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El celular de WooHyun vibró en su bolsillo, lo sacó para ver el mensaje en la pantalla.

Hoya

Hyunggggggg

11:03

Por qué faltaron a clases?

11:03

SungYeol dijo que quería ver a SungGyu y el baile

11:04

WooHyun desbloqueó el teléfono para teclear una respuesta rápida.

Estamos en el hospital

11:04

SungGyu no irá a la escuela hoy

11:05

Yo tampoco

11:05

Guardó el teléfono antes de esperar a que HoWon viera el mensaje.

Sabía que su amigo comenzaría a bombardear preguntas, pero era todo muy extenso y delicado para contar.

A demás, WooHyun seguía creyendo que SungGyu debía decirlo por sí mismo, él no era nadie para contar ese tipo de cosas, tan personales y graves.

El pelirrojo notó la mirada triste de su novio, sentado junto a él en las sillas de la sala de espera del hospital de Seúl, pero aún así estaba bastante alejado de él, como de costumbre.

Desde el día anterior, luego de ese incidente, SungGyu estaba más apartado de todos en general.

Habían ido al hospital luego de lo ocurrido, y lo habían revisado en varios aspectos, pero al enterarse del tumor, aconsejaron ir con el médico que siempre lo trataba, ya que él sabría toda la historia clínica del adolescente.

En el hospital no le dieron demasiado tratamiento, les dijeron que el sangrado nasal era algo normal entre los que presentaban un tumor cerebral, y que mientras sea sólo sangre, estaba bien.

Si el tumor era benigno no había nada de qué preocuparse.

Cuando WooHyun había preguntado el porqué no había reaccionado, no tuvieron otra respuesta a demás de que el sueño de SungGyu debía ser muy pesado, cosa que el pelirrojo no creía del todo.

No había nadie mejor que él para conocer que SungGyu era capaz de despertarse porque una mosca había zumbado cerca de la cama.

Pero no había discutido.

Miró a su chico, que de notaba totalmente decaído, posó una mano en su hombro, SungGyu a penas lo miró de reojo.

— Ven— dijo WooHyun, palmeó su regazo para que el chico se sentara en él, SungGyu lo hizo sin muchas ganas, el pelirrojo lo abrazó con firmeza de la cintura, mirando su rostro con una pequeña sonrisa que escondía su preocupación.

SungGyu se sintió mal por él.

WooHyun lo acunó mejor en sus brazos, dejando que SungGyu recargara su cuerpo sobre el suyo, acomodó el mentón sobre el hombro del castaño, mirando a sus ojos de cerca.

— ¿Quieres decirme algo? — preguntó el pelirrojo, SungGyu pareció pensarlo un momento, pero luego negó.

No lo diría en voz alta, pero una parte de él quería alejarse de todos, para no lastimarlos.

Al ver a su novio tan destrozado el día anterior, tan mal, sólo por su inconsistencia y el sangrado de su nariz, no pudo evitar imaginar lo que sufriría si llegaba a morir.

No quería que WooHyun sufriera por él.

WooHyun dejó un tierno beso en su mejilla, haciendo que el corazón de SungGyu se estrujarse un poco, el pelirrojo continuo con los besos, hasta llegar a sus esponjosos labios, tomando la suave mejilla de SungGyu para mantenerlos unidos, acariciando los belfos del otro con los propios, en un baile lento y totalmente amoroso.

Sintió el gusto salado de las lágrimas y se separó.

SungGyu escondió su rostro rápidamente en el cuello de WooHyun, el pelirrojo sintió la humedad de las lágrimas, mientras el pequeño cuerpo del castaño temblaba entre sus brazos por el llanto.

— Siempre estaré a tu lado, SungGyu— dijo WooHyun, bajo, cerca del oído de su novio—. En las buenas y en las malas, así que cuenta conmigo para hablar siempre, ¿Si, bebé?

SungGyu asintió, aún escondiendo su llanto en el pálido cuello de WooHyun.

El pelirrojo lo abrazó un poco más fuerte, apretando su tembloroso cuerpo contra el de él.

— Te amo tanto— murmuró, y SungGyu intentó no sentirse peor por lo quebrada de su voz.

****


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— Es la cuarta vez que llama— masculló WooHyun, mirando el teléfono, con HoWon y su llamada, dejó que sonara hasta que cortó por sí mismo.

Suspiró con cansancio, mientras guardaba unas últimas prendas en su bolso.

SungGyu le había pedido que no diga nada, y que tampoco le respondiera nada a HoWon, ya que también había bombardeando con preguntas por mensaje.

Dentro de él, WooHyun pensaba que estaba siendo un cobarde, pero nunca se lo diría, no iba a ser brusco con él.

SungGyu no se lo había dicho, pero tenía la sospecha de que no quería hablar de su tumor, y de su situación que comenzaba a escalar en gravedad, porque no quería que se preocuparan por él, para no lastimarlo, o quizás porque no quería que el chico lo viera con lástima.

Cerró el bolso y lo cargó sobre su hombro, tomó el que SungGyu había dejado preparado sobre la cama y bajó ambos, yendo hacia el auto.

Apenas habían tenido tiempo de guardar sus cosas a lo bruto.

Se irían a Busan en ese mismo momento, la señora Kim había hablado con el doctor del chico, y este había ordenado ir hacia su hospital lo más rápido posible.

Los atendería en orden de emergencia, así que ni bien llegarán irían hacia el hospital de Busan, para que SungGyu se sometiera de nuevo a esas máquinas que lo asustaban.

Regresó adentro para buscar a su novio, quién estaba en la cocina en su cuarto intenso de tragar la estúpida pastilla de su medicamento de todos los mediodías.

WooHyun se acercó a él desde la espalda, abrazándolo cálidamente, dándole tranquilidad.

En su quinto trago logró pasar la estúpida pastilla.

— Genial, bebé— lo felicitó el pelirrojo—. Ya cargamos todo, ¿Vamos?

SungGyu asintió, tomando la cajita con las otras pastillas, para guardarla en el pequeño bolso de sus medicamentos, llevándolo en la mano hasta el auto, donde su madre lo tomó de sus manos para guardarlo en su bolso.

Debía cuidar esas cositas con el alma, y cada vez que salían se las dejaba a cargo de su madre, quién mejor para hacerlo.

Comenzaron el viaje, WooHyun terminó de desenredar los auriculares par poner play a la última canción favorita de su novio, "Drop", de Jung 'U-know' YunHo.

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❥| Mute╰☆╮Loud | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora