Starry Night. | Jensoo

~15~

Finalizó la clase.

Jennie y su grupo salieron antes hacia sus respectivos casilleros.

Jennie..- esta parecía muy ocupada ordenando sus cosas. - Jennie ya basta - tomó su mano.

Tras un largo suspiro, miro a su mayor. - Que pasa amor? -

Solo quiero saber si estas bien? - acarició su cabello suavemente.

Si...  Estoy bien, no te preocupes -

Eso espero - las dos rieron - ven aquí - rodeó sus brazos por detrás de su cuello.

Awwww, que tiernas se ven ustedes - Jackson interrumpió su momento entregándole una tarjeta - las espero - el chico siguió repartiendo -

Al parecer ya tenemos planes para mañana a la noche - Jisoo le dio la tarjeta a Jennie.

Piensas ir? -

Si tú me acompañas - las dos chicas rieron -

Mañana en mi casa - Seulgi les dijo al pasar junto a Irene - luego de clases, y no lleguen tarde -

Claro que no - las dos parejas se saludaron.- vienes princesa? - dijo en tono juguetón.

Nos vemos bebé - se despidieron con un tierno beso.

Jisoo respiro aliviada, tenía los nervios de punta, pero sin embargo, tuvo suerte de que Hirai no le hiciese nada más a Jennie. Era un verdadero problema, el cual Kim tendría que resolver lo antes posible. De camino a casa, decidió ir a pasos más lentos.
Jennie, la chica más hermosa que había visto en toda su vida, ella era realmente la mujer dueña de sus sueños. Pero no todo era color de rosas. Una relación de años no se olvida tan fácilmente. Quizás Jisoo aún no olvida a Hirai Momo, quizás solo fue un tiempo.

Jennie~

Estúpida perra - suspiro mirando el espejo. No podía ser todo tan perfecto, maldito el día que decidiste volver, era demasiada la paz que había desde que Hirai ya no estaba aquí -!TE ODIO HIRAI!  - dio un fuerte golpe al espejo.

JENNIE! -

Perdón mamá - Le gritó desde la habitación de arriba. Término de quitar el maquillaje de su rostro, salió del baño hacia su habitación, como era de costumbre, revisó su celular antes de ir a dormir.

Jennie vas a comer? -

No mamá, estoy cansada. -

Esta bien, hasta mañana - cerro la puerta de la habitación.

Como en todo cuento de princesas, tiene su antagonista, y está vez la princesa defendería lo que es suyo sin ayuda de su príncipe.

12:30 am -

Luego de un largo bostezo, estiró sus brazos, giro para darse cuenta que en 30 minutos debería de estar en la puerta de su Instituto. Maldita sea - se levantó lo más rápido que pudo, tomó su uniforme y corrió al baño. Intentó cambiarse a la vez que hacía las demás cosas.