Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]

Capítulo 45

Estábamos cenando en el comedor, trataba de disfrutar del delicioso sabor de la comida cuando de repente noto una presencia a mi lado. Giré mi cabeza para poder ver de quién se trataba y lo curioso es que no hubo reacción de mi parte cuando veo al mismísimo Yoongi posicionado  frente a mí. Me quedé igual, como si no hubiese nadie a mi lado, solamente levanté mi mirada para observarlo por un minuto.

-tenemos que hablar, necesitamos hablar-dijo él con su voz un tanto más grave-¿por qué lo hiciste?, éramos amigos…los mejores-añadió en un tono que denotaba lástima, dejándome un sabor amargo en la boca debido a los recuerdos de aquella pesadilla. Desvié mi atención de la cena, pero estaba comiendo solo para no levantar sospechas-necesito explicaciones.

-¿y tú crees que yo no?-por un momento olvidé que no estaba sola y enfoqué mi mirada en Yoongi, dejando mi cena de lado.

Los chicos enfocaron su mirada en mí, sobre todo Jungkook quien me observaba con su ceño exageradamente fruncido.

-lo siento chicos yo, mejor me voy-me levanté de la silla ignorando el hecho de que tenía que dar algunas explicaciones.
¿Qué estaba ocurriendo conmigo?, ¿por qué de repente todos esos recuerdos amontonados?, Quería respuestas, necesitabas respuestas…no es justo que me estuviese ahogando en el mar de la confusión.

Llegué a mi habitación y me recosté encima de la cama, observando hacia el techo de la habitación.

-tiene que haber una foto o algo. Nadie tiene noción de eso, mis padres nunca se recordaron, ni mis amigas. Es como si no solo se hubiese esfumado de mi mente, sino la de todos-resoplé fuertemente sentándome encima de la cama-¡aish no entiendo nada!-cubrí mi rostro con mis manos desatando el gran tormento que estaba sintiendo. De repente sentí como alguien daba dos toques en la puerta, para posteriormente proceder a abrirla.

-¿se puede?-sonreí al ver que al mismo tiempo que Tae realizaba su interrogante ya la mitad de su cuerpo se había adentrado en la habitación.

-ya estás dentro Tae-dije tras emitir una pequeña risa nasal.

-tienes razón-se acercó a donde yo estaba tras cerrar la puerta detrás de sí, y se sentó a mi lado encima de la cama-Mel…-me observó con una mirada profunda pero que me transmitía una confianza que nunca antes había sido proyectada en sus ojos-ya sé  que tú no confías mucho en mí. No somos tan, tan cercanos para que lo hagas-dijo con una voz suave-y también sé que antes de hablar conmigo prefieres hacerlo con las chicas, con Jhope o con Kookie-no pude seguir escuchando, simplemente lo detuve.

-Tae no es así-me apresuré en negar.

-sí lo es-reafirmó él-yo no me involucro mucho en tus asuntos, porque sé que me lo vas a negar. No confías en mí como para contarme algo muy personal pero es que ya no podía más. No puedo seguir simplemente escuchando tu aturdida cabeza, no puedo seguir viendo cómo te desmoronas, como no le dices nada a nadie para protegernos-no podía creer lo que estaba escuchando, el gesto que rápidamente me atreví a hacer en ese estado de perplejidad y confusión fue fruncir mi ceño-¿estás confundida verdad?, así me quedé yo cuando pude sentir tu voz  en mi cabeza durante estas tres últimas semanas.

-¿qué?-cuestioné atónita al escucharlo.

-sí, ya sé lo que piensas-él sonrió levemente-no te lo dije antes porque no sabía cómo hacerlo, tampoco sabía si me creerías, o si  me odiarías por hacerlo.

-¿quieres decir que…-mi voz salía en un hilo, por lo que procedí a carraspear mi garganta para que mi voz saliese más firme-¿todo este tiempo tú lo estabas escuchando todo?-completé mi interrogante-sabes todo lo que sucedió en mi vida-culminé casi en un susurro.