Catching Feelings [Jeon JungKook][+18]

Capítulo 14

—Wow—estaba embelesada, y como para no estarlo. Realmente era impresionante tener una habilidad así—¿pero cómo?—-supongo que necesitaba respuestas pero tampoco es que me atreviera a formular interrogantes coherentes dentro de mi cabeza-realmente no me lo puedo creer-culminé diciendo.

—Ni yo tampoco cuando vi lo que podía hacer el primer día que me sucedió—-comentó nervioso rascando su nuca.

—¿Entonces se puede decir que somos unos bichos raros?

—Bueno—me miró con su ceño fruncido—A mí me gustaría llamarlo mejor gente cool, si no es mucho pedir—comentó con un aire divertido tomando una pequeña piedra que había en el suelo, y después lanzarla lejos perdiéndose entre las altas ramas de los árboles.

—¿Cómo te has percatado de mi habilidad?

—No hay que ser un genio para percatarse que después que llegaste empezaron a ocurrir cosas extrañas, y además joder, ¿no te has tocado?... ¡pareces un puto glaciar!, sin ánimos de ofender—yo reí ante su comparación y es cierto, la discreción nunca ha sido lo mío. Supongo que es demasiado para mí.

—Es cierto, solo que a veces no puedo evitarlo y digamos que desde llegué aquí mis nervios se disparan de una forma que ni yo misma reconozco...debe ser por culpa de Jungkook

—Ah, cierto tu novio—comentó con un aire divertido que me sonó más a fastidio.

—Jhope...—lo miré con ojos suplicantes y él entendió.

—¿Sabes que no lo veo? Simplemente ese noviazgo no me convence. Siento que te lo comunique de esta forma pero es mi opinión.

—¿Ahora es cuando me dices que él no es chico para mí?

—Pues la verdad que ahora que lo mencionas creo que él no es chico para ti. Lamento decírtelo de esta forma pero es que a Jungkook le gusta jugar con el corazón de las chicas, y no quiero que tú seas una más.

—Yo puedo hacer que él cambie-eso no me lo creía ni yo mismo, pero estaba bien mantener las esperanzas, eso es lo último que se pierde ¿cierto?

—Buena suerte con eso—rió levemente mientras desviaba su atención al terreno del cole—Mel...Jungkook todavía la quiere a ella—un agudo dolor en el centro de mi pecho se hizo presente, y mis lagrimales ardieron a tal punto que creí no retener mis lágrimas ni un minuto más. Me sentía patética. Me negaba a pensar que él me estaba usando porque... ¿Él no la había visto antes de realizarme la propuesta verdad?

Me quedé en silencio observando el horizonte, y suspirando profundamente mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

—Realmente no sé qué pensar, porque podrá sonar estúpido, contrariado e incoherente pero él me gusta.

—No mandamos en nuestros corazones, lamentablemente a veces no tenemos la oportunidad de elegir—en ese momento, su forma de hablar me resultó como si en algún momento lo hubiese experimentado así que me atreví a preguntar.

—¿Esa chica que vino contigo...?—antes de que concluyera mi interrogante él decidió responder sorprendiéndome por completo.

—Es mi amiga desde la infancia.

—Ya veo—añadí como si me hubiese realmente percatado de algo sin mucha importancia para mí.

—Aunque hemos tenido nuestros líos, pero somos amigos—contestó él con una sonrisa—Pero no hacía alusión a ella, es solo que...

—Amy—respondió él sorpréndiendome instantáneamente—Sé que es ella la chica, ¿o me equivoco?

—¿Cómo lo supiste?