❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]

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Por la mañana, con WooHyun de mal humor por ser pateado y destapado por HoWon por toda la noche, desayunaron los cuatro juntos, aunque el mayor no tenía ganas de estar con nadie, dejó sólo a SungGyu acercarse y el pelinegro le hizo mimos en un intento de que se relajar un poco.

La abuela Lee desayunó con ellos, y no pudo evitar comenzar a hablar del pequeño SungJong hasta avergonzar al castaño.

Habló también de HoWon, y de cómo siempre fue el mejor amigo de SungJong incluso de pequeños, y que era el chico más fiel que su nieto se podría haber conseguido.

HoWon no podía sentirse más halagado, sonriendo ampliamente, por otro lado, SungJong se sentía avergonzado, y tenía las mejillas rosadas de vergüenza, a pesar de que su abuela no había dicho nada malo.

— ¿Quieres que vaya a buscar los álbumes? — preguntó la mujer, haciendo que HoWon se emocionara, y a su nieto comenzar a pedir piedad.

Para ese punto, WooHyun estaba tan divertido con la situación que su mala cara había quedado atrás, y reía con gracia por las súplicas de SungJong, ignoradas por la señora que salió de la sala para buscar las fotos.

SungGyu pinchó el brazo de WooHyun con su dedo, reclamando atención.

El rubio se volteó hacia él inmediatamente.

— Medico- — SungGyu negó, sabiendo que estaba diciendo mal la palabra— Medica-mentos — se corrigió.

WooHyun tardó un segundo en recordar.

Miró la hora con preocupación, faltaban una media hora para las once, y poco más de una hora y media para que SungGyu tomara los remedios.

— Terminemos el desayuno y llamaré a mamá para que nos lleve— dijo WooHyun, refiriéndose a la señora Kim—. ¿Los tienes en casa, no?

SungGyu asintió.

— ¿Qué medicamentos? — preguntó HoWon, de chismoso, mirando a ambos como si escondieran un jugoso secreto. WooHyun miró a su novio, como pidiendo permiso para decirlo, aunque el pelinegro negó.

— Nada— dijo SungGyu, restándole importancia.

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— Algún día tendrás que decirles, SungGyu— dijo WooHyun, de brazos cruzados.

Hacía como una hora que SungGyu había convencido a HoWon de que el tema de los medicamentos no tenía importancia.

Ahora, ambos estaban en casa, y SungGyu estaba en su tercer intento de pasar la pastilla, con las mejillas infladas y el ceño fruncido por las palabras de su novio.

Tragó con fuerza lo que tenía en la boca y bebió unos cuantos sorbos más para quitarse el sabor de la pastilla de la boca, al terminar, dejó la botella de agua sobre la mesa, con la vista baja.

— SungGyu, ¿Recuerdas cuando yo me enteré de eso? — dijo WooHyun con suavidad.

SungGyu asintió, por algún razón se sentía como avergonzado, o culpable, quizás por haber visto tan mal a WooHyun por ese tema.

— Hay cosas que debes decirse, ¿Recuerdas?.... Por más tristes que sean.

SungGyu no respondió, frunció el ceño, algo molesto.

A él no le gustaba hablar de eso, y creía que WooHyun debía respetarlo.

En su pequeño enojo, no notó que WooHyun se había acercado a él, pasando un brazo sobre sus hombros en gesto protector, el rubio dejó un pequeño beso en su mejilla para que le prestará atención, SungGyu alzó la vista hacia él, fijándose en los ojos gatunos que lo miraban con algo de tristeza.

— Sólo digo, SungGyu, no te pongas así— dijo, en tono suave—. Pero cuando yo me enteré... No fue el mejor momento, no sé sintió bien y en serio tuve mucho miedo de perderte... No digo que si me lo hubieras dicho antes no habría sentido así, pero... Quizás me habría ahorrado algo de desesperación— hizo una mueca, insatisfecho con las palabras.

No podía decir correctamente las cosas, esperaba que SungGyu lo hubiera entendido; porque simplemente no podía decirle "Quizás hubiera estado un poco más preparado", porque sonaría horrible, pero era lo más cercano a lo que sentía.

— Si lo que pasa es que no te gusta hablar de eso, dilo también— continuó—. Pero lo que tienes es importante— la vista de WooHyun subió de los ojos de SungGyu hacia su cabeza, acariciando su cabello con cariño—, creo que como tus mejores amigos, merecen saberlo.

SungGyu se sentía repentinamente mal, por más que una parte de él quería seguir sin decir nada, sabía no podría guardarlo por siempre, y WooHyun tenía razón.

Prefería decírselo a los dos chicos sentados cómodamente en alguna de sus juntadas antes que tener que enterarse en una sala de hospital o con su llorona madre (por más que no quería que algo así pasara de nuevo, no podía olvidar la posibilidad).

SungGyu prefería ver todas las opciones negativas, para estar preparado para cualquier cosa que pudiera ocurrir, para no sentirse tan mal después. WooHyun limpió una lágrima que había escapado, que SungGyu no había sentido, eso lo había hecho despertar un poco, irguiéndose de golpe, negando, borrando la idea de llorar.

El rubio se apartó un poco de él con ese gesto, pero volvió a acercarse cuando SungGyu lo miró, luego de haberse frotado el rostro con las mangas de su buzo.

— ¿Estás bien, bebé?

SungGyu asintió y forzó una pequeña sonrisa que WooHyun apenas creyó.

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