【MONSTRUO】

XXXIV;

┏━━━━━━━━━━━━━━━━━━━┓
Capítulo XXXIII
┗━━━━━━━━━━━━━━━━━━━┛

Con el estómago hecho un nudo suspiré y seguí al rubio por las escaleras, apreciando la sonrisa de apoyo que me dirigió Fred.

—Tienes que estar tranquila, él está totalmente fuera de peligro— dijo Carlisle deteniéndose frente a una puerta

Y dentro de esa habitación se encontraba mi salvador, Seth Clearwater y con esto no quería menospreciar la ayuda que me habían brindado cada uno de los individuos en el piso inferior, tanto vampiros como lobos pero él era diferente, era por mucho quien mejor me entendía y quién me había apoyado sin importar nada a cambio y aunque le pareciera mal no había interferido en mis decisiones.

A él más que a nadie le debía seguir en Forks, pero nuevamente mi naturaleza estaba poniendo en riesgo a todos , soltando un suspiro empuje la manilla de la puerta y entré.

—Nar, ¿Cómo estás?— me saludó sin perder su sonrisa, aunque su rostro cansado y algo mallugado era algo raro de ver, él seguía con su energía positiva.

—Oh Seth— murmuré acercándome a su cama —Yo soy quién debería preguntar eso, no tú— reí bajo y dejé que una única lágrima escapara de mis ojos.

—Yo estoy excelente, el doctor Cullen dice que solo debo estar aquí unas horas más y quedaré cómo nuevo — habló animado.

Yo solo lo miré fijamente y sin resistir el impulso lo estreché entre mis brazos con firmeza

—Gracias por arriesgar tu vida por mi—

El devolvió el abrazo cómo pudo —Es mi trabajo, ¿Recuerdas?, Matar sucios vampiros— dijo en tono de broma y luego con seriedad rara en él continúo —No tienes que agradecerme, lo haría las veces que fueran necesarias —

Nuestros ojos se conectaron después de esa declaración y mi boca se secó, estaba a punto de acercarme cuando fuimos interrumpidos.

—Narel, te necesitamos abajo, hay algo sobre lo que Fred quiere hablarnos— dijo Jasper asomando su cabeza a través de la puerta

Carraspee incomoda y avergonzada y me alejé del Quileute —Claro,ahora... Ahora bajo— murmuré y caminé a la salida —Descansa Seth, nos vemos luego— le dediqué una pequeña sonrisa para luego abandonar la habitación

Al salir el rubio me miraba burlón

—Oh cállate Jasper — rodé los ojos

—Yo no dije nada— dijo gracioso para luego desaparecer escaleras abajo

>>

—Hay...algo sobre este olor que me inquieta— dijo Fred rascando su barbilla

Nos encontrábamos reunidos, después de relatarles a detalle lo sucedido ellos procedieron a contarnos su parte, y fue ahí cuando mi protector nos informó que reconoció uno de esos olores.

—Fred cree qué... Conoce ese olor de antes, el de el vampiro que atacó a Narel y Seth— habló Edward mirándome con precaución

Sentí la mirada de todos sobre mi —¿Qué pasa?— pregunté sintiendo un nudo comenzando a formarse en mi estómago

—Ese aroma estaba presente el día en que fuiste convertida, fue ese rastro el qué los otros neofitos y yo seguimos y lo que nos llevó a esa carretera por la que circulaban tu madre y tú— dijo Fred sin mirarme

—¿Quieres decir que es el culpable de la muerte de mi madre? — pregunté con irá contenida

—No lo sé Narel, solo estoy diciendo que estuvo ahí esa noche, pudo haber sido una gran coincidencia o todo lo que te pasó estuvo premeditado— murmuró

Solté un suspiro, ¿Podía ser verdad?¿Podría ser que yo era parte de algo más grande? ¿Pero qué era esto y por qué me habían elegido a mi?

—No te preocupes, no va a pasarte nada, lo atraparemos pronto— dijo Jake acercándose a mi y colocando su mano en mi hombro

Yo les di una pequeña sonrisa desganada, esperaba que así fuera, de verdad lo esperaba.

>>

Baje del auto con lentitud, llenando mis pulmones de aquel maroma familiar cuando sentí algo impactar contra mi cuerpo.

—¡Paul!— grité abrazando a mi perro —Oh, buen chico, buen chico— dije mientras lo acariciaba

Mi adorable mascota brincó y ladró con alegría, sacándome una sonrisa sincera después de muchas horas.

—Te extrañaba muchísimo— habló Sam saliendo de su cabaña

Después de hablar con los Cullen decidí visitar a mi hermano, habíamos prometido no tener más secretos entre nosotros y quería ser yo quien le informará de lo que estaba pasando.

—Yo también lo extrañe — murmuré sin dejar de rascar detrás de sus orejas —Y a ti — dije avergonzada

Sam dió unos pasos hacia mi y cuando me tuvo frente a él me atrajo a su pecho dándome un abrazo que supuse era tan extraño para él como para mí

—Gracias— hablé contra su camisa aspirando ese aroma a bosque que tanto me gustaba

Junto a mi hermano me sentía fuerte, junto a él no tenía miedo y sabía que todo estaría bien, lo sentía.