❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]

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29

— Kim SungGyu, eres cruel— dijo WooHyun en cuanto Taemin se fué.

Ambos estaban en el cuarto, en sus últimos minutos que quedaban, sólo para revisar si estaban olvidando algo, antes de bajar sus bolsos.

El chico lo miró como si no hubiera hecho nada malo en toda su vida.

WooHyun se cruzó de brazos, ofendido.

— Tu ternura no va a salvarte— dijo.

SungGyu miró al suelo, con un adorable mohín en los labios, antes de mirar a WooHyun con su mejor carita de perrito abandonado.

— Mierda— murmuró el rubio, frunció aún más el ceño, ahora molesto consigo mismo por no poder aguantar a su lindo novio—. Esa carita de ángel no te salva de haber coqueteado con Taemin.

SungGyu frunció el ceño, confundido.

— ¿Coq-quetear?— preguntó.

No podía mentir, si había abrazado y sonreído mucho a su amigo de la infancia al ver la actitud de WooHyun, aunque era sólo por diversión, ni con ganas de coquetear.

WooHyun suspiró.

Lo vió acercarse un paso más hacia él, hablando bajo, mirando directamente sus ojos.

— Me duele cuando te veo con otra persona así— confesó —. Me arruina el día, me hace sentir como que te extraño aunque estés al lado mío— añadió.

SungGyu se sintió verdaderamente mal.

Su novio no merecía dolor, aún si era por sus simples ganas de molestarlo.

— Lo siento — murmuró.

WooHyun alzó sus cejas, acercándose más a él, con el rostro a centímetros de él de SungGyu.

— ¿Cómo?

SungGyu sonrió un poco.

— Q-Que lo siento.

WooHyun se acercó un poco más, haciendo que sus narices de tocaran, frotó un poco la suya contra la fe SungGyu.

— ¿Puedes repetirlo una vez más, bebé, no te escuché? — dijo el rubio, sonriendo por la cercanía.

Cómo quería, SungGyu cortó la distancia entre ellos, besándolo con suavidad, moviendo sus labios con lentitud contra los de WooHyun, quien aumentó la profundidad del beso conforme duraba, mordiendo ligeramente el labio inferior de su novio antes de separarse.

WooHyun tenía sus brazos rodeando la cintura del pelinegro, manteniéndolo lo más cerca posible de él.

Notó a SungGyu morderse el labio, conforme sus mejillas enrojecían por tanto contacto, con sus caderas pegadas a las del mayor, y el mínimo movimiento haría fricción en su intimidad.

Como si se hubieran dado cuenta de eso al mismo tiempo, WooHyun lo soltó apartándose de golpe, sin decir nada más, y con las mejillas rosadas tomó su bolso y salió de la habitación.

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30

Salir con SungGyu, para WooHyun, era vivir en una abstinencia constante.

Claro que quería a su tierno novio para más que sexo, nunca en su vida había amado tanto a alguien, al punto que imaginaba un día sin él como doloroso.

Pero no dejaba de ser un adolescente más, y la idea de tener relaciones sexuales con SungGyu parecía concretarse sólo en sus sueños húmedos.

Quería esperarlo hasta el momento en que su chico dijera que estaba listo, y lo haría, pero hasta entonces, no quería arriesgarse a rozar de más, a imaginar demasiadas cosas o mirar mucho el cuerpo del pelinegro.

Porque no podía negar que tanto como tenía su lado tierno, SungGyu era muy sexy.

Había sufrido bastante luego de aquel "Baño de novios", tal como había dicho SungGyu; los sueños de todo lo que podía haber sido ese baño y que no se cumplieron en la realidad lo atormentaron varias noches después.

En ese momento se había encargado de no pensar en la desnudez, en ignorar el lindo cuerpo de SungGyu; así que había mirado directamente su rostro durante todo aquel rato, sin ver más allá.

Habían pasado meses desde que eran novios formalmente, y casi un año desde su primer beso, y lo más íntimo que habían logrado había sido tocarse, estar desnudos juntos y un intento fallido de compartir una primera vez.

WooHyun no podía especificar cuánto tiempo era necesario para que una pareja tuviera relaciones, dependía de cada uno, de ambos, de cómo ocurrieran las cosas y otro montón de variables... Pero creía que luego de tantos meses, era momento de dar ese paso.

SungGyu no estaba listo y lo respetaba, pero sus ganas aumentaban con cada día, cada roce accidental o cada sueño húmedo que habían tenido más presencia en las últimas semanas.

Sabía que era algo que debía hablarlo, sentía que tenía que aclararle esas cosas que sentía y que pensaba a SungGyu.

Así que sentado en el auto, esperó incómodo y con algo de nervios a que su chico saliera de la casa para sentarse junto a él.

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