III;

8.8K 622 69
                                    


┌───────────────────┐
Capítulo III
└───────────────────┘

Había pasado la noche en vela, tratando de imaginarme aquel encuentro con Billy, imaginar su cara, ver si todavía me recordaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había pasado la noche en vela, tratando de imaginarme aquel encuentro con Billy, imaginar su cara, ver si todavía me recordaba. O si no .

El día estaba gris y lluvioso y la habitación del hotel me estaba resultando asfixiante, pequeña. No a causa de Paul, sino por
la ansiedad de ver a Billy, de ver su reacción.

Salimos de la habitación y subimos al auto. Otra vez sin noción de la hora. Tampoco me importaba. Cuando eres un monstruo no importa.

Encendí el auto y salimos de nuevo a la 101. De haber prestado más atención a los carteles no estaría volviendo sobre mis pasos ahora. Pero esta vez, bajo la espesa cortina de lluvia.

Poco después, encontré la casa de Billy. Era tal cual Sue Clearwater la había descrito.

Entre con el auto por el sendero que conducía hacia la casa de color rojo viejo y aparque justo
en frente de la misma.

La lluvia no cesaba y era un buen camuflaje a mi nerviosismo.
Para cuando salí del auto, él ya estaba en el porche de su casa.

-¿Necesita algo- preguntó desde el porche.

-Sí- le dije, sin siquiera moverme de la par de mi auto. Me estaba mojando a causa de la lluvia.- ¿Es Ud. Billy Black?-

-Sí- respondió el. Al parecer no podía ver mi rostro bajo la gran cortina de lluvia. Tampoco yo le ayudaba mucho, dado que tenía mi cabeza cubierta con la capucha de mi chaqueta. -¿Qué se le ofrece?- dijo, algo nervioso.

- Hablar con usted.-

-Si viene a ofrecer algo, déjeme ahorrarle su tiempo, no compro nada ni quiero nada. Que tenga un buen día.- Giró su silla de ruedas y se dirigió a la puerta de su casa.

En un segundo estuve a su espalda y detuve con una mano su avance.

-No vine a venderle nada.- le dije- Vine por esto.-sin darlo vuelta puse la foto cerca de su rostro.

Contemplo la foto sin darse todavía vuelta a mirarme. -¿De donde sacaste esto?- me preguntó

-Me la dio mi madre.- murmure

-¿Narel?- Preguntó, y giró a mirarme. Note algo de dolor y tristeza en su voz al pronunciar mi nombre.

-La misma- le dije. Me quite la capucha al momento que él me miró. Y lo hizo por un buen rato. -Hola, Billy.- mi voz se quebró al pronunciar su nombre. Me arrodille y lo abracé lo más
suavemente que pude. Y empecé a llorar de nuevo. Pasaron unos 5 minutos y me volvió a mirar.

-Por Dios niña, que estas grande.- dijo algo alegre. -Y mojada. Ven entremos para que te seques.- me soltó y se giró adentrándose a la casa. Yo solo sonreí.

【MONSTRUO】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora