Prólogo.

435 5 0
                                    

- No me puedo creer qué esté aquí, en un estúpido pueblo en medio de la nada.- Bufo molesta.( Hey, Me llamo Amber Edwards y tengo dieciséis años. Tengo el pelo de color ámbar y los ojos grises. Soy de estatura media y me gustan los deportes. Si, y soy mujer.)

- Y yo no me puedo creer qué una chica babosa sea mi hermana gemela.- Jace es mi mellizo. Él es alto y mujeriego. Con una sonrisa derrite a millones de chicas. Ese es Jace.

- Hm.- Digo ignorandolo. Mi padre aparca el coche delante de una casa de madera de color celeste. Debe de tener dos pisos. Salgo del coche y abro la puerta. Es amplia y no tiene los muebles. Tiene unas escaleras. Las subo. Llego a un pasillo. Entro a una de las habitaciones. Tiene un ventanal enorme qué da al bosque con unas sillas para contemplarlo. Las paredes son azules y tiene un baño.

- Me quedo con este cuarto!!!.- Grito para qué me escuchen. Dejo mi maleta ahí en el suelo. Bajo otra vez. El camión de la mudaza ya ha llegado. Qué rápido. Ayudo a mis padres con los muebles y me tumbo en mi cama. En ese momento mi hermano pequeño Chad entra a la habitación. Chad es mi hermano favorito. Tiene el pelo rubio y los ojos de color café. Y tiene quince años y es igual de ligón qué Jace pero él es mi amigo.

- Hey enano.- Digo.

- Hey Amber, nos vamos a comprar muebles y cosas para la habitación.- Dice. Yo asiento y me levanto. Salimos de la casa y nos dirigimos a un mercado lleno de reliquias. Empiezo a cotillear en una tienda hasta qué levanto la mirada y me encuentro con unos enormes ojos verdes.

- Hola, en qué puedo ayudarte?.- Es un chico de mi edad más o menos con el pelo Castaño y de estatura media.

- Oh. Sólo busco cosas para mi cuarto.- Entonces algo me llama la atención. Un bonito espejo en forma de árbol con un marco de plata.- Oh dios mío es precioso. Cuánto cuesta?.- Le pregunto.

- Oh. Eso no lo quiere nadie.Dicen qué es siniestro. Te lo regalo si quieres.- Yo sonrío.

- Muchas gracias. Por cierto soy Amber.

- Bonito nombre. Soy Cristian.

- Encantada de conocerte Cristian. Y gracias por el regalo.

- No hay de qué Amber.- Lo guardo en una bolsa y sigo mirando. Acabo comprando un cuadro de un lobo gris y otro del bosque. Volvemos a casa con las cosas y coloco las mías. Mi hermano gemelo entra a mi cuarto.

- No podrías ser más femenina?.- Pregunta.

- No podrías tener menos deficiencia mental?.-Pregunto.

- Touche. Vamos a comer.- Mi hermano aunque fuese un pesado era amable y divertido cuándo quería. Lo contrario a mi. Yo soy egocéntrica y irritante y contestona y peleona y con demasiada fuerza para ser mujer. Bajo con mi gemelo al nuevo comedor. Mi madre con mi padre y Chad nos esperan. Me siento al lado de Chad y le beso la mejilla.

- Hey.

- Hola Amber. Qué tal tú cuarto?.- Pregunta mi padre. Bien, Joe no es mi padre, él es mi padrastro aunque lo quiero cómo a un auténtico padre.

- Es siniestro y lúgubre.- Explica Jace. Le doy un suave golpe en el brazo.

- Hija, no podrías tener por lo menos un cuadro o una foto de una flor?.-Dice mi madre.

- Uno. Eso quitaría mi originalidad. Dos. Ya tengo una foto de una boniiita rosa azul.- Era una rosa azul oscuro con puntos luminosos a su alrededor.
- Pero algo por lo menos azul claro.- Suplica.

- Las paredes de la habitación. - Río bajito.

- Bueno dejémoslo. No vas a cambiar nunca.- Bufa.

- Te quiero y todo eso pero me muero de hambre y este bistec huele qué alimenta.- Lo pincho y empiezo a masticarlo. Me lo acabo en un momento y lo dejo en el lavamanos.

- Creo qué voy a explorar el bosque.- Aviso.

- Ten cuidado, es peligroso. Dicen qué hay animales salvajes.- Me advierte mi madre.

- Tranquila mamá. Si hay algún animal salvaje se asustará al ver su cara.- Dice Jace.

- Ja ja. Qué gracioso.- Digo saliendo por la puerta de cristal qué da al bosque. Mucha gente diría qué es horrible pero yo lo encuentro místico y precioso. Y más en pleno invierno. Con los arboles sin ninguna hoja y todo cubierto de nieve. Me adentro entre los arboles con mi cuaderno de dibujo. Me siento en el tronco de un árbol y empiezo a dibujar. Por fin algo qué me gusta de este sitio. La tranquilidad.

*****************************************************************************************************************************************************************

Holap. Esta es mi nueva novela. Espero qué os guste. Sin más comentarios, Creo. Bueno adiós.

Mágica pero estúpida realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora