Epílogo

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Nueve meses después

Narra Gastón

Después de la reconciliación, no hubo más idas y vueltas. No puedo decir que no hubo discusiones, por que como en toda parejas las hay, pero supimos llevarlas de la mejor manera. 
Noah ha sido nuestro cable a tierra, nos mantiene juntos, así como el amor que nos tenemos.

No fue fácil todo lo que vivimos. Llegar a esto sólo por copas demás.

Hoy era un día más que especial, el cumpleaños de nuestro hijo. La semana fue tremendamente movida. De un lado a otro para no olvidarnos de nada. Entregamos todas las invitaciones, entre ellas la de los padres de Alma y sus tíos. Ella no ha vuelto a tener relación propia con ellos. Sólo por mi hijo, nunca les prohibió verlos. 

Fueron largos meses en los que nos mantuvimos cada uno por su lado, pero ya hace dos meses logramos adaptarnos en la convivencia. Si bien compartimos siempre mucho y ella ha estado días conmigo, no es lo mismo a que convivir.

Estábamos terminando de colgar las guirnaldas, globos y de armar las mesas. Mis hermanos y mis cuñados estaban ayudando. Alma estaba bañando a Noah. Faltaba sólo una hora para que los invitados lleguen. Mi pequeño ya daba unos pasos, sólo que un golpe lo acobardo y otra es medio vago. Como el tío Guido. Jaja!
Me fui al baño, donde mis hermosas personitas estaban.

  -Alma?-
  -Que?- me dice mientras saca a mi hijo de su bañera envuelto en una toalla.
  -Lo cambio? Vos prepárate-
  - Bueno- responde y me entrega a Noah. Acomoda el cuello de mi camisa y me besa. -Trata de que tu camisa no se arrugue-
  - Bueno detallista- reí. -Vos trata de no tardar-
  - Bueno- sonríe cuando Noah quiere ir con ella. -En la cama deje su ropa-
  - Dale- me voy con mi hijo. Lo recuerdo en la cama y lo primero que hago es colocarle el pañal. Luego su mini joggin y la remerita con el bajo. Compra de Alma.

Lo perfume, lo peine, le puse sus zapatillas y lo baje. No quería caminar, reclamaba mis brazos.. Le di la mano y prácticamente lo obligue a seguirme. Caminamos despacito a donde sus cuatro tíos estaban.
A penas Guido lo vio, se agachó y espero para que el pequeño camine hasta él.

  -Venga con el tío- lo levanta en sus brazos. -Tirando facha cono yo eh- Dice expectante a lo que Noah luce.
  - Si como no- Dice Pato causando risa de José y Nahue.

Narra Alma

Acostumbrada a dar vueltas, está vez no me podía dar el lujo. Tenía que estar lista para cuando los invitados lleguen y también ir a saludar a mis hermanos y a mis cuñados que vinieron antes para ayudarnos. Con el baño de Noah no salí de la cocina.

Me puse unos taco, pantalón negro y una remera del mismo color que los zapatos, suelta. Violeta!
Me peine atando de costado mi pelo largo. Necesito un corte- dije en mis pensamientos. Me maquilla sencillo y bien natural. Me miró últimamente al espejo mientras me colocó perfume.

Camino por el pasillo a la cocina donde todos estaban. Saludo con un abrazo a mis hermanos,  luego a Guido y a Pato. Intento en broma esconderme de Noah, pero larga un falso llanto para que lo agarre.

  -Pendejo tu mamá no se va a ir- Guido me lo entrega.
  -Amaga a irte vas a ver como va a querer ir con vos-le digo al teñido. Hace lo que le digo y Noah enseguida llora para que lo agarre. Todos reímos por lo actuadas que son sus mañas.

Terminamos de colgar Todo. Empezamos a poner la comida en las bandejas.
Gastón ve a sus hermanos afanando papas fritas y ríe.

  - Saquen sus manos de ahí giles-
  - Déjanos ser Gastón-
  - Viven comiendo- murmura y reímos.

Narrador

La gente empezó a llegar. Alma con Noah en brazos, recibía a todos. Su papá y su mamá llegaron..los saludó amable. Noah feliz.
Así fueron llegando todos. Le dieron inicio al festejo mientras todos disfrutaban lo que degustaban.

Más tarde llegó la hora de la torta. Tenía una vela que sería apagada por los padres del pequeño. Lo pararon en una silla, sonreía como si pudiera tomar dimensión de lo que sucedía. Alma y Gastón quedaron abrazados a su lado.
Todos al rededor empezaron a cantar. Noah seguía a todos aplaudiendo.

La pareja, cruzó miradas y sonrieron emocionados.

Gastón no podía creer lo que vivía. Sentía que su corazón estallaba de felicidad y de emoción, su hijo sonreía, descubrió el amor. Todo estaba siendo prefecto..

Alma emocionada, primero por que su hijo estaba feliz. Segundo por que había formado una familia y tercero, por que encontró un verdadero amor.

Ninguno antes de esas copas sabía cuál iba a ser su destino. Fue ese pequeño descuido, el que los llevo a descubrir sentimientos. A darse cuenta que el amor puede estar cerca y que podemos estar ciegos. Noah había sido ese motivo de unión, el motivo del amor y de esa Dulce Condena.

Dulce Condena //Gastón Sardelli// [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora