Capítulo 12

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Thomas.

Abro los ojos cansado. Mi primer día en el odioso instituto acaba de empezar. Voy a la habitación del frente. Harry ya está saliendo del cuarto de baño con una toalla en la cabeza.

- Hoy no te tengo qué despertar.

- El otro día fue por la energía. Tú no lo entiendes porqué no usas magia.

- Bueno. Vamos a desayunar enano.

- Deja de llamarme enano.- Protesta.- Cuándo llegue el segundo renacer te vas a enterar.- Bufa. Bajamos a desayunar.  Él coge una pera y la muerde. Cojo mi tazón y lo lleno de cereales con leche. Me lo como deprisa y corriendo. Salimos de casa. Sí, ahora vivía allí temporalmente. Entramos al instituto. Me siento observado.

- Ignoralos.- Dice Harry a quién también observan. Entramos a la primera clase con Freya. Nos sentamos al lado y llega la profesora de historia.

- Buenos días clase. Cómo muchos debéis saber hoy tenemos un nuevo alumno. Sal a presentarte anda.- Yo asiento y me levanto. Camino al lado de la profesora.

- Esto.... Me llamo Thomas y tengo catorce años. Me gusta el fútbol y mi color favorito es el gris.- Digo.

- Cuál es tu apellido?.-Pregunta la profesora. Yo me sobresalto.

- D-Disculpa? .-Pregunto.

- Qué cual es tú apellido.- Yo, Freya y Harry nos miramos.

- Esto.... Yo...- Empiezo.

- Edwards. Thomas Edwards. Mi hermano menor.- Acaba Harry. Todos lo miran. Incluso Freya y yo. La profesora abre los ojos.

- Vaya. No sabía qué tenías un hermano pequeño.

- Ya. Nadie me preguntó así qué nadie lo sabía. Al menos hasta ahora.- Me mira con una sonrisa.

- Así es.- Confirmo. La profesora asiente lentamente y me vuelvo a sentar con todas las miradas puestas en mí.

- Pobrecito. Le ha tocado el anormal de hermano mayor.- Dice alguien. Apreto los puños. Voy a abrir la boca.

- Al menos yo sé qué seis por cuatro son veinticuatro. No diez. Cosa qué se sabe desde tercero de primaria.- Contraataca mi "hermano". Se me escapa una carcajada.

- Oh. Los dos han salido anormales. Genial.

-Dicen qué todos los animales tienen cerebro. Por pequeño qué sea. Si te abrimos la cabeza seguro qué se prueba lo contrario.- Digo yo. Esta vez Freya ríe y a la profesora se le escapa una carcajada. El chico se levanta.

- Se acabó. Te voy a matar.

- Yo qué tú no lo intentaría.- Le aconseja.

- O qué? .- Él parece divertido. Harry alza una ceja.

- Realmente quieres saber lo qué te pasará si lo intentas?. Sería divertido qué mis tijeras se clavaran accidentalmente en tú corazón o en tú cabeza hueca.- Lo mira con esa mirada fría y esa sonrisa calculadora. Éste se estremece y se vuelve a sentar. Vaya, realmente. Harry puede matar con la mirada. Tomo nota. La clase pasa volando y vamos a la siguiente. Educación física. Bien!!! Entramos cada uno a nuestro vestuario y nos cambiamos. Salimos a la vez.

- Bien! Hoy jugaremos a fútbol.- Se escuchan aplausos. La mayoría chicos. Entre ellos yo. Harry y Freya se miran aburridos. Entonces empieza a sonar una canción por los altavoces. Se les ilumina la cara y se miran cómplices.

- Ya sabes qué hacer no Freya?.- Nos separan en equipos diferentes y ellos me miran. Vamos a hacer una reunión de equipo.

- Y bien. Algún punto sobre con quién hay qué ir con cuidado?.-Pregunta el capitán.

Mágica pero estúpida realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora