Dulce Condena //Gastón Sardelli// [Terminada]

Capítulo 6

Narra Alma

G- pero Alma, como querés que entienda si no me decís nada- corrió detrás mío y me frenó tomándome del brazo.
- Es lo mejor Gastón... No es buena idea que sepas-
G- Por que? Me involucra?-
-Más de lo que te imaginas... - mi voz se quebró. - Y prefiero apartarte-

Algo me decía que le diga y algo me decía que no. Por un lado lo quería abrazar y que sea él el que me quite otra angustia con sus hermosas palabras, por otro lado sólo quería alejarlo. Librarlo de esta condena, por que así será, voy a condenarlo a algo que no quiere, que ni siquiera lo ha pensado.

G- Si me involucra tengo derecho a saberlo- dijo sin intención de darme otra opción.
- No Gastón, lo mejor será que te alejes...
G- Que carajo puede ser tan malo para que no me quieras decir?- elevó su tono de voz.
- Estoy embarazada- escupi enojada.
G- Que?- quedó tildado.
- Querías que te diga? Bueno, estoy embarazada- lloré.
G- Como pue...-
- Te digo Como? Somos unos pelotudos de mierda Gastón, no nos cuidamos la noche que estuvimos juntos-

- Silencio-

-Sabes que Gas quiero que te vayas- pegué media vuelta, me fui con Sofi.

Era casi imposible contener las lágrimas. Sofi no tenía por que verme así, ni haber escuchado todo.

Narra Gastón

Volví a mi departamento atónito. Intentando procesar lo que Alma me había dicho.
Tocaron el timbre... fui a abrir.

- hola- dijeron mis hermanos al unísono.
- Que hacen acá?-
G- Y esa cara?-
P- Como que hacemos? Tenemos una reunión o te Olvidaste?-
- A cierto- dije recordandolo.
P- Que te pasa?- comentó mi hermano el pelilargo.
- Nada- dije disimulando.
G- Fua pero tu cara no dice lo mismo-
- No es nada, vamos a lo nuestro-

Estuvimos charlando por un rato. No les dije Nada, aunque notaron como estaba. "Estoy Embarazada" era como un disco rayado que se repetía una y otra vez en mi cabeza.
Volvieron a tocar el timbre y está vez era Pablo el papá de Alma.

P- Mi hija está?- habló tan prepotente como siempre-
- No-
P- Alma- gritó. 
- Para que la quiere? Ya dije que no está acá-
P- Donde esta?- Me agarró del cuello de la remera.
- No voy a decirle- Me soltó y salió enojadisimo otra vez.

Quedé nuevamente sólo y está vez estaba dispuesto a no atender a nadie.
Fui a mi habitación, me hundi entre las sábanas y me quedé pensando. Recordando esa noche, la noche que había desatado todo esto.

Pensé por horas, que le diría, como hablaría para no seguirla cagando. Que hacer al respecto. Esto no era algo malo para mi, un bebé no tiene por qué serlo... pero con ella? Quien juré que la quería sólo como hermana " ¿Y si no es así? ¿Y si así nos lo hicimos creer?".
Mientras las horas pasaban en un solo pestañear, ya las ideas se me iban se la cabeza. Sólo tenía una solución y era enfrentar las cosas así como lo hice después de esa noche. Por lo tanto sólo queda atreverme a hablarle.

Nunca fui de la clase de tipo que se guarda lo que siente, piensa o le pasa... todo lo contrario, hablo y manifiesto lo que tengo que decir. Hoy era raro, siempre acudí a Alma cuando más necesité de un Consejo, cuando pedía a gritos un abrazo, sólo ella lograba darme lo que otros no podían o quizás yo no permitía. Ella es o era igual conmigo.
Recibí siempre constantes reclamos de mis hermanos, quienes siempre me ofrecen su apoyo y ayuda.... aunque a veces siento que son quienes pueden juzgarme. Hoy eran de mi única ayuda, debía acudir a ellos.

<Que les parece si hoy tomamos algo?
>P- Vos si que estas raro.. pero si re va-
>G-Si boludo, hoy demandan unos tragos-
<Okey... vienen al departamento?-
>G-Dale! Tipo 9 voy!
>P- Yo también, a la misma hora!

Nunca cambian. Decís "tomar algo" y corren los hijos de puta.

Narra Alma

- Mi hija esta acá Luis?- escuché que papá estaba en la puerta.
L- Mira Pablo... ya se todo lo que pasó y si pretendes venir a mandarla acá prefiero que te vayas-
P- Quiero hablar con ella-
L- Bueno-

Corrí y me encerre en el baño.
"No quiero volver a casa, no quiero discutir más con él" dije en mis pensamientos. Estaba muy nerviosa, temblando del miedo.

L- Alma estas acá?- golpeó la puerta.
- Ya voy- lave mi cara para despejarme y relajar un poco. A penas abrí pude ver a Luis esperándome.
L- Esta tu papá acá! Quiere hablarte-
- No quiero hablar con él, se que me quiere de nuevo en casa para manejarme a su antojo-
L- Escuchalo chiquita- Me dio un beso en la frente. - No voy a dejar que te lleve ni que te lastime-

Caminé a paso lento hasta la cocina, él miraba por la ventana hacia afuera.
Me dolía verlo así, mi papá, una de las personas que más amo es de quien temo ahora. Después del día que me golpeo supe que podría hacerlo otra vez y no lo puedo permitir por el bebé que crece dentro mío.

- Papá- murmure estando cerca.
P- Hija- vino hasta mi y me abrazó. Note que se encontraba angustiado. - Perdón Alma-
- No me pidas perdón Pa- correspondi a su abrazo.
P- Alma quiero que vuelvas a casa, no volveré a golpearte lo juro-
- No es buena idea papá, Luis dijo que podía quedarme acá y estoy bien, tranquila-
P- Tu madre está muy angustiada, no hay noche en la que no despierte y la vea llorando. Tus hermanos te extrañan-
- Yo también a ellos, pero creo que es hora que empiece con mi vida Papá. Seré madre y no voy a depender de nadie, no quiero-
P- Hacelo por tu mamá.. Sólo un tiempo, después vemos-
- Nose Pa-
P- Por tu mamá-

Acepté. No se porque, se que cuando sepa quien es el padre se mi bebé se volverá loco. Pero mientras pueda mantenerlo en secreto voy a hacerlo. Por Gastón, por el bien de mi bebé.

Inexplicablemente el bebé me importa mucho... es parte de mi. Tanta angustia, puede ser curada por él. Mi amistad con Gas se esfumó, pero de ella voy a obtener un hermoso regalito y estando sola voy a darle todo.