¿Casualidad? -Olkis- Makis y Olga

Se robó mi corazón

Makis Pov.

No podia evitar sentirme nerviosa al saber que tendria que compartir habitacion con la chica de ojos azules que se robó mi corazón.

Me dediqué a ordenar mis cosas en el closet, ya que Natalia me obligó, literalmente, para que me acomodara a mi gusto, y me amenazó con que si no lo hacia, la Sandia que habia en el refrigerador iba a desaparecer.

Para mi mala suerte en todo esto, esque solo habia una cama en la habitacion, eso significa que tendria que compartir cama con Olga.

Suspiré pesadamente perdida en mis pensamientos,  y no noté en qué momento entró Olga a la habitación.

-Ya te acomodaste pequeña?- sonrie mientras se sienta en la orilla de la cama.

-No me digas pequeña- reclamé con voz de niña, cruzandome de brazos e inflando mis mejillas.

Ella se levanta de la cama y se hacerca ami lo suficiente como para apretar mis mejillas.

-Ooww que tenuritaa- suelta mis mejillas y me sonrojo por su accion y por su cercanía. Ella se da cuenta y se coloca en una distancia tolerable.

-Pe..perdon..- espeeren...se sonrojo!! Y se ve super tierna. Su ternura iso que mi corazón latiera a mil.

Sonrei para tranquilizarla -No te preocupes-

Nos quedamos hablando un rato para conocernos un poco, me contó que tiene dos hermanas y que se fue de la casa de sus padres por problemas personales. Yo le conté sobre el accidente de mis hermanos y de mi madre, tambien le conté sobre mi padre omitiendo lo de los golpes. En momentos me salian pequeñas lagrimas pero ella rapidamente las quitaba con su suave mano.

Natalia destruyó el momento, nuevamente, llamandonos para decir que la pizza que pidió para la cena ya habia llegado.

Bajamos las escaleras y ayudamos a Natalia a servir la Pizza y unos vasos con Coca-Cola.

-Makis, ya te acomodaste, sierto?- me pregunta Natalia mientras mete un trozo de pizza en su boca.

-Sisisi- respondi rapidamente al recordar su amenaza en contra de la Sandia que estaba en el refrigerador.

-Muy bien- sonrie malvadamente, bufé en respuesta de su malvada sonrisa. -Olgui Lú, ¿Como van las cosas con Santi?- Santi? Quien es Santi?.

Olga frunció el ceño. -Con él terminé hace una semana, ya no sentia el mismo amor que antes, no era justo para ninguno de los dos- repondió jugando con la pizza sin ninguna expresión en su rostro.

Natalia asintió en modo de comprensión y ninguna desidió romper el silencio que se habia formado.

Al terminar de comer, cada una se fue a su cuarto, bueno, en mi caso, yo me fui con olga al cuarto.

Ambas nos pusimos nuestro pijama, obviamente que una de nosotras tuvo que ir al baño a cambiarse y otra en la habitacion. Yo me quede en la habitación.

Me acosté en el lado derecho de la cama mientras revisaba mis redes sociales, hasta que veo una escena tan adorable. Olga sale del baño con su pijamita puesto mientras se refriega los ojos.

Se acuesta a mi lado y nos cubre con las sabanas.

-Buenas noches Makis, descansa- dice sonriendo dandome la espalda.

-Te..te puedo abrazar?- pregunté dudosamente, no queria que se sintiera incomoda. Ella se da la vuelta y me sonrie habriendo sus brazos para que me asercara y la abrazara y eso ise. Después de unos minutos pude sentir su respiracion pesada, se quedó dormida. Sonrei y cerré mis ojos para caer en los brazos de Morfeo.