Pacto de Sangre [En Pausa]

21. Rasputin

En el comedor de la residencia Wolf estaban los dos Señores tomando desayuno juntos después de un largo tiempo sin compartir por los asuntos de su padre. El Marqués hablaba con su hija sobre los exámenes de admisión, pero nota que ésta no estaba prestando atención. La verdad es que Aurora estuvo todo el fin de semana pensando sobre cómo actuar con Albert y sí debía aceptar sus sentimientos, pero su corazón dolía cada vez que lo consideraba. Pero a la vez le da pena el hecho de rechazarlo, es por eso que se dice a sí misma que actuaría normal mientras veía a Albert con más detalle según le había pedido su amiga. Su padre ante su despistado actuar se pregunta qué era lo que estaba sucediendo en su vida, por lo que decide averiguar.

－ ¿Cómo van tus calificaciones? － Aurora sale de su trance y comienza a prestar atención a su alrededor.

－ Bien, no han bajado y he mejorado las materias que tenía debiles.

－ Eso es bueno, me alegro que te superaras a ti misma. Estaba preocupado que todo lo que ha pasado te haya afectado en tu rendimiento académico. ¿Qué hay de las prácticas de cello?

－ El maestro dice que voy bien, pero he debido cancelar algunas clases por el aumento de los entrenamientos por la competencia que viene el próximo mes. － Se pregunta si esa competencia se realizaría considerando que una semana antes su padre se vería enfrentando a los Corregidores.

－ Es cierto, ¿has tenido molestias en el pie? － Bebe un poco de café negro.

－ No, todo está bien. － Le dice apagadamente.

－ ¿Y te sientes segura en la cancha?

－ Si, es como si no hubiese tomado tiempo fuera por la lesión.

－ Eso es bueno, la entrenadora ha estado un poco tensa porque nos enfrentaremos a nuestros mayores rivales para llegar a las nacionales.

－ Si, ha sido dura en los entrenamientos y ha estado enfocada en hacernos mejorar nuestras debilidades.

－ Espero que el encuentro sea limpio y en base a las leyes de la buena competencia.

－ Si...

Aurora vuelve a sus cavilaciones mientras jugaba con un trozo de fruta. El Marqués decide no interrumpirla y luego de terminar su café se retira a su despacho, pero antes de salir le da una mirada a Luna para que lo siguiera. Su salida alerta a la joven, quien va a lavarse los dientes con Dudu detrás de ella. En el estudio Luna aguarda a que su Señor hablara.

－ ¿Qué le sucede a Aurora? － Pregunta mientras ordenaba las carpetas que había llevado a casa desde Starsoul. － Está actuando raro. Pensé que había logrado controlar sus emociones con respecto a la investigación, pero parece que no.

－ No creo que se deba a eso, mi Señor.

－ ¿No? － Deja sus carpetas y se sienta en la silla de su escritorio.

－ La Señorita ha estao actuando raro luego de las últimas visitas de su amiga.

－ ¿Tomasia?

－ Si.

－ ¿Sabes si sucedio algo entre ellas dos?

－ Nada fuera de lo común, pero he podido distinguir que la joven Tomasia no deja de mencionar un nombre una y otra vez, es como si le tratara de recordar a la Señorita que él existe.

－ ¿Él?

－ El nombre que menciona constantemente es el del joven becado que fue transferido a Starsoul a inicios de este semestre.

－ ¿Albert?

－ Si, mi Señor. － El Marqués comienza a chocar sus dedos con la mesa para hacer un sonido repetitivo. Recuerda que algunos profesores le reportaron que había un chisme de que su hija estaba teniendo un romance con un estudiante de honor. Si era verdad necesitaba conocer al joven en cuestión.