que hablar. Cálmate y compórtate como a tu padre le gustaría que actúes.

－ No puedo...

－ Lo tendrás que hacer. － Por primera vez Albert deja salir su comportamiento persuasivo y ésto sorprende a las dos jovenes.

－ Pero... － Aurora estaba por hiperventilar cuando la abraza ante la atenta mirada de muchos que iban pasando y se preguntaban por la reacción de Aurora. Esto iba a acrecentar los rumores de romance entre ellos.

Los brazos de Albert le parecen tan extraños y lejanos que siente una extraña sensación de vacío. En cambio para éste el tenerla entre sus brazos le pareció una tranquilidad diferente a la que había experimentado con alguien en toda su vida, era como si algo que estuvo buscando toda su vida por fin estaba en su poder. Prontamente Aurora lo aleja para mirarlo con incomodidad por su actuar, no era el momento de que él hiciera ese tipo de cosas. Estaba por emprender camino al edificio administrativo cuando la detiene Tomasia.

－ Hazle caso a Albert, si vas quizás compliques las cosas para tu padre. Además, no hay nada que temer. － Su manera madura de decir las cosas la hace cuestionarse si estaba bien esa necesidad que tenía por ir hasta donde estaba su padre para protegerlo de alguna manera. － Aurora, confia en tu padre y en todo lo que has dicho durante este tiempo de que él no te ha quitado tu vida humana. － Le da un pequeño tiron. － Vamos a clases.

－... － Mira a los dos y baja la mirada para tratar de acallar la tormenta que estaba dentro de ella. － Está bien, vamos a clases.

Mira una última vez en dirección del edificio administrativo y le ruega a los cielos que protejan a su padre. Justo cuando estaba entrando uno de los guardaespaldas del enviado del Canciller Mayor abre la puerta del auto del centro, del cual se baja el petizo, calvo y ambicioso Minister de Relaciones Externas. Su áspera y grisácea piel le daban un estilo enfermizo, pero sus hundidos ojos rodeados de ojeras revelaban cuán complacido estaba por lo que iba a suceder. Éste mira en dirección de las dos alas de Starsoul, pero en particular le dirige una mirada de desagrado y odio a los que ingresaban al ala Wind, por él que todos los que asistían a ese lado murieran carbonizados. A cambio se encontraba con miradas de cautela y rechazo por los alumnos de ese sector. Los inspectores de ambas áreas ante tanto alboroto y lentitud de los alumnos por las visitas del director se ponen serios y apresuran a todos para que se dirijan a sus salones de clases. El Minister comienza a caminar en dirección de la entrada del enorme y neoclásico edificio administrativo, donde es recibido por la secretaría del Marqués. Ésta le da un saludo solemne y le pide que la acompañe hasta donde estaba esperando el noble. Comienzan a caminar y suben al tercer piso a través de los ascensores de puertas de reja doradas, al llegar había una comitiva de miembros del colegio que reciben solemnemente al corregidor. La mujer lo lleva hasta un gran salón que estaba destinado para recibir a todos aquellos que tenían cita con el director de Starsoul. Al abrir la puerta éste y sus tres asistentes entran para encontrarse con Tristán mirando por una de las grandes ventanas que daban a los jardines traseros, éste al sentir su llegada y la ambiciosa sonrisa del Minister da una suave respiración para decirse a sí mismo que el show estaba por comenzar. Al ver que estaba solo y no había ningún otro noble o alguna de sus altezas imperiales acompañándolo entiende que lo que estaba sucediendo estaba yendo a favor de ellos.