EL NUEVO AMANECER (FINAL)

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Kion apenas lograba sostenerse, sabía exactamente lo que estaba arriesgando, pero de no hacerlo, de no hacer que Nattu se detuviera, scar dañaría todo aquello que tanto había atesorado. Y nada más que eso, era importante. El león apenas alza la mirada y lleno de dolor, deja salir un par de lágrimas, y susurrando entre dientes al cielo, pone la mirada fija al frente.

(BUNGA)

– ¡lo va a asesinar! –Dice sin aliento –, kion...

Al ver aquella escena, fuli rápidamente trata de sobrepasar a zira, sin embargo, en cuanto las sombras de los suelos, de nuevo toman la forma de aquellas criaturas se detiene. Fuli conocía exactamente lo que estaba pasando por la mente de kion. El, sin lugar a duda entregaría su vida.

Beshte salta a la dirección de fuli, y sin dudarlo dos veces, junto a bunga y la hiena jasiri se abalanzan sobre aquellas criaturas permitiéndoles el paso.

(BESHTE)

– ¡vallanse de una vez! –Grita –, fuli... Hikari... ¡alcancen a kion!

Fuli y Hikari se disipan sin dudarlo ni una vez. Los dos chitas corren tan rápido como pueden, y para ese momento, el gran clan de la familia de Hikari, se abalanzan en contra de la guerra que se estaba formando en el gran cañón. La tensión recorría cada cuerpo, cada mente, y corazón, sin embargo, algo era real, si kion no se detenía, toda aquella masacre solo se concentraría en dos perdidas. A aquel león con ojos de fuego, y corazón de un ferviente amanecer, y el alma de un ser avaricioso como Nattu.

(NATTU)

– Haz lo que mejor quieras –dice entre risas –, nada hará que las cosas cambien. Morirás aquí –se acerca –, al igual que tu padre... –guarda silencio –, así que... en resumen... kion, ya no es necesario que me des el rugido –se burla en sorna y por un segundo se admira a sí mismo –, el poder que scar me ha dado, será suficiente para acabar ahora mismo con tu vida.

Akanni se queda en silencio, mientras kion aún mantenía esa mirada sombría y decaída. Sin lugar a duda kion estaba reservando sus últimas fuerzas, su último aliento para el momento indicado. Kion por primera vez había perdido aquella luz llena de compasión en su mirada, por primera vez, lograba ver aquel ser irrompible. Aquel ser que no se doblegara ante nada. Akanni aun así, aun viendo a su padre retorciéndose de dolor por la llaga de Nattu, y a su madre buscando auxilio, no podía intervenir en los planes que kion deseaba ejecutar.

Sabia en lo profundo de su ser que debía contar en kion. Que debía seguir sus instrucciones, aun cuando aquello lo hiriera en lo más hondo de su ser.

(NATTU)

– te hubiese sido... mejor jamás haberte puesto en mi camino pequeño cachorro.

En cuanto lo dice, la fuera maligna que provenía del cuerpo de Nattu se desprende hasta golpear el pecho de kion con fuerza. Aquel golpe lo había traspasado, dejando escapar un gruñido que logro resonar en cada rincón del cañón.

(NATTU)

– ahora... termina por morirte de una vez kion. Pero no debes preocuparte kion... tus seres amados... aun lograran ver tu cuerpo agonizante.

En cuanto lo dice, se da la vuelta sin siquiera mirar a alguno de ellos una vez más. Akanni plata a kion con lágrimas en los ojos.

(AKANNI)

– ¡kion! –Grita –, ¿Qué es lo que haz hecho?... dijiste que no interviniera... y eso... es... para que tu... no...

Kion lo mira con ternura y en una sonrisa, su rostro logra darle aliento a Akanni, quien rápidamente atiende al mensaje de kion y acompaña a sus padres dentro de su lecho de dolor con simba.

EL SECRETO DE LAS PRADERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora