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Para sorpresa de WooHyun, su hermana llegó a tiempo, incluso, tenían 10 minutos de sobra.

No la esperaban tan a tiempo e incluso llegaron a sorprenderse cuando tocó la puerta y abrieron.

— ¡Sunggieeee! — la pelinegra abrió sus brazos y casi corrió hasta el castaño, ignorando a su hermano, el menor reía con algo de vergüenza por tanto cariño en aquel fuerte abrazo.

Pocas veces veía a Ailee, y desde que había comenzado a trabajar como policía, con guardias de hasta doce horas seguidas, sumado a que todavía tenía que terminar algunas materias, estaba muy ocupada como para pasarlo con otras personas que no tengan uniformes azules y placas.

Pero la chica siempre era muy demostrativa de su afecto es esas pocas ocasiones.

— ¡Pareces más grande! — comentó, sus ojos gatunos, iguales a los de WooHyun, revisaron su cabello y cómo estaba acomodado con la vandana—. Wow— sus ojos fueron a WooHyun—. Nam, tu daddy en serio parece un daddy.

— ¿Que mi qué? — WooHyun frunció el ceño.

— Con esta presentación parece que le rompes el culo a mi hermano— dijo la pelinegra, mirando a SungGyu, mientras peinaba el cabello castaño del chico hacia atrás, el menor estaba ruborizado—. Oh, espera.

— ¡AILEE!

— ¿Siempre molestando, cariño? — comentó DongWoo con gracia, parado frente a la entrada a la casa con una sonrisa amplia.

— DongWoo, saluda a tus cuñados— dijo Ailee, su sonrisa era amplia, se notaba su enamoramiento hacia el castaño por el brillo en sus ojos.

Al voltear de regreso hacia DongWoo vió el mismo brillo en su alegres ojos marrones.

WooHyun se preguntó si se notaba lo mismo en él cuando miraba a SungGyu. Y viceversa.

Pocas veces se ponía a pesar en esas demostraciones silenciosas.

DongWoo saludó a WooHyun con un ligero abrazo y le dió uno un poco más apretado a SungGyu, felicitándolo por haberse recuperado y feliz de que esté de regreso.

— Me contó Ailee, que WooHyun le dijo, que querías disimular tus vendas— dijo DongWoo—. Así que te compré esto, espero te guste.

Le tendió una pequeña bolsa de plástico, en su interior había una banda para la cabeza de color rojo, de un grosor importante que decía "Supreme" en blanco.

El chico pensó que esa tema elástica era mucho más fácil de colocar que una bandana que debía ajustar y atar, esa cosa se la colocaba él solito y sin complicaciones.

SungGyu le agradeció, sonriendo de forma adorable.

— Van a llegar tarde, niños— comentó Ailee.

— Por tu culpa— dijo el pelirrojo.

— Te irás caminando, Nam— amenazó la chica, haciendo que WooHyun frunciera los labios.

Sintió a SungGyu acercarse a él, tomando su mano con seguridad y entrelazando sus dedos, haciendo que una inevitable sonrisa apareciera en los labios del mayor.

Miró a SungGyu antes de salir y confirmó lo que había pensado antes.

El mismo brillo que tenía su hermana al ver a DongWoo era el que se encontraba en los oscuros ojitos de SungGyu al mirarlo a él, y supo que él también lo tenía.

Después de todo, el amor era algo que se compartía.

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SungGyu encontró que varias personas se alegraron de que haya regresado a la escuela, lo notaba en las sonrisas amables de otros compañeros de clases, algunos profesores se lo habían dicho directamente a él e incluso sus compañeros del taller de danza hasta lo habían recibido con un pastel de frutilla, con generosa cantidad de crema y trozos de chocolate.

Yugyeom, BamBam y Jisung nunca habían sido tan atentos con él.

Lejos de bailar ese día, pasó el rato con ellos, hablando de todo menos del tema del hospital y su salud, sólo comentando que ya estaba bien y que en una semana podía volver a bailar.

Quería ver el dueto del rubio y del pelinegro, y prefirió no comentarle nada al maknae del grupo, porque había escuchado su ligera pelea con el grupo con el que bailaria y que se había quedado sin baile para la presentación.

Una hora antes de que la clase terminara, tocaron la puerta y WooHyun entró sin esperar respuesta.

- ¡Sunggieee! - BamBam casi gritó, hablando en tono exagerado, imitando a una maestra de primaria, de giró hacia él con una sonrisa amplia- ¡Te vinieron a buscar! ¡No te olvides de juntar tus cosas y-! - Yugyeom lo empujó con brusquedad para que se callara, lo que casi hace que el rubio comenzara a pegarle por casi lograr que se caiga, claro de él pelinegro era más fuerte y no recibió ninguno de los golpes mié tras reía.

- ¿Y tú no saludas? - preguntó Yugyeom con gracia, viendo a WooHyun, parado en la puerta.

El pelirrojo frunció el ceño con disgusto, viendo al pelinegro sosteniendo con fuerza los brazos de BamBam detrás de la espalda de este, quién se intentan liberar pero sin resultado.

- Buenas tardes- murmuró, y le dedicó una sonrisa a Jisung, acompaña de un gesto con su mano, en modo de saludo, el pequeño era adorable y se merecía algo más decente que aquellas palabras secas.

Jisung se despidió de SungGyu con un ligero abrazo, deseándole una pronta recuperación y finalmente el castaño fue junto a su novio, tomando su mano.

- Vengo a pie, pero puedo pedir un taxi si quieres- ofreció WooHyun.

SungGyu negó.

- Puedo ca-minar a tu lado- dijo, con una pequeña sonrisa.

WooHyun sonrió también, asintió.

- Plan perfecto- dijo-. ¿Qué tan tu primer día de regreso a clases?

- Lindo- dijo, comenzó a contar cómo le había ido en sus clases y lo lindo que habían sido todos con él, lo que le llevó un par de cuadras-... Y Ji-sung me trajo pastel- finalizó, respirando algo agitado por hablar tanto.

- ¿Con crema?

- Y fru-tillas.

- ¿Puedo probarlo?

- ¿Hmm? - masculló el menor, frunciendo ligeramente, se giró hacia WooHyun.

El mayor tomó su mentón y unió sus labios, besándolo de forma lenta, SungGyu soltó una ligera risa por el pésimo y casi ridículo acto de WooHyun sólo para hacer eso.

Al separarse WooHyun lo miró con cierto brillo victorioso en sus ojos, SungGyu sonrió ampliamente y no pudo resistirse a apretar una de sus mejillas.

- Eres tan bonito- murmuró con cariño, las mejillas de SungGyu enrojecieron.

Retomaron el paso hacia la casa de los Kim, y ni siquiera al llegar WooHyun dejó sus mimos, haciendo reír a la señora Kim cuando lo veía acariciando su cabello o mejillas, apretando los generosos mofletes de SungGyu o dejando besos por todo el rostro del castaño.

Tantos fueron los mimos que para el final de la cena SungGyu estaba inmutado por estos, permaneciendo serio mientras WooHyun no le importaba ser ignorado y continuaba con sus muestras de amor.

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❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora