Capítulo 11

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Narra Gastón

Ahora que me permitía ver a Alma de otra forma, La veía más hermosa que nunca.
Me genera mucha atracción.

  -Vamos a mi casa un rato más o te llevo a la tuya?- pregunté. - No es tarde- miré la hora en mi celular.
  -Vamos un rato- sonrió.

Subimos al auto, puse en marcha y emprendimos viaje a mi casa.
En el camino la vi que tomó su cabeza y cerró sus ojos.

  - Te sentís mal?-
  - Me mareo un poco. Normal!- respondió. -Tal vez debería ir a casa-
  - Nadie en tu casa te atendera mejor que yo- reí.
  - Como usted diga-
  - Baja la ventanilla, capaz que si tomas aire te sentís mejor- dije e hizo lo que le recomendé.

Al llegar a mi departamento, entramos y la acompañe al sillón.

  - Estoy bien- rió y yo no supe por que. - No Es necesario que me trates así. Fue un simple mareo-
  - Exagero un poco?- pregunte contagiado por su risa.
  - Poquitito- sonrió. - Pero me gusta que seas así-
  - Puedo ser mejor- dije y me acerqué a ella. La besé, continuó la acción. El dulce beso se convirtió en una guerra de lenguas, ninguno paro en lo absoluto.
  - Estas seguro que es esto lo que querés?- me preguntó entre besos.
  - Muy seguro- la tomé en mis brazos y la lleve a mi habitación. Con delicadeza la deje sobre la cama y me encime sobre ella.
Acaricié su cuerpo, bese su cuello, mientras empecé a quitarle su remera.

  - Por que tan así?- rió.
  - Tan Como?-
  - Como con miedo-
  - Quiero cuidarte- respondí.
  - No exageres- murmuró sellando nuestros labios.
Bajó su mano a mi pantalón. Desabrocho las braguetas y la ayude a quitarmelo. Luego quite su pantalón.
Todo era en tiempo lento.. los dos estábamos disfrutando estar con él otro. Pero sinceramente yo necesitaba estar dentro de ella de inmediato. Me estaba matando con sus caricias y la manera que mordia mi cuello.

  -Te necesito ya- dije respirando agitado.
  - Que Es lo que te detiene?- preguntó de la misma manera.
Sin responder terminamos de sacarnos nuestras prendas. Finalmente me pocisione entre sus piernas.. empuje contra ella, causando una corriente en nuestros cuerpos. Dejo escapar un gemido, que me volvió completamente loco. Poco a poco fuimos aumentando el ritmo.
Ella tomo el control de todo cuando quedé apoyado en el espaldarde la cama. Quedó a horcajadas mío, sentada sobre mis piernas.
Los besos eran interminables, se encontraba quieta, destrozando mi cuello.
Ante mi pedido.. empezó a moverse, sentándose bruscamente sobre mi miembro.
Nuestros gemidos eran imposibles de controlar, explotabamos de placer.
Terminamos en un grito ahogado. Calló rendida sobre mi.

Más tarde.. estábamos los dos abrazados, aún desnudos. Me daba la espalda mientras usaba de almohada mi brazo que se encontraba estirado.

  -Si mi papá se entera de esto me manda a Japón o me mata- hizo una pequeña risita y besó la palma de mi mano.
  - Por Que debería enterarse?-
  - Gastón no lo hago tonto.. Me quedé acá-
  - Bueno tu papá puede pensar lo que quiera- besé su hombro. - No entiendo como bancas tanto-
  - Gas a pesar de todo mis Padres me dieron todo-
  - Que cosa?- me senté y ella me siguió. -Alma estudiaste una carrera que ni te gustaba por dos años para complacerlos. Te soltaron la mano cuando quisiste seguir lo que amabas-
  - Bueno Gas pero hubieran sido otros me corren hasta de la casa-
  - Nada justifica su actitud con vos- suspiré. -Yo no me voy a bancar que te maltrate y juro que si vuelve a ponerte una mano encima no respondo de mi-
  - Siempre fuiste protector conmigo- Reímos y me besó encimandose sobre mi.

