Pacto de Sangre [En Pausa]

22. Ulises

En la ciudad había un club de un estilo arquitectónico gótico que buscaba satisfacer los deseos de todos aquellos vampiros que quisieran distraerse, beber y dejarse llevar por el placer. En una de las habitaciones V.I.P. con tonalidades rojas y negras estaba Ulises junto con Angelo pasando el rato en compañía de algunas anfitrionas del lugar. El ruido de la música y el movimiento sensual de las bailarinas no eran suficiente para que el heredero se divirtiera, estaba mirando al vacío y no le prestaba atención a la vampiro que estaba acariciando su cabello. Su mente divagaba en si su hermano tuviera la oportunidad no dejaría que Aurora se alejará, en cambio él era todo lo contrario, un cobarde que pudiendo acercarse a la que quería lo evitaba. Se dice a sí mismo que debe salir de las sombras y ser un poco más como su hermano, porque si Trinity se llegaba a ir de Starsoul el volver a verla se haría difícil. ¿Pero cómo acercarse a ella sin llamar la atención de todos?, se pregunta. Angelo estaba escuchando a una de sus chicas favoritas cuando nota que su amigo estaba ido.

－ Ulises. － Al ver que no le prestaba atención se levanta y le hace una seña a las chicas para que se pusieran a bailar. Se va a sentar al lado de su amigo.

－ ¿Qué sucede? － Le pregunta sorprendido de que estuviera a su lado y no con las anfitrionas.

－ ¿Sucede algo? Desde hace un rato que no estás prestando atención a ninguna de las señoritas. － Hace una seña con su mano para que la acompañante que estaba con su amigo se acercara. Se levanta y besa su cuello para tentarlo.

－ Son solo asuntos de negocios.

－ Mmmm. － Le toma la mano a la anfitriona. － Ven a sentarte aquí. － Se sienta y mira al heredero con deseo. － Si son ese tipo de cosas podrías tratar de distraerte con un poco de esta dulce sangre. － Toma una daga de plata y hace un corte en la muñeca de la chica para verter la sangre en una gran copa de cristal rojo.

Le da el vaso, pero éste se demora en recibirlo. Le insiste que debe relajarse y que bebiera el dulce sabor de la anfitriona. Ulises la toma, huele el líquido y bebe un sorbo para saborear, pero no es lo que buscaba. Angelo se va a bailar con las chicas mientras la que estaba con Ulises le comienza a susurrar al oído que haría todo lo que él quisiera. Ve a su amigo beber del cuello de una de las chicas y toma otro sorbo de su copa. Sin embargo, Angelo al ver que éste no disfrutaba suspira y le hace una seña a todas para que se retiraran, era obvio que no eran negocios. Se quedan a solas.

－ Creo que son más que negocios. － Se sienta y cruza una pierna por sobre la otra. Ulises sonríe apagadamente tras ser descubierto.

－ ¿Tan obvio es?

－ Pues si. － El heredero bate la sangre con movimientos circulares. － ¿Hay alguien especial en tu vida?

－ Siempre ha estado en mi vida. － Esto confunde a su amigo, porque nunca lo había escuchado hablar de alguien que le gustara.

－ ¿Qué es lo que te detiene? － Baja la mirada y bebe al seco para evitar que se coagulara. Angelo hace un gesto con su cabeza para que hablara.

－ Temo exponerla.

－ ¿Exponerla? Jajaja. － Lo mira serio por lo despreocupado que era. － Tus fans sabran entender con el tiempo que tu corazón ya tiene dueña.

－ No me refiero a ellas, ese tipo de personas son controlables.

－ ¿Entonces a quiénes te refieres?

－ A los juegos de poder. － Angelo sospecha que debe ser alguien inexperta en la sociedad.

－ ¿No es noble?

－ Lo es, pero no de una familia importante. － Se pregunta quién era capaz de poner a su amigo de esa manera.