Capítulo 61

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Sus besos me sabían a gloria, ya que sus labios y lengua parecía que estuviesen destinados a desordenar por completo todos mis pensamientos. La forma en la que apretaba mis glúteos como si tuviese una especie de obsesión con aquella estructura de mi cuerpo, me iba descomponiendo poco a poco, pero no en contra de mi voluntad, porque estaba dispuesta a que Jungkook acabase conmigo si era necesario.

Comenzamos a caminar, en mi caso hacia atrás, mientras él se esmeraba en comerme la boca de una forma voraz, pero lo suficientemente adictiva. Cuando finalmente la piel de mi espalda se puso en contacto con una superficie sólida y fría supe que estaba acorralada entre el cuerpo de Jungkook y la pared. Seguimos besándonos, y se sentía tan bien sentir la dureza de su miembro contra mi vientre bajo, que buscando un mayor contacto levanté una de mis piernas para sentirlo más cerquita de mí.

Jungkook por su parte también buscó desesperado el contacto entre nosotros, así que sin mucho esfuerzo me tomó del otro muslo levantando mi cuerpo del suelo, quedando entre mis piernas abiertas. Pero no le bastó con eso, sino que se separó de mí, y me embistió en falso impactando la punta de su miembro contra mi necesitado centro. Un gemido escapó de mis labios al sentir ese fuerte contacto que incrementó los latidos y la necesidad de mi feminidad, que ya chorreaba de tan húmeda que me encontraba.

—Me vas a matar de un infarto—dije entre jadeos luego de rodear su cuello con mis brazos, sintiéndolo mucho más cerca de mí, si es que era remotamente posible.

—Y quiero que mueras, pero de placer—no me dejó siquiera hablar porque atrapó mis labios entre los suyos, succionándolos de una forma arrebatadora desatando un beso puramente demandante, y de paso haciéndome perder los estribos.
Su lengua violaba mi boca de una forma ruda, por tanto esta vez el ruido obsceno producto del intercambio de fluidos se hacía más pronunciable en aquella silenciosa habitación. 

La forma en la que apretaba la piel de mis muslos con sus manos era urgida y dominante, y a mí me encantaba. Todo mi cuerpo temblaba producto a su tacto, a aquel delicioso beso y a Jungkook le parecía insuficiente, porque comenzó a mover lentamente sus caderas en mi dirección realizando movimientos circulares, y alternándolo con movimientos hacia arriba y hacia abajo que no hacían más que aumentar la tensión en mi vientre.  Sin dudas le encantaba acabar conmigo, y yo seguramente estaba molesta por eso.

—Quiero que probemos algo nuevo hoy.

Jungkook paró de besarme repentinamente, y mis labios deseosos se quejaron por la ausencia de contacto con los suyos. Lo miré con una ceja enarcada, porque no tenía idea de qué podría estar pasando por esa cabecita ocurrente de él.

—¿Lo vamos a hacer contra la pared?—le pregunté adentrando mis manos en su sedoso cabello, para reducir de nuevo la distancia entre nosotros y besarle. Lo hice con urgencia, adentrando mi lengua en su boca, y mi cuerpo entero se estremeció ante el contacto húmedo de dichas estructuras.

—Sí, pero no es solo eso. Aunque te haré saberlo en el momento que llegue.

No me dejó protestarle porque me iba a dejar con la intriga, y aunque separé mis labios para hablar él me calló besándome de nuevo. Esta vez su mano descendió por mi canalillo, hasta llegar a mi vientre, y así en ese recorrido tortuosamente lento llegó hasta mi clítoris. Estimuló esa zona de mi cuerpo, dando caricias extremadamente suaves, llegándome a tal punto que tuve que separar nuestros labios para poder gemir adecuadamente.

—Si alguien me decía esa primera vez que te vi en el despacho de la directora, que te iba a tener jadeando y empotrada contra la pared me hubiese partido de risa en su cara.—su voz sonaba sensual, tal y como era Jungkook en general.

Se aseguró de maltratar un poco más dicha estructura pellizcándola, y el acto me tomó por sorpresa así que dejé que se me escapase un grito. Jungkook separó mis pliegues y siguió acariciando de esa forma que abarcaba todo, y que me hacía perderme en el mundo del placer. Sus dedos fueron hacia mi hendidura, y al palpar dicha zona se percató de la humedad, sonriendo de forma divertida al verme tan deshecha y húmeda.

Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora