Había perdido la cuenta de todas las veces que JungKook, Alice o aquella chica: Laura, me pedían que me concentrase. Lo estaba intentando muchísimo, pero a pesar de que mi cuerpo quería dejar fluir el hielo, mis músculos parecían estar paralizados y renuente a ejecutar dicha acción.
—Mírame a mí—el tono de JungKook sonaba suave, nada demandante. Pude vislumbrar como las venas que estaban bajo la piel de sus brazos, se teñían de un rojo-naranja encendido. Obviamente el fuego sí que lo podía correr por las venas.
Una llama de la misma tonalidad brotó de las palmas de sus manos, que se encontraban abiertas y en dirección al cielo. Él fue levantando una de sus manos un poco, para después estirar el brazo hacia delante. La llama ahora recaía en el pasto delante de nosotros, pero no era tan grande como para crear un incendio.
—Venga Mel...tienes que hacerlo—escuché la voz suplicante de Alice y no tardé nada en cerrar los ojos, para de esa forma canalizar mi poder.
Fluía, el frío estaba fluyendo por mi interior pero no era nada a lo que estuviese acostumbrada. Necesitaba exteriorizarlo, por eso me concentré mucho en conducirlo hasta mis manos. Se tornaron un poco frías, podía sentirlo, pero necesitaba seguir conectando con la naturaleza.
Las palmas de mis manos, al contrario de las de JungKook, apuntaban al suelo. Pude percibir el sonido de petrificación que dejaba el hielo, cada vez que cubría algún objeto. Abrí mis ojos y debajo de mí pude observar un sendero transparente y sólido, que no se extendía demasiado.
Una sonrisa surcó mi rostro y aplaudí animadamente, observando al chico que se encontraba a mi lado observándome de aquella forma intensa que yo amaba. Él me sonrió, mostrando aquellos incisivos centrales que resaltaban un poco más que los demás. Adoraba su sonrisa, lo adoraba a él muchísimo.
—¿Podríais por favor poneros en función de esto? Sólo tenemos cinco horas hasta que comience el eclipse—nos interrumpió Alice, colocándose casi en medio de nosotros.
JungKook y yo compartimos mirada totalmente avergonzados.
Andrew hizo acto de presencia donde nos encontrábamos nosotros, cargando una mochila en su espalda. Todos le prestamos suma atención, pero los oscuros ojos de aquel chico recayeron en mí.
—¿Qué tal vas con tu poder?—inquirió él mostrándose un poco preocupado.
—Está yendo bien, por suerte ya lo tengo de vuelta—contesté para después dedicarle una sonrisa de boca cerrada.
—Me alegro mucho.
—¿Andrew trajiste eso?—preguntó de repente Laura, haciendo que el chico enfocase la vista en ella.
—Sí claro—asintió y no tardó nada en retirar las asas de su mochila, para poder acceder a la cremallera de la misma. Creo que todos estábamos a la expectativa y el sonido de la cremallera abriéndose parecía que nunca acabaría.
No entendí el punto de ese repentino misterio, hasta que divisé a Andrew adentrar las manos en el interior de la misma. Segundos después un revólver de un tono plateado estaba en su mano.
Yo le miré ojiplática sin entender por qué había extraído de la mochila un revólver; ahora sí no entendía nada de nada. Mis ojos recayeron en Laura, quien caminó en dirección a Andrew para tomar el arma entre sus manos.
—Tranquilos, está descargada—aclaró ella con aquella arma de fuego en sus manos, que me daba muy mala espina.
—¿Y ahora eso para qué es?—preguntó JungKook frunciendo el ceño, mientras escrutaba con la mirada a Laura.
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Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]
AléatoirePuede haber una posibilidad de que estoy tratando ver qué pasa, porque estoy aquí por ti y tú por mí. Ahora hay tiempo para nosotros. La mayoría de las personas dicen que somos muy jóvenes para amar, pero solo estamos: capturando sentimientos. Porqu...