Y quien diría que esa noche lo haríamos dos veces.

Narra Alma

Desperté dando toques al costado de la cama para encontrar a Gastón pero no estaba. Miré a mi alrededor, mi vista era borrosa por que aún seguía media dormida. Me levanté, me cambié y levanté al baño.
El reflejo en el espejo me mataba. Estaba destrozada, mi cabello revuelto y cara de haber dormido dos minutos. Me lave la cara, me peine bien y salí. Gastón me a visto en peores condiciones y no me preocupa.

  -Buen día- caminé hasta el que estaba en la cocina.
  -Buen Día hermosa- se dio vuelta y besó mi frente.
  - Gas pienso que ya debo irme- dije apenada.
  - Yo te voy a llevar- sonrió. - Pero antes vas a desayunar conmigo-
  -Dormiste algo?-
  -Digamos que te observe por unas horitas y después me levanté-
  - Me observaste dormida?- cuestione. -soy un asco durmiendo-
  - Sos Hermosa mujer- rió y presto atención a lo que hacía.

Estaba cortando fruta en un pequeño tazón de vidrio. En el mismo había, banana y frutilla. En otro tenía almendras y nueces. Exprimio naranja y nos sirvió en un vaso para cada uno.

  -Vamos- dijo al poner todo en una fuente. -a la habitación. Desayunamos relajados- se inclinó y me besó.

Gritó que por favor lleve dos tenedores, para comer la fruta. Hice lo que indicó y me fui tras él.

Desayunamos en paz, relajados como el quería.
Después lo ayude a limpiar lo que usamos y le pedí que me llevara a mi casa.

Al llegar Me acompañó hasta la puerta. Seguro quería ver como mis padres me recibían.

  -Entra Alma- nos sorprendió mi papá justo cuando llegábamos a la puerta. - Te revolcaste con este, por eso no viniste?- preguntó y Gastón me agarró la mano.
  -Ey papá dejala- apareció Nahue. -Vamos Alma entra- me dijo.
  - Como yo me entere que usted trata así a Alma me la llevo y juro que no la ve nunca más- le dijo Gastón.
  - Es mi hija- gritó papá.-Vive conmigo por lo tanto hace lo que yo le digo-
  - Es su hija, no su mascota para que la maneje a su antojo- le respondió haciéndole frente. -Nos vemos preciosa y cualquier cosa me escribís o me llamas- me besó sorpresivamente y Papá largo una risa irónica. -Nahue te la encargo-
  - No te preocupes-

Él se fue y en cuanto lo perdimos de vista mi papá me metió de un brazo a la casa. Mamá miraba sin saber que hacer. Como siempre, ella jamás tuvo autoridad en la casa. Nahue le advirtió a mi padre que no me tocará y me puso detrás de él.

  -Volves a ver a Gastón y juro que perdes todo- me amenazó.
  - Es el papá de mi bebé, mi pareja no voy a hacerlo-
  - Tu pareja- rió. - Alma no seas tonta. Esta con vos por obligación, se siente culpable y no puede con eso. A la primera oportunidad te deja-
  - No me voy a alejar de él-
  - Si no lo haces olvídate de la E.J.B-
  - Que vas a hacer-
  - Me encargo de que te saquen de ahí y que no te reciban en ningún otro lado-
  - Sos una mierda-
  - sabes bien lo que te espera si seguís viéndolo- me dijo más enojado. - Yo no voy a soltarte la mano si de él te alejas-

Llorando me fui a mi habitación. Nahue me acompañó y estuvo condolandome un rato.
Como podía ser que mi propio padre me amenace con perder todo. Alejandome del padre de mi bebé.
"¿Pero y si tiene razón? Y si a Gastón sólo lo puede la culpa?"

Dulce Condena //Gastón Sardelli// [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora