Incubó

Capitulo #9

Advertencia: Nash es el villano de la historia por si tenían dudas-

Meses después Kuroko se hizo amigo del preso, dado que Nash siempre estaba ocupado con sus asuntos personales y no le ponía atención, se refugió en la compañía del otro hombre, quien parecía interesarse más por sus sentimientos que el mismo rey el cual únicamente lo veía como un juguete, alguien sin importancia con quien solio divertirse.

Con Akashi podía hablar miles de temas al contrario Nash que solo le tapaba la boca para penetrarlo más duro.

Estaba cansado de aquella aptitud, pero tampoco podía decirle que no a su amo, era un esclavo que cumplía órdenes con el fin de sobrevivir.

Ese día yacía entre las sabanas del hombre malvado cuando le escucho hablando con alguien, se acercó sigiloso oyendo una conversación secreta a eso de las primeras horas de la madrugada.

Pudo notar era Haizaki con quien conversaba el poderoso rey.

Nash le decía con impaciencia— El ángel no quiere hablar, ya no sirve para nada.

—Lo he torturado, pero no consigo que diga una palabra, puedo seguir intentándolo, de hecho, me parece divertido hacerlo. — dijo con crueldad notoria puesto era uno de los más malvados torturadores que amaban ver la sangre y el dolor en sus enemigos.

—No me importa lo que tenga que decir, solo quiero que muera lo antes posible...No necesito a esa rata — dijo sin considerar sacarle algo de información, realmente prefería verlo muerto que dentro de su mundo de fuego y tempestad.

—Como ordene señor, lo hare en la próxima etapa lunar— dijo el lacayo sin dudar de la orden, realmente no le interesaba la vida de un insignificante enemigo, los demonios no tienen sentimientos después de todo.

El peli celeste se asustó estrepitosamente, no quería que el rey matara al hermoso ángel, habían charlado varios días con este y le agradaba su compañía, pensar en que Haizaki le hiciera daño era horrible, sabía el hombre era fuerte como para soportar cualquier dolor sin embargo la muerte era algo definitivo.

No ambicionaba que el general muriera.

Escucho al terminar la conversación como el rubio regresaba a la cama entonces corrió haciéndose el dormido antes de que Nash le abrazara, besándole el cuello y poniendo sus frías manos en sus caderas.

Kuroko estuvo con él, siempre le obedecía, siempre estaba dispuesto a hacer todo lo que él quisiera. Si bien aun yaciendo con la bomba de pasión pensaba en Akashi, en que Haizaki lo mataría en cualquier momento y no podía dejar de cavilar en las maneras espantosas que moriría la única persona que lo valoraba más allá de su cuerpo.
Con el único que pudo hablar sin que tuviera malas intenciones de por medio.

Al terminar de estar con Nash se fue a bañar quitándose el olor a sexo de su cuerpo y siguió pensando en la muerte del ángel; no deseara que le asesinaran a sangre fría entonces debía hacer algo al respecto, podía ser demasiado arrestado, pero valía la pena.

Salvaría al ángel.

Tardo unos días en planificarlo cuando llego al domingo su plan comenzó, silenciosamente se dirigió hacia la cárcel y en la oscuridad le fue quitando las cadenas al hombre, quien de inmediato cayó al suelo dado que estaba guindado, le dolía todo y no era capaz de sostenerse por sí mismo.

Tetsuya lo estabilizo diciéndole— Voy a extrañar tu compañía, pero escuche a mi Alfa diciendo que te asesinaría ¡No quiero que mueras! Así que huye mientras puedas, no mires hacia atrás.