Abnormalize

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Kandor es un caos, desde la desaparición y muerte de la presidenta, así como el empresario farmacéutico, Morgan Edge, lo que ha provocado conflictos políticos, sin embargo Lena ha logrado junto a Mon-El, apaciguar los problemas, ambos viajaron hace una semana al otro lado del mundo, siendo una esclava no pude acompañarla y por esa razón me he mantenido dentro de la mansión, el señor Lex y su madre me anunciaron sobre los planes del gobierno, Mon-El tomaría el lugar de su madre, justamente el día de su boda, que se llevará a cabo en 19 días, debo decir que aunque él me agrade, ahí puede verse la falsa democracia, aunque dado el estado del país, nadie pondría objeción, sobre todo cuando tiene el apoyo absoluto de la poderosa Lena Luthor.

Mi último encuentro íntimo con Lena, provocó un cambio drástico en mí, de pronto aquella Kara salvaje había vuelto, como si nunca hubiese permanecido cautiva en la prisión, y esa es la verdadera razón por la que no he salido de la mansión, ni siquiera de la alcoba, controlando la ira contenida dentro de mi por cinco años, los brazaletes no parecen inducir el mismo efecto que antes, me preocupa echar todos los progresos junto a Lena a la borda, en una regresión inesperada, escalofríos en mi columna incitándome a tomar justicia, escapar para encontrar al monstruo que asesinó a Peter.

-Kara—el señor Lex abre la puerta, su gesto no me gustaba—Necesito decirte algo muy importante-

-¿Qué sucede?—me pongo de pie al verlo dentro.

-Es sobre Lena—baja la mirada—Ella... Ella fue...—estaba llorando—capturada por los soldados, junto a Mon-El-

Usando una vieja expresión, al diablo mi control, sin poder hablar dada mi ira expuesta, me apresuro a colocarme mi uniforme, y sin importarme las voces detrás de mí, impulsándome y volando rumbo a Kandor. Minutos después al sobre volar la ciudad, puedo ver el caos en las calles, diversos grupos de soldados o aquellos que ella consideró aliados en el pasado, bloqueando a los ineptos guardias de seguridad de los Luthor.

-Apártense-

Gruño al aterrizar frente a la bloqueada mansión presidencial, de inmediato recibo miradas de odio, desprecio y aunque quieran ocultarlo, el miedo también era evidente en sus ojos.

-La mascota de Lena Luthor ha llegado—parecía ser el líder—Tú también morirás, Kara Zor-El-

Estaba de pésimo humor para seguir escuchándolo, e importándome poco las cámaras grabando a mi alrededor, obtuve un magnífico provecho de mi traje, siendo lo suficientemente veloz para arrancarle la cabeza y usarla como proyectil, contra la primera barrera de soldados, disfrutando nuevamente, de la sangre entre mis dedos.

-Será mejor que se aparten, aunque si desean morir, no voy a impedírselo-

Puedo oler el miedo en ellos, sin embargo se mantienen firmes, no comprendo sus acciones a no ser que sea una toma de poder, por alguien externo del cual quizás nadie sabe, y entonces lo comprendo, debe ser esa misma persona de la reserva negra, quien está comandándolos, eso tendría sentido.

-¿Quién de ustedes me dirá, el nombre de su líder?-

-Pronto lo sabrás—menciona uno de ellos, con esa sonrisa triunfante—Y desearás nunca saber su nombre-

-Veo el miedo pero también la firmeza y confianza en ustedes, están realmente bajo el mando de un tercero quien he de suponer, les prometió cambios-