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— WooHyun, SungGyu— la señora Kim interrumpido la conversación de los jóvenes, haciendo que los cuatro se voltearan a verla, la mujer les hizo una seña para que se acercaran, saliendo del comedor para ir hacia la puerta, seguida por los dos jóvenes.

Ya lejos de los otros chicos, la mujer se dignó a hablarles, mientras se acomodaba su abrigo.

— Nosotros ya nos vamos, niños— dijo—, quiero que la pasen bien, y disfruten mucho— añadió, su mirada pasaba de SungGyu a WooHyun.

— Pero... ¿Por qué lo le dice eso sólo a SungGyu? — preguntó el pelirrojo, con una idea de la respuesta pero incapaz de creer que la señora Kim diría algo así.

Por otro lado, SungGyu no entendía a qué se refería, su madre ya le había dicho lo mismo más temprano, y ahora se lo repetía.

La señora Kim soltó una carcajada, divertida por ambos chicos.

— Volveremos mañana, luego del desayuno— dijo en vez de responder—. Así pueden hacerlo tranquilos — les guiñó un ojo, sonriendo de forma pícara.

WooHyun abrió los ojos con sorpresa, su madre postiza en verdad estaba hablando de lo que creía.

SungGyu se ruborizó completamente en pocos segundos, cubrió su rostro con sus manos con vergüenza, no podía creer que su madre se refería a eso.

La señora Kim rió por sus reacciones, se despidió con un beso en la mejilla de ambos, abriendo la puerta al ver que su marido ya estaba listo.

Hasta el señor Kim palmeó el hombro de WooHyun como si le diera ánimos, y antes de salir le extendió un pequeño paquete que WooHyun no reconoció hasta que lo tuvo en manos, ruborizándose.

— Los hombres no pueden quedar embarazados, pero por las dudas— dijo, y lo escuchó reír aún luego de salir de la casa, cerrando la puerta a su espalda.

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—¿El señor Kim te dió un condón?

— No, HoWon, es un caramelo, ¿No conoces un paquete de golosinas?

— Oh, tienes razón, lo siento, no leí la parte de "Mentolado".

Los dos chicos no dijeron nada, algo incómodos.

HoWon comenzó a reír, dejando el condón sobre la mesa, junto a WooHyun, quien le dedicó una mirada molesta.

— Ahora que los jefecitos se fueron, SungGyu, puedes abrir mi- digo, el regalo de WooHyun.

SungGyu miró confundido a su novio, él ya le había dado su regalo, ¿Tendría otro?

WooHyun tardó un momento en recordar, comenzó a negar, intentando frenar a HoWon, pero el pelirrosa dejó la caja, pintada de negro y con un moño del mismo color frente a SungGyu.

— Oh, tu color favorito, WooHyun— comentó SungJong con gracia.

El castaño pasó su mirada del regalo a WooHyun antes de abrirlo, ladeando un poco su cabeza al ver lo que había en su interior.

Tanto HoWon como SungJong comenzaron a reír cuando SungGyu tomó las orejitas de gato de encaje y se las acomodó sobre su cabeza, con una sonrisa.

Lindo— dijo el cumpleañero, con toda la inocencia del mundo.

WooHyun escondía el rostro entre sus manos, encogido en su silla, insultando a HoWon. Sentía la inocencia de SungGyu en peligro.

Escuchó a SungGyu reír, con con lo que pareció alegría, y abrió sus dedos un poco para ver, frunció el ceño cuando lo vió abrazar lo que parecía un onesie de patito, y suspiró con alivio.

— Ni te relajes, hay más— dijo HoWon, haciendo que WooHyun se tensara de golpe, viendo al castaño sacar un pote del interior de la caja, mirándolo sin entender lo que era hasta leer la etiqueta.

Va-se-lina— dijo con torpeza, se preguntó por qué sus amigos le regalarían algo así, sin notar que su novio volvía a esconder su rostro con vergüenza mientras sus dos amigos reían.

Encontró un par de cartas con palabras bonitas, firmadas de parte de HoWon y SungJong, fue cuando comprendió que sólo estaban molestando a WooHyun con el regalo, sonriendo mientras las leía, se levantó para abrazarlos como agradecimiento.

— HoWon— murmuró WooHyun, apretando los dientes, haciendo que el pelirrosa se le acercara para hablar sólo entre ellos dos—. No fue tan terrible como pensé, aunque no creí que lo harías... Sigues siendo un idiota.

HoWon sólo rió.

— Lo iba a hacer en serio, WooHyun, que poco me conoces— dijo, con una amplia sonrisa—. Pero todas las cosas que quería comprarles eran muy costosas, así que sólo le dí lo más importante.

— ¿Orejitas de gato y lubricante?

— Exacto— dijo—. A demás SungJong me hizo razonar, y si le regalaba todas esas cosas sería algo de ustedes dos, pero el cumpleaños es sólo de SungGyu, así que no sería un regalo para él, por eso elegimos el onesie. Quizás para su aniversario les de esas cositas— el chico alzó las cejas varias veces, irritando a WooHyun.

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❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora