Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]

Capítulo 10

Jungkook:

No pude quedarme en mi dormitorio, simplemente tuve que ir a buscarla. En cierto modo Melody me interesaba algo, lo que no sabía descifrar si solamente era  porque descubrir su poder, saber de lo que ella es capaz despierta esa curiosidad inminente en mí, o si se trata de que estaba comenzando a agradarme desde otro punto de vista. De lo que realmente estaba seguro es que al principio no quería que se integrase a nuestro equipo por el simple hecho deque la tenía catalogada como perteneciente al bando antagónico, pero en realidad, se veía demasiado indefensa e ingenua como para pertenecer al mismo. Y si por alguna casualidad de esta vida en serio pertenecía, pues se merecía un Oscar porque actuaba demasiado bien.

Si las cosas se complicaban era importante contar con alguien con la capacidad de poder congelar, era realmente asombroso, y lo más asombroso era que su poder era totalmente contrario al mío.

Tenía que acercarme a ella de alguna forma, hacer que ella confiara en mí a tal punto para contarme acerca de su poder por ella misma. Dentro de mi objetivo no estaba solamente el de acercarme a ella solamente por una cuestión de nuestros, pero no voy a mentir y decir que no estaba entre los principales.

Al principio dudaba un poco de mí, supuse que era lo normal debido a nuestro historial no muy digno de apreciar en estas últimas semanas, pero si soy sincero realmente no tardé demasiado en que ella misma quisiese acercarse a mí, o bueno, había una gran probabilidad de que solo quisiese saldar la deuda que tenía conmigo.

Ella tenía algo que realmente no sé cómo lo lograba pero llamaba mi atención  de una forma bastante peligrosa. Es cierto que en ocasiones suelo demostrar que soy un chico que se encanta fácilmente, pero la verdad es que no. soy demasiado exquisito, y no todas las mujeres llegan a encantarme de la forma en la que quiero, y tengo que admitir que a pesar de haber estado con varias chicas y de haber tenido una relación bastante seria y significativa para mí, Melody era quien había logrado encantarme en tan solo unos días.

Me atraía mucho su personalidad, esas ansias incesantes de siempre llevarme la contraria representaban un laberinto de perdición para mí, sin siquiera yo mismo tener la oportunidad de percatarme de ello a su debido tiempo. Tenía una  forma muy peculiar de sonreír que resultaba ser contagiosa, y a mi criterio bastante peligrosa. Me encantaba la forma en la que siempre se delataba cada vez que se ponía nerviosa, y a veces me encantaría ser la razón por la cual ella se comenzaba a poner de esa forma. Me resultaba bastante tierno, aunque ella no fuese precisamente la ternura en persona.

Cuando retornamos de nuestra ‘’excursión’’ por el bosque, nótese el sarcasmo, decidimos ir ambos hacia nuestras habitaciones. También necesitaba una ducha así que después de sentarme a analizar una y otra vez dicha situación, sentado encima de la cama decidí no sobrecargar mis neuronas demasiado y me dirigí hacia el baño para tomar esa ducha refrescante que tanto necesitaba. No pude dejar de pensar en aquello que Melody me había dicho, sobre que había sido utilizada como carnada, la verdad, es que yo no lo dudaba.

Hace unos cuantos años, bueno para ser más exacto, cuando Jhope llegó al colegio casi fui víctima de un secuestro, pero al final, por suerte no llegó a suceder nada y ni siquiera me pudieron sacar del colegio.

Lo que siempre me preguntaba es qué eso que ellos tanto ansiaban de mí.

¿Mi poder?

El fuego representaba la destrucción, no sé por qué resultaría tan crucial como para que quisiesen llegar a los extremos. Me imaginaba cómo debería haberse sentido Melody con un par de extraños que la tenían atada de pies y manos sin que le explicasen nada convincente o concluyente para que ella pudiese estar segura, o por lo menos que dejase de plantearse hipótesis. Como ella quería respuestas estaba dispuesto a otorgárselas. No me parecía para nada justo que todo se quedase flotando totalmente en el aire como si estuviéramos en el espacio. Por lo que estaba bastante decidido a contarle absolutamente todo.