❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]

⤥☆¦12¦☆⤦

La señora Kim llegó al colegio con paso apresurado, entrando a la enfermera con la frente perlada de sudor por correr.

WooHyun alzó las cejas ante el parecido de SungGyu con el de su madre, tenían los mismos rasgos, sólo que la mujer tenía el rostro más redondo y los ojos más pequeños. 

— ¡SungGyu! 

WooHyun se alejó de SungGyu para que la madre lo abrazara, y se sintió un poco vacío al ver al chico abrazando a otra persona. 

Vio a su madre hablarle en señas, sus manos acompañado su voz, pero no pudo escucharla. 

Vio a SungGyu contestar, viendo sus deditos moverse y luciendo extremadamente adorables. 

Luego de hablar un momento, vio a SungGyu señalar hacia él, con una leve sonrisa. 

La señora Kim se volteó hacia él, con una sonrisa amplia. 

— Muchas gracias por cuidar a mí Sunggie, Nam WooHyun — la mujer hizo una reverencia. 

—N-No hay de qué... 

La mujer sonrió una vez más, se volteó un poco para poder ver a los dos chicos. 

— Iré a firmar para llevarte a casa, SungGyu, ya vuelvo— habló, moviendo las manos. 

Ambos asintieron, la mujer se fue. 

WooHyun supuso que debía ser más que sólo una persona que sabía el lenguaje de señas, que era una intérprete, o enseñaba señas, por la costumbre de hablar con las manos a pesar de que SungGyu podía escuchar perfectamente. 

También supuso que de ella SungGyu había sacado lo de hablar todo el tiempo con las manos. 

Los ojos de SungGyu fueron hacia los de WooHyun, el mayor sonrió, acercándose un poco a él. 

— Todo está bien, ¿Sabes? — dijo, sintiéndose mal por los golpes en su rostro. 

SungGyu asintió un poco, y creyó por un momento que la mirada de WooHyun fue a sus labios, y él aprovechó a hacer lo mismo. 

No supo por qué, pero simplemente ambos lo ignoraron. 

Y la señora Kim regresó para llevarse a SungGyu, aunque antes el chico hizo unas señas, para señalar finalmente a WooHyun de nuevo. 

— Nam WooHyun — dijo la mujer—. Sunggie te está invitando a su cumpleaños. 

— ¿Cumpleaños? — repitió, pasando la mirada de la señora Kim a SungGyu, quién tenía las mejillas ruborizadas. 

— Hoy SungGyu cumple quince años— dijo la mujer.

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