❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]

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27

—Último día en Busan— anunció WooHyun en cuanto abrió los ojos, despertado por la luz del exterior, aunque fue para sí mismo.

Se frotó los ojos, girando su rostro para ver al lindo chico dormido a unos pocos centímetros de él, apretujados en una cama particular.

Sonrió, mirando lo lindo que era su novio.

No sabía qué hora era, pero por la luz del exterior no era tan temprano como pensaba, y era bastante raro que SungGyu durmiera más que él, pero no podía culparlo, después de todo el estrés que había sufrido el día anterior.

Por más que el pelinegro había dormido siesta durante la tarde de ayer, parecía que el sueño no lo abandonaba.

— Sunggieee~ — canturreó, bajo—. Qué haré si mi sol no despierta.

Se acomodó con ganas, girando su cuerpo para quedar frente a él, esperando que sea suficiente para que se despertara, aunque el pelinegro sólo frunció un poco el ceño.

Con algo de pena por despertarlo, pero aún así con ganas de molestarlo un poco, WooHyun comenzó a dejar pequeños y sonoros besos por todo su rostro, haciendo que el chico arrugara un poco su nariz y se echará hacia atrás, hasta que finalmente abrió los ojos para correr el rostro del rubio del suyo, murmurando un sonido de queja.

— Ha salido el sol— dijo WooHyun, con algo de gracia, viendo al chico enderezarse en la cama, apoyándose en su codo.

WooHyun rió un poco al ver el puchero en los labios de SungGyu, como si fuera un niño pequeño enojado por haberlo despertado.

— Molesto— lo escuchó murmurar a SungGyu, saliendo de la cama.

Eso lo hizo soltar una carcajada.

— Eres tan lindo en las mañanas— dijo el rubio, estiró su cuerpo y brazo fuera de cama, para picar una de las nalgas de su novio sin levantarse de la cama.

El toque lo hizo casi saltar, volteándose rápidamente para mirarlo con desconfianza.

— Tú no— respondió el pelinegro, haciendo que WooHyun riera de nuevo.

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28

Pasaron la mañana acomodando el poco equipaje que tenían, aunque sólo había que hacer lugar para los pocos regalos que había recibido SungGyu por parte de su familia, ya que la mayoría le había dado dinero.

Para el mediodía ya tenían todo listo, y SungGyu tenía más ganas de volver a Seúl que en todo el viaje.

Luego de su último almuerzo, el señor Kim salió a comprar helado, para celebrar su última cena en Busan, ya que pensaban volver antes de la cena. Para cuando regresó, ya habían quitado toda la mesa, y aguardaban con cucharas y copas de helado.

— SungGyu, adivina a quién me encontré— fue lo primero que dijo el señor Kim al entrar, sonriendo ampliamente, detrás de él apareció un chico tan sonriente como él, SungGyu lo miró sin reconocerlo.

El chico castaño sonrió con vergüenza, acomodando su pelo castaño oscuro hacia atrás, WooHyun lo miró casi con desconfianza, era más bajo que él y bastante delgado, aquel desconocido rió con nervios, miró al señor Kim, esperando que le dijera.

SungGyu vió al chico encoger su hombro por un segundo, en un tic, sintió que lo conocía, aunque no caía aún.

— ¿Ya olvidaste a Lee Taemin?

SungGyu abrió los ojos ampliamente al escuchar ese nombre, se levantó en seguida de la mesa para abrazarlo. WooHyun los vió sonreír con tanta felicidad, abrazarse con tanto cariño que sintió cómo una parte en su interior se estrujaba de celos.

— ¿Cómo has estado, SungGyu? — preguntó Taemin, separaron el abrazo, pero SungGyu mantuvo sus manos en los hombros del chico y el otro aún tenía sus manos en la cintura del pelinegro.

WooHyun mordió sus labios con fuerza.

— Me dijo tu padre que puedes hablar.

— Sip— dijo el chico, sonriendo hermosamente, aunque había sonado como un "Chip" que había llenado de ternura a Taemin.

WooHyun notó de nuevo ese tic de su hombro, al reír, este pareció aumentar un poco su fuerza.

El chico saludó a la señora Kim, también con un cálido abrazo, luego fue hacia la tía Hyojin hasta terminar con WooHyun, quien tenía el ceño fruncido al ser abrazado.

SungGyu volvió a sentarse a su lado, y el rubio tomó su mano, entrelazando sus dedos, en un acto más posesivo que tierno. Taemin pareció no verlo, y se sentó al otro lado de SungGyu.

— Ha pasado tiempo, Lee Taemin— dijo la señora Kim, el muchacho asintió—. SungGyu y Lee Taemin eran compañeros de escuela— dijo la mujer, mirando a WooHyun—. Y veo que tú Tourette ha disminuido.

Taemin asintió, sonriendo un poco.

— Comencé a tomar medicamentos para calmarlos— explicó, sin dejar de ser interrumpido por el tic del hombro—. Empeoraron desde el año pasado, pero ahora están mejor.

La señora Kim asintió, pareció no querer tocar el tema, así que lo ignoró, cambiando el rumbo de la conversación.

— Aún recuerdo cuando SungGyu recién había empezado en la escuela— dijo, con una sonrisa—, él tenía siete años y tú nueve, y al terminar las clases te me acercaste para darte permiso para salir con mi SungGyu.

SungGyu se ruborizó, Taemin cubrió su rostro con vergüenza.

WooHyun frunció el ceño.

— SungGyu era muy lindo— dijo, de volteó un poco hacia él, mirándolo con una sonrisa—, lo sigue siendo.

WooHyun se sintió aún peor, sin querer se acercó más a SungGyu, abrazándolo por la espalda.

— Oh, oh, novio celoso en la mira— dijo la tía Hyojin, para que los demás rieran un poco.

Taemin asintió.

— Ya veo— dijo el castaño—. No te preocupes, Sunggie no es más mi tipo.

WooHyun se obligó a calmarse, pero SungGyu estaba divertido por la situación.

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