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-¿Kara?-

Ella deshace su porte de combate, bajando del auto robot, mirándome, con fijeza, muestra su rostro, arqueando las cejas al verme llevar el uniforme, una sonrisa irónica deja notar mejor, yo apenas y podía creer que estuviese frente a mi hermana mayor, había perdido toda esperanza de volver a verla.

-¿Dónde está Winn?—pregunto sin ocultar mi impresión.

-En las montañas—señala el horizonte donde podían verse—creamos una nueva base, estuvimos buscándote, creímos que habías muerto-

-¿Están bien?-

-Sí, en realidad al huir nadie nos siguió—menciona pensativa-ahora todo tiene sentido, te querían solo a ti-

-Pues así lo parece-

-¿Qué haces con esta bazofia?—señala mi uniforme—te ves ridícula-

-No se ve ridícula—ambas posamos nuestra atención en Luthor, quien ya estaba fuera del auto—le siente perfecto-

Veo a mi hermana mostrar una mirada llena de odio y repulsión, era claro lo que quería hacerle, así que salta sobre el auto, y antes de que pudiera clavarle el cuchillo, aparezco entre ellas, deteniendo sus manos, mi hermana me mira sorprendida quizás por mis nueva habilidades o por haber protegido a quien juramos odiar, una ciudadana de Kandor.

-¿Ahora proteges a quien te compró como a un simple animal?-

-Kara no es un animal—dice ella, se veía tranquila—es una mujer admirable, pero como su hermana ya deberías saberlo-

-¿Cómo sabes que soy su hermana?—pregunta furiosa Alex, intentando liberarse de mi agarre.

-Ya que ella no te asesinó por atacarnos y la familiaridad con la que te habla, es claro que lo eres, además ella me comentó sobre su hermana mayor, no seas desconfiada, no estamos aquí por ustedes-

-Ella dice la verdad—empujo a Alex—necesitamos las rocas para unas mejoras-

-¿Ahora apoyas a estos estirados?—me veía con enojo y decepción— ¿te lavaron el cerebro?-

-No—tomo la mano de Luthor, metiéndola al auto—te aseguro que no dirá nada, saluda a Winn de mi parte-

Levanto el auto sobre mi cabeza, dejándola con la boca abierta y antes de que dijera algo más, uso mi velocidad para correr en dirección a las montañas, estaba feliz de que mi hermana estuviera con vida, sin embargo no podía permitirle asesinar a la mujer que ha mostrado ser diferente. No me llevó mucho tiempo, llegar al lugar, bajo el auto robot con cuidado, viéndola salir un poco mareada.

-¿Está bien?—le pregunto y ella sonríe—creo que sobre pasé el límite-

-Un poco—toma aire—lo siento por alejarte de tu hermana-

-Ella estará bien, tardará en llegar hasta aquí, así que tenemos tiempo—cojo las provisiones—será mejor que no llamemos más la atención-

-Estoy de acuerdo-

Una hora fue lo que tardamos, ya que ella no quiso que la cargara, por lo que al llegar la sima estaba exhausta, le di un poco de agua y entonces deja caer la botella la cual atrapo, en el momento que sus verdes ojos admiran las enormes rocas frente a ella.

-Por Rao Kara—su admiración no tiene igual, era como ver los ojos de un bebé al ver por primera vez en el mundo—es magnífico, ahora comprendo porque son tan deseadas-

-Lo sé — asiento — ¿entonces, Cómo procedemos?-

-Sé que mis armas no servirán para cortarlas, por lo que deberás mostrarme tu procedimiento-

AbnormalizeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora