Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...
Liam bajó del tren y rápidamente cogió un taxi que lo llevó al hospital en el que Harry le había dicho que estaba su padre internado y una vez allí, entró y buscó entre los pasillos la sala de la UCI hasta que dio con su amigo.
—Hola Harry, ¿Cómo estás?—habló éste, nada más encontrarlo sentado y cabizbajo en uno de los asientos.
—Ahora mejor, porque ya estás aquí, Payno—contestó el alfa ojiverde levantándose para abrazar a su amigo ojimiel.
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—Siento mucho que tengáis que pasar por esto—dijo Liam besando su mejilla.
—Gracias, lo sé.
El ojiverde le contó lo último que había hablado con el médico y también lo que le estaba sucediendo con Louis.
...—Estoy desesperandome y no logro encontrar una salida. No sé lo que haré cuando mi padre se despierte y lo reclame.
—Vaya...pero entonces, ¿es tan fuerte eso que sientes?—preguntó el ojimiel tras ver tan abatido a su amigo.
Harry suspiró resignado.
—Me temo que si Liam. Ese omega me trae loco y cada día que pasa es más insoportable resistirme a tocarlo. Aunque estemos separados y sin vernos durante horas, no logro sacarlo de mi mente. Incluso lo veo en cada hombre que pasa... ya es una obsesión.
Liam lo miraba incrédulo.
—Pues no sé que decirte amigo. Tú sabes que soy un negado en cuestión de relaciones. A pesar de sentir atracción por los omegas como cualquiera, jamás he tenido esa sensación con uno. Nunca me he enamorado y de hecho, creo que no existe nadie para mí en este planeta.
—No te lo aconsejo amigo... esto te comerá por dentro y ya no serás dueño de tus actos, ni de tus pensamientos.
Cuando el hospital autorizó la última visita a la sala de UCI, Harry volvió a ver a su padre, el cual, seguía exactamente igual y luego de eso, Liam y él subieron a su coche para regresar a casa y descansar.
Cuando llegaron, el alfa ojiverde aparcó el coche y siguió a su amigo, el cual bajó y cogió su maleta en el maletero, rápidamente caminaron a la entrada principal y tras respirar hondo, Harry abrió la puerta.
El aroma de los tres omegas azotaron sus fosas nasales, ya que estos corrían felices por la casa disfrazados de cervatillos y perseguidos de Gemma, que jugando intentaba agarrarlos disfrazada de cazador.
—Ah...hola hermano...,,,¡hey Liam!, que bien que estas aquí—dijo esta riendo al verlos.
—Vaya...creo que los cuatro lo estáis pasando en grande—dijo el ojiverde con tono algo molesto.
—¡Chicos salir de vuestros escondites!—gritó sonriendo Gemma— Harry ya volvió y además tenemos visita.
Los tres omegas se quitaron rápidamente el disfraz y se acercaron a los alfas con cautela pues notaban el aroma a enfado de Harry y el nuevo olor de Liam, el alfa que aún no conocían.
—Estos son los omegas de la casa— gruñó Harry presentándolos.
El alfa ojimiel los miró detenidamente y acto seguido beso la mano cortesmente de Louis, luego la de Niall pero al sentir el tacto del morocho se detuvo.
—Vaya eres realmente precioso y tu olor es increíblemente exquisito. Ja-Jamás había visto un omega como tú.
—Gra-Gracias—balbuceó Zayn, nervioso y sonriendo—tú ta-también eres m-muy a-apuesto.
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Ya por fin los tres alfas han visto a los omegas e incluso Niall y Gemma se han besado....¿Qué creéis que pasará ahora?.